A medida que se intensifica la tensión entre Israel y Líbano, también aumenta la preocupación internacional por la posibilidad de que la guerra en Gaza se extienda en la región.
Un comandante de la milicia libanesa Hezbolá, Wissam Hassan Taweel, murió este lunes en un ataque lanzado mediante un dron en el sur de Líbano. Según informó la agencia Efe, el dirigente, que pertenecía a las fuerzas de élite Radwan, que se especializan en operaciones ofensivas, fue asesinado mientras se trasladaba en un vehículo por la zona de Khirbet al Salam, y otra persona murió junto a él.
Sólo unos días antes, había sido asesinado en las afueras de Beirut, la capital libanesa, el número dos del ala política del movimiento palestino Hamas, Saleh al Arouri, en otro bombardeo lanzado desde un dron.
El gobierno libanés reclamó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condene este ataque y tome “acciones decisivas” ante las “agresiones” de Israel.
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió: “Ven lo que está pasando en Gaza. Saben que podemos copiarlo y pegarlo en Beirut”.
El integrante del gabinete de guerra de Benjamin Netanyahu agregó que su país “combate contra un eje, no contra un único enemigo”, y agregó que “Irán está creando un poder militar en torno a Israel para usarlo”.
A su vez, Netanyahu manifestó que está dispuesto a “hacer lo que sea necesario para restaurar la seguridad en el norte” de Israel, en la frontera con Líbano, y agregó: “Hezbolá se equivocó mucho con nosotros en 2006 y se está equivocando mucho ahora”.
Según informó el diario The Washington Post, funcionarios estadounidenses están preocupados por la posibilidad de que el primer ministro israelí, para mantener su poder político, extienda la guerra a nuevos territorios.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una nueva gira por Medio Oriente, dialogó con autoridades de Jordania y Qatar sobre las posibles salidas para evitar que se expanda este conflicto, algo que consideró “una cuestión de preocupación mundial”. “Este es un conflicto que fácilmente podría hacer metástasis, causando aún más inseguridad y sufrimiento”, advirtió Blinken.
En una conferencia de prensa junto a su par qatarí, Mohamed bin Abderrahman, dijo que Qatar y Estados Unidos comparten la voluntad de usar su “influencia, relaciones y vínculos” con los distintos actores para “evitar una escalada y evitar nuevos frentes” de guerra.
También manifestó en Doha su posición contraria al “reasentamiento” de los palestinos de Gaza, defendido por integrantes del gobierno de Netanyahu, y dijo que esas personas deben volver a sus hogares “tan pronto como las condiciones lo permitan”.
A su vez, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, visitó Arabia Saudita, donde se reunió este lunes con el ministro de Relaciones Exteriores, Faisal bin Farhan al Saud.
Allí manifestó la necesidad de trabajar hacia una solución que incluya un Estado palestino, informó Europa Press. “Hablamos sobre nuestra iniciativa de paz conjunta y los pasos para traducir en acción el consenso internacional sobre la solución de los dos estados. El camino será difícil, pero no hay alternativa a la paz”, dijo Borrell en X.
El diplomático señaló que hay un “riesgo real” de que las tensiones aumenten en la región y llamó a los países árabes a coordinar esfuerzos para evitarlo. También abogó por un cese del fuego para frenar la “tragedia humana” en la Franja de Gaza, donde el número de muertos ya superó los 23.000, y pidió la liberación de los rehenes secuestrados en Israel que se encuentran en manos de milicias palestinas.
Borrell también intercambió con su par estadounidense sobre las gestiones diplomáticas que llevan adelante en este conflicto. “Me encontré con Blinken durante mi visita a Arabia Saudita. Comparamos anotaciones sobre nuestras conversaciones en la región y los esfuerzos para reducir la tensión”, dijo.
Al mismo tiempo, dentro de Israel surgen voces que cuestionan la conducción de Netanyahu al frente de este conflicto. Este lunes, el líder de la oposición, Yair Lapid, llamó a los miembros de la coalición opositora Unidad Nacional a que abandonen el gobierno de emergencia que conformó el primer ministro después de los ataques de Hamas del 7 de octubre.
“Esto no es un gobierno de unidad ni es un gobierno de emergencia. No están salvando al Estado de Israel, están salvando a Netanyahu”, dijo Lapid a los dirigentes opositores Benny Gantz y Gideon Saar, y argumentó que al participar le dan legitimidad a este Ejecutivo.
“Desde hace semanas, la máquina de veneno de Netanyahu y sus colaboradores han estado atacando al jefe del Estado Mayor, al Ejército y a los comandantes y combatientes”, afirmó Lapid. Según informó Efe, se refería a que Netanyahu y algunos de sus aliados cuestionan la investigación que anunció el Ejército para indagar los fallos de seguridad que ocurrieron durante el ataque de Hamas del 7 de octubre.