El gobierno cubano espera que el servicio eléctrico esté restablecido en la mayor parte de la isla la noche del lunes, mientras el país se prepara para la inminente llegada del huracán Óscar.
“Podemos estar hablando que entre mañana lunes en la mañana, en la tarde, en la noche” el servicio estaría restablecido para la mayoría de los cubanos, dijo en conferencia de prensa el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, de acuerdo a lo que informó AFP.
Prácticamente todos los cubanos pasaron el fin de semana sin electricidad luego de que el viernes un desperfecto técnico en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante del país, situada en la provincia de Matanzas, al este de La Habana, causara el colapso de todo el sistema eléctrico nacional. A esto se suma la llegada del huracán Óscar, de categoría uno, que se estima que este domingo toque tierra en el extremo este de la isla.
El ministro explicó que las autoridades se preparan para la afectación de las líneas de transmisión en esas zonas por los fuertes vientos que ya afectan esa parte del país.
De acuerdo con el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología cubano, Óscar “continúa su movimiento entre el oeste y oeste-suroeste, lo que indica que pudiera estar tocando tierra durante la tarde-noche” en las costas de las provincias de Guantánamo y Holguín.
El gobierno viene llevando adelante tareas para reactivar el servicio eléctrico en el país, aunque sin demasiado éxito. En la tarde de este domingo, de acuerdo a lo que informaron desde la empresa eléctrica estatal, se había restablecido el servicio a más de 200.000 usuarios en La Habana.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo el sábado de noche en su cuenta de X que “ya se trabaja arduamente para la protección del pueblo y los recursos económicos ante la inminencia del huracán Óscar”. “Igualmente se atiende la situación energética” de la isla, agregó el mandatario.
Las autoridades suspendieron las clases y las actividades laborales imprescindibles hasta el miércoles, por lo que únicamente se mantendrán en funcionamiento los hospitales y otros servicios esenciales para la población.
El jueves, Díaz-Canel había dicho que la crisis energética que el país padece hace largo tiempo obedece a la dificultad de comprar el combustible que necesita el sistema eléctrico debido al embargo que Estados Unidos aplica contra la isla desde 1962.
Ese mismo día, el gobierno anunció la paralización de labores estatales para enfrentar la crisis que en las últimas semanas dejó a la población de varias provincias del país hasta 20 horas sin luz en un día.
Los cubanos sufren desde hace tres meses prolongados apagones, con un déficit de hasta el 30% en la cobertura nacional. El jueves, un día antes del apagón total, este índice llegó al 50%.
En la isla, la electricidad se genera a través de ocho centrales termoeléctricas, todas ellas muy viejas, que además, en algunos casos, presentan averías o se encuentran en mantenimiento, así como de varias plantas flotantes –que el gobierno renta a empresas originarias de Turquía– y grupos electrógenos.
Con escasez de alimentos, medicamentos, una inflación disparada y apagones crónicos que limitan el desarrollo de las actividades productivas, Cuba está pasando por su peor crisis económica en tres décadas.