En la jornada final de la conferencia del Partido Conservador, el primer ministro británico Rishi Sunak anunció sus planes para el futuro del Reino Unido, algunos de los cuales generaron mucha polémica en diversos sectores.
Ante sus compañeros de partido, el mandatario anunció su decisión de abandonar el proyecto del ferrocarril de alta velocidad HS2, que tenía como finalidad una mejor conexión entre el norte del país con el resto del Reino Unido.
El plan original era construir un ferrocarril de más de 500 kilómetros para unir Londres con las Tierras Medias Occidentales y que llegaría hasta las regiones de Crewe, Manchester y Leeds, en el norte de Inglaterra. Como informó Sky News, el propósito original era que 18 trenes operaran cada hora, en ambas direcciones, viajando a aproximadamente 360 kilómetros por hora.
Sunak afirmó que el ferrocarril no operará más allá de la región de Birmingham, que está ubicada en las Tierras Medias Occidentales. La decisión es consecuencia de largos retrasos y del aumento de los costos del proyecto.
En 2009 se había dicho que el costo del proyecto ferroviario sería de 37,5 mil millones de libras (algo así como 45.700 millones de dólares, pero el Departamento de Transporte estimó, en 2021, que podría llegar a costar más de 100.000 millones de dólares.
Según expresó Sunak en su discurso, tras cancelar el proyecto, el gobierno ahorrará 36.000 millones de libras, dinero que será utilizado, de acuerdo a lo dicho por el primer ministro, para mejorar el transporte público del norte de Inglaterra.
El ex primer ministro conservador David Cameron criticó la decisión en un mensaje de su cuenta de X: “El HS2 se trataba de invertir a largo plazo, unir al país, garantizar una economía más equilibrada [...] Lamento esta decisión y sospecho que en los próximos años muchos recordarán el anuncio y se preguntarán cómo se perdió esta oportunidad única en una generación”.
También en su discurso Sunak aclaró su posición con respecto a los derechos de las personas trans. Según The Washington Post, después de prometer que condenaría a los asesinos “sexuales y sádicos” a cadena perpetua, el primer ministro comenzó a enumerar varias políticas que, a su juicio, “no deberían ser polémicas”. Entre ellas, la de que los padres deberían “saber qué enseñan a sus hijos en las escuelas sobre las relaciones” y que los pacientes deberían tener claro cuando los hospitales están refiriéndose a los hombres y a las mujeres. Sobre este último tema, dijo: “No deberíamos dejarnos intimidar, haciéndonos creer que las personas pueden ser del sexo que quieran. No pueden. Un hombre es un hombre y una mujer es una mujer”.
La presentadora de noticias trans India Willoughby respondió a la declaración de Sunak en un video en X, en el que expresó: “Ahora tenemos un gobierno británico y un primer ministro que han dicho que no reconocen a las personas trans”. Y agregó: “Si uno no reconoce que un grupo de personas existe, pues obviamente este grupo de personas no tiene derechos”.
En el balance interanual divulgado en marzo de este año se reveló que hubo 4.732 delitos de odio contra las personas trans, lo que representó un aumento de 11% en comparación con el año anterior.
Además, Sunak anunció su plan de levantar la edad legal para comprar cigarrillos, que actualmente es de 18, por un año, cada año. Eso significaría que los jóvenes que ahora tienen 14 años nunca podrían comprar cigarrillos legalmente y, por ejemplo, en 20 años, dos personas de 34 y 35 años podrían estar viviendo juntos, pero sólo la persona de 35 años podría comprar cigarrillos. Algunos críticos dicen que la ley no contribuirá a la reducción de la venta, sino que fomentará el comercio ilegal.
Sunak reveló también su plan de reemplazar los exámenes A-Level y T-Level, que son similares al bachillerato, con una nueva calificación, que se llamará “Estándar británico avanzado”. Según este plan, todos los estudiantes de 16 a 19 años tendrán que estudiar cinco asignaturas, incluyendo alguna forma de inglés y matemáticas hasta la edad de 18. Sunak declaró que el cambio, que no se implementará hasta 2033-2034, permitirá a cada estudiante pasar al menos 195 horas más con un profesor.
Aunque la calificación es británica, Sunak sólo tiene la autoridad de cambiar el sistema educativo inglés –no el de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, que tienen su propio sistema– y el primer ministro fue acusado de ignorar problemas más importantes que afectan a la educación, como faltas de personal y edificios en mal estado.