Luego de conseguir que varios de sus aliados se comprometan a enviarle tanques Leopard 2 y Abrams, lo que dependía sobre todo del visto bueno de Alemania y Estados Unidos, el gobierno de Ucrania pasó a plantear la necesidad de otros tipos de armamento. El ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, dijo en una entrevista con el canal CBC publicada ayer que el envío de esos tanques “no es el final de la historia sino sólo su comienzo”.
A fines de la semana pasada, el gobierno de Volodímir Zelenski inició una campaña para que sus aliados le envíen aviones de combate F16. Si bien el canciller alemán, Olaf Scholz, había descartado el envío de esos aviones, Washington no cerró la puerta a suministrarlos.
Reznikov insistió ayer en la necesidad de contar con ese tipo de aviones. “El año pasado le escribí una carta a Papá Noel. En la lista siguen los aviones de combate y misiles similares a los ATACMS con capacidad para atacar los depósitos de combustible y munición rusos y también sus puestos de mando”, dijo en la entrevista, citada por Europa Press. Afirmó que los tanques que le envíen sus aliados serán “un punto de inflexión” en la guerra, y que “después lo serán los aviones de combate”.
El sábado, el propio Zelenski agregó a sus reclamos los misiles de largo alcance que permitan, dijo, responder a ataques como el que lanzó Rusia ese día contra la región de Donetsk. Se trató de un ataque con misiles contra la localidad de Kostiantinivka que impactó en cuatro edificios y dejó tres muertos y 14 heridos, según datos difundidos por el propio presidente ucraniano.
“Ucrania necesita misiles de largo alcance, en particular, para eliminar esta posibilidad de que el ocupante coloque sus lanzamisiles en algún lugar lejos de la línea del frente y destruya ciudades ucranianas con ellos”, dijo Zelenski, según citó la agencia Efe. “Detener este terror ruso sería posible si pudiéramos proporcionar fuerzas de misiles adecuadas para nuestro ejército. Para que los terroristas no tengan una sensación de impunidad”, agregó.
Ayer el presidente ucraniano advirtió que Rusia intenta avanzar en Bajmut y Vuhledar, también en la región de Donetsk. “He mantenido otra reunión hoy en el cuartel general. El tema principal evidentemente ha sido la situación en el frente, en la región de Donetsk y en el sur. La situación es muy complicada. En Bajmut y Vuhledar hay ataques rusos constantes, intentos constantes de romper nuestras defensas”, dijo. “Cada paso que impedimos aquí al enemigo son decenas de pasos inaceptables de los ocupantes en otras direcciones”, agregó.
Por su parte, la empresa de mercenarios Wagner afirmó que ayer logró tomar el control de la localidad de Blahodatne, en Donetsk. “Las unidades de Wagner han tomado Blahodatne. Blahodatne está bajo nuestro control”, dijo el jefe de la empresa, Yevgueni Prigozhin. Sin embargo, Ucrania negó que ese avance ruso hubiera ocurrido. De ser como dice Wagner, Rusia se habría acercado a su objetivo de controlar Bajmut, que se encuentra muy cerca.
Según informó Efe, los combates también aumentaron en torno a la localidad de Vuhledar, en el este. El Ministerio de Defensa ruso manifestó que su país lanzó ataques en esa zona en los que murieron un centenar de soldados ucranianos y fueron destruidos dos almacenes con munición.