El último día del año, Rusia atacó con misiles y drones el complejo hotelero Kharkiv Palace, en Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania, después de su capital.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, la acción fue en respuesta al bombardeo ucraniano de este sábado sobre las ciudades rusas de Bélgorod, Briansk y otras del suroeste del país, que dejó 24 muertos y más de un centenar de heridos, informó Efe.
“En respuesta a ese acto terrorista, las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa atacaron centros de toma de decisiones e instalaciones militares en la ciudad de Járkov”, expresa un comunicado publicado este domingo en el canal de Telegram de ese ministerio.
El comunicado agrega que en el ataque al complejo hotelero fueron “liquidados representantes de la inteligencia militar y las fuerzas armadas de Ucrania que participaron directamente en la planeación y ejecución del ataque terrorista contra Bélgorod”. “Allí se encontraban hasta 200 mercenarios extranjeros que planeaban emplear para lanzar incursiones terroristas en territorio ruso fronterizo con Ucrania”, asegura el comunicado ruso.
Sin embargo, en Kiev, el vocero de la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Andrí Yúsov, negó que el ataque alcanzó objetivos militares, y aseguró que Rusia “volvió a atacar objetivos civiles”. “Esta es una práctica constante de la Federación de Rusia y sus ataques terroristas con misiles, que están dirigidos específicamente a infraestructuras civiles y a civiles”, dijo Yúsov en declaraciones al medio digital Ukrainska Pravda, consigna Efe.
El viernes, Rusia había bombardeado Kiev, la capital ucraniana, en el ataque de mayor magnitud desde que comenzó la invasión, hace 22 meses.