Una semana después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, visitara Kiev, otra alta funcionaria de Washington, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, llegó en forma sorpresiva este lunes a la capital ucraniana, donde se reunió con el presidente Volodímir Zelenski y otros jerarcas de ese país.
Durante el encuentro, el mandatario ucraniano le pidió a Yellen que intensifique “aún más las sanciones para privar a Rusia de la capacidad de financiar la guerra”.
Más tarde, la jerarca estadounidense se reunió con el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, y en un breve discurso dijo que “Estados Unidos apoyará a Ucrania todo el tiempo que sea necesario”. De acuerdo a lo que consignaron agencias internacionales, Shmigal, explicó que en su encuentro con Yellen discutieron las nuevas sanciones de Estados Unidos contra Rusia destinadas a debilitar su economía y su ejército, y también sobre la confiscación de “los activos rusos congelados y ponerlos en beneficio de la recuperación de Ucrania”. Sobre este punto, Yellen advirtió que todavía hay muchos obstáculos legales para poder incautar por completo los 300.000 millones de dólares en activos del banco central ruso congelados por las sanciones.
En medio de los intensos combates, la presidencia ucraniana manifestó en un breve comunicado que Zelenski había dispuesto la remoción de su cargo del comandante de las Fuerzas Conjuntas del Ejército, Eduard Moskaliov. De acuerdo a lo que informó El País de Madrid, las Fuerzas Conjuntas están combatiendo específicamente en la región de Donbás, donde desde hace semanas se están librando los combates más duros, ya que Moscú está apostando a hacerse con ese territorio, ubicado en el extremo este del territorio ucraniano, junto a la frontera rusa.
Una salida negociada del conflicto parece por el momento una posibilidad lejana, y este lunes, hablando sobre el tema de la capital rusa, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que el plan propuesto por China la semana pasada “merecía la atención”, pero que las condiciones necesarias para una solución “pacífica” no están dadas “por ahora”.
“Consideramos el plan de nuestros amigos chinos con una gran atención. Es un largo proceso. Por ahora, no vemos las alternativas para que este asunto pueda tomar una vía pacífica”, declaró a la prensa Peskov, quien agregó que las operaciones militares rusas en Ucrania proseguirán.
El portavoz del Kremlin también dijo durante su contacto con los medios que Crimea es “parte inalienable” de Rusia y que su retorno a Ucrania es imposible. “Es una parte inalienable de la Federación de Rusia”, dijo Peskov, quien, cuando se le preguntó por el tema, negó rotundamente cualquier escenario en el que dicho territorio, anexionado por Rusia en 2014, pueda volver a ser gobernado por los ucranianos.
El portavoz del Kremlin respondía así a unas declaraciones del presidente Biden, quien dijo que podía imaginarse una situación de “transición” en el retorno de Crimea a Ucrania. A la vez, Biden subrayó que la decisión sobre la recuperación de la península dependerá de los ucranianos.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, dijo en unas declaraciones públicas el fin de semana que “Crimea es Ucrania” y que Washington “nunca” reconocerá su anexión por parte de Moscú.
Tras más de un año de guerra, el número de muertos y heridos no está para nada claro, pero es un hecho que los principales afectados por el conflicto son los civiles ucranianos.
Al respecto se refirió el lunes el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres, quien en el discurso que abrió la intervención inaugural en la 52ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en la ciudad suiza de Ginebra dijo: “El desdén hacia los derechos humanos debe ser una llamada de atención para todos nosotros”.
Según consignó AFP, Guterres dijo también que la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia desencadenó “las violaciones más masivas de los derechos humanos” en la actualidad. La invasión rusa “ha desencadenado muerte, destrucción y desplazamientos generalizados”, agregó Guterres, quien dijo que “los ataques contra civiles e infraestructuras civiles causaron muchas víctimas y un terrible sufrimiento”.
El secretario general de la ONU citó casos de violencia sexual, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y violaciones de los derechos de los prisioneros de guerra documentados por la oficina de Derechos Humanos de la entidad que preside.