La guerra en Ucrania, su actual situación, una posible salida negociada y sus eventuales derivaciones, fueron el tema central en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se celebró hasta el domingo en la ciudad situada en el sur de Alemania.
En este foro, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell dijo que la guerra en Ucrania puede terminar “en semanas” en favor de Rusia, si el bloque comunitario no encuentra la manera de acelerar el suministro de municiones y otro tipo de armamento al gobierno de Kiev.
“Estamos en modo de guerra urgente. Esta escasez de municiones tiene que solucionarse rápido; es cuestión de semanas”, expresó Borrell, de acuerdo a lo que consignó el diario británico The Guardian.
Borrell también informó que en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE que se realizará el lunes, planteará la utilización del mecanismo de paz europeo existente de 3.600 millones de euros para que el bloque compre municiones de forma conjunta sobre el modelo de adquisición de vacunas durante la pandemia de covid-19, una idea que fue propuesta por la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas.
Borrell dijo que la idea de Estonia funcionaría a mediano plazo, pero cree que la situación sobre el terreno en Ucrania es urgente, por lo que planteó que se recurra cuanto antes a las municiones que los países del bloque tienen en este momento. “Tenemos que usar lo que tienen los estados miembros”, dijo Borrell, quien agregó que la reunión especial de ministros de Defensa de la UE que tendrá lugar los días 8 y 9 de marzo puede ser una ocasión propicia para que los países ofrezcan sus existencias de municiones.
El gobierno de Ucrania que preside Volodímir Zelenski viene insistiendo en su necesidad de tener cuanto antes aviones, carros de combate y otros armamentos sofisticados, además de municiones, para poder lanzar un contraataque contra las fuerzas rusas, que luego de haber perdido algo de terreno durante la primavera boreal, ahora están avanzando en su intento de controlar toda la región del Donbás, formada por los óblasts (provincias) de Donetsk y Lugansk, en el sureste del territorio ucraniano.
También desde Múnich hizo referencia a la cuestión del armamento el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que advirtió que China está a punto de empezar a suministrarle armamento y municiones a Rusia.
“La preocupación que tenemos ahora se basa en la información que tenemos de que (China) está considerando brindar apoyo letal” a Moscú, dijo Blinken en una entrevista con la cadena CBS.
Cuando le preguntaron específicamente qué implicaría el apoyo de Pekín a Moscú, Blinken contestó: “Todo, desde municiones hasta las armas mismas”.
El sábado en Múnich el secretario de Estado de la administración Biden se reunió con el jefe de la diplomacia china, un intercambio que fuentes estadounidenses describieron como “franco y directo”. Comunicados oficiales chinos calificaron el encuentro como un “intercambio agudo” y en ese sentido The New York Times en base a declaraciones de funcionarios de Washington dijo que el encuentro entre los altos jerarcas de ambos países tuvo un clima de “confrontación”.
Según informaron medios estadounidenses, en la reunión Blinken le habló a Wang Yi sobre el incidente con el globo chino que voló por el cielo estadounidense durante varios días hasta ser derribado, y le manifestó que tal situación “no puede repetirse”.
Además, según expresó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, al informar sobre la entrevista bilateral, el secretario de Estado estadounidense le advirtió a Wang sobre las “implicaciones y consecuencias” para China si se descubre que está brindando “apoyo material” a Rusia para la guerra o ayudándola a evadir las sanciones occidentales por su invasión.
Este domingo Wang no hizo referencia a las advertencias lanzadas por Blinken, pero afirmó que su país no está interesado en prolongar o expandir la crisis en Ucrania, sino que, por lo contrario, el gobierno de Pekín está listo para trabajar con la comunidad internacional para evitar un posible deterioro de la situación y llegar a un acuerdo de paz.
“No queremos ver ninguna prolongación de la crisis en Ucrania o expandir su escala. Queremos seguir el mismo camino con la comunidad internacional para evitar un mayor deterioro de la situación y lucharemos por la paz”, expresó Wang en una declaración emitida después de reunirse en Múnich con el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitry Kuleba. Según lo consignado por la agencia rusa TASS, el jefe de la diplomacia de Pekín enfatizó que China siempre estuvo favor de la paz y las conversaciones en lo que respecta al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Más tarde o más temprano, negociaciones
Desde Múnich también se manifestó el presidente francés, Emmanuel Macron, quien, si bien expresó su apoyo a la idea de seguir armando a Ucrania, expresó que está convencido de que el conflicto tendrá una salida negociada.
Esto se debe a que, de acuerdo a su visión, “ninguna de las dos partes puede derrotar por completo” a la otra en el plano militar, un sentimiento que considera que también tienen otras potencias occidentales, informó AFP.
Mientras tanto en Rusia se aguarda por el mensaje que dará el martes el presidente Vladimir Putin, quien dará un discurso ante las dos cámaras parlamentarias en el que anualmente ofrece sobre el estado de la nación, que prácticamente coincidirá con el aniversario del comienzo de la invasión a Ucrania, que se produjo el 24 de febrero del año pasado.
A propósito de este tema, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo este domingo en una entrevista con la cadena Rossiya 1 que el mandatario evaluará la marcha de la campaña militar en Ucrania y la situación internacional.
“Por supuesto, todos esperan escuchar una evaluación de los acontecimientos actuales, de la operación militar especial [el nombre con el que se denomina oficialmente en Rusia a la guerra], de la situación internacional y la opinión del presidente sobre cómo estamos manejando todo esto y cómo nos desarrollaremos”, dijo Peskov.
En sus declaraciones del domingo el portavoz del Kremlin, también habló sobre el papel que está jugando Estados Unidos en el conflicto y se refirió a la subsecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, como “un halcón de guerra” y sus recientes declaraciones son una prueba del papel de Washington en la escalada de tensiones entre Moscú y Kiev, según consignó la cadena Telesur.
En un discurso hace pocos días, Nuland, dijo que consideraba a Crimea como un “objetivo legítimo” para Ucrania. “Ucrania no será segura a menos que Crimea esté, como mínimo, desmilitarizada”, expresó la dirigente demócrata.
De acuerdo a Peskov, Nuland “integra un campo muy amplio de los 'halcones' más agresivos de la política estadounidense”, y agregó que expresan un “punto de vista que conocemos bien”.
En ese sentido, el vocero destacó que tales declaraciones prueban, una vez más, “la profundidad de nuestro desacuerdo [entre Rusia y Estados Unidos]”, así como el rol que está jugando Washington “como principal instigador de las tensiones internacionales que tenemos”.