El gobierno de Ucrania afirma que los militares y mercenarios rusos que invaden ese país están intentando “con todas sus fuerzas” tomar el control de la ciudad de Bajmut, una localidad estratégica en la región de Donetsk, antes del martes. De ese modo, Moscú podría presentar ese avance militar cuando se conmemora el Día de la Victoria frente a los nazis. Se trata de una fecha que suele celebrarse con desfiles militares en la plaza Roja de Moscú.
Este año, los festejos se desarrollarán con medidas de seguridad extraordinarias después del ataque con drones que detuvieron los sistemas antiaéreos rusos en el Kremlin, y que según Moscú fueron un intento de asesinar a Vladimir Putin. El viernes, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, confirmó que Putin estará presente en la conmemoración y que pronunciará un discurso, como es tradicional.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, dijo el viernes en su cuenta de Telegram que “el enemigo intenta con todas sus fuerzas hacerse con el control de Bajmut antes del 9 de mayo”. Agregó que las fuerzas rusas comenzaron a reemplazar con brigadas de paracaidistas a los mercenarios del Grupo Wagner, cuyo fundador Yevgeni Prighozin advirtió de una próxima retirada en Bajmut. Según informó la agencia Efe, Malyar también reportó la destrucción de munición de esa empresa de seguridad.
Justamente, Prighozin cuestiona la falta de munición que enfrentan esos combatientes en la zona y por eso amenaza con retirarlos. “Al no darnos munición no nos privan de la victoria a nosotros, privan de la victoria a Rusia”, dijo. “Hay cálculos elementales. Si nos dan la norma habitual de municiones, los muertos habrían sido cinco veces menos. Ellos vinieron como voluntarios y murieron para que ustedes se den la buena vida en sus despachos con madera de caoba. Tomen nota”, dijo.
“Decenas de miles de personas pesan sobre la conciencia de aquellos que no nos entregaron munición y esos son [el ministro de Defensa, Serguéi] Shoigú y [el jefe del Estado Mayor, Valeri] Guerásimov. Su falta de profesionalidad está matando a decenas de miles de rusos. Y eso es imperdonable”, denunció.
A continuación, fijó en el 10 de mayo la fecha límite para retirar sus tropas de Bajmut. “Retiro las unidades de Wagner de Bajmut porque ante la falta de municiones están condenadas a una muerte sin sentido”, dijo Prigozhin. “El 10 de mayo de 2023 nos veremos obligados a entregar las posiciones en la ciudad de Bajmut a las unidades del Ministerio de Defensa y a trasladar a los combatientes a la retaguardia para lamernos las heridas”, agregó.
Las autoridades rusas no comentaron esas declaraciones. “Por supuesto, hemos visto [el comunicado de Prighozin] en los medios, pero no puedo hacer comentarios porque es algo que afecta a la operación militar especial”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, al diario Izvestia, según informó Europa Press.
Sí hubo una respuesta del líder de la región rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov, quien ofreció enviar sus tropas a Bajmut para sustituir a los combatientes de Wagner. “Si el hermano mayor Prigozhin y Wagner se van, entonces el Estado Mayor General perderá una unidad de combate experimentada, y el hermano menor Kadirov y [las fuerzas especiales] Ajmat ocuparán su lugar en Bajmut”, dijo en Telegram. Sin embargo, también abogó por un “entendimiento mutuo” en este asunto.
El viernes el ministro de Defensa ruso visitó la base del distrito sur de las Fuerzas Armadas, desde donde se coordina el suministro a quienes combaten en Ucrania. Según informó el ministerio, Shoigú inspeccionó los carros blindados, tanques y otros equipos que serían enviados a ese país, y dio la orden de mantener un suministro “continuado y fluido” para que los combatientes cuenten con “todas las armas y equipos militares requeridos”, citó la agencia TASS.
Una retirada de Wagner afectaría las posibilidades de avance de Rusia, que en algunas zonas como Bajmut se ha apoyado en esos combatientes. Sin embargo, según Malyar, mercenarios de Wagner que combatían en otras zonas se están concentrando actualmente en Bajmut, donde se desarrolla una larga batalla que se mantiene desde agosto.
Ucrania no cree en las declaraciones del jefe del Grupo Wagner. “Prigozhin no retirará a sus combatientes de Bajmut. Esa declaración está relacionada con que no puede cumplir con otra de sus promesas: tomar Bajmut para el 9 de mayo. Por eso intenta ahora buscar culpables, ya que entiende que no puede cumplir su palabra”, dijo el portavoz de la inteligencia militar ucraniana Andrii Chernyak, según citó Efe. Por su parte, el jefe del Grupo Oriental del Ejército ucraniano, Serhiy Cherevaty, negó que Wagner sufra “hambre de munición” y afirmó que los ataques de esos combatientes contra posiciones ucranianas continúan.
Este viernes las fuerzas rusas destruyeron un puente clave para el envío de refuerzos a Bajmut desde Kiev, según informó el portavoz militar ruso Ígor Konashénkov: “En la zona de Chasiv Yar, en la república popular de Donetsk, fue destruido un puente por el que las Fuerzas Armadas de Ucrania pretendían suministrar munición y refuerzos a Artiómovsk [nombre ruso de Bajmut]”. Mientras tanto, en la ciudad continúan los ataques de los “destacamentos de asalto”, dijo Konashénkov, en referencia a los mercenarios de Wagner.
“En el frente de Donetsk las unidades de asalto continúan sus acciones ofensivas en la parte occidental de la ciudad”, mientras que los militares los ayudan y “contienen al enemigo en los flancos”, informó. De acuerdo con el Grupo Wagner, Rusia tiene en su poder 42,5 de los 45 kilómetros cuadrados de Bajmut.