El Ejército israelí ordenó la evacuación de nuevas áreas del norte de Gaza, lo que provocó una nueva ola de desplazamientos de civiles el domingo mientras continuaban intensos ataques aéreos en gran parte del enclave palestino.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que las órdenes de evacuación para Shujaiya, un barrio de la ciudad de Gaza, se emitieron después de que militantes palestinos dispararan cohetes contra soldados israelíes el sábado desde un lugar dentro del distrito densamente poblado. El brazo armado de Hamas dijo que había atacado una base militar al otro lado de la frontera, de acuerdo a lo que informó el diario británico The Guardian.
El Ejército israelí hace circular habitualmente advertencias a través de las redes sociales, panfletos y llamadas telefónicas, instando a la gente a abandonar las zonas que serán atacadas.
Las familias que viven en las zonas atacadas comenzaron a huir de sus hogares después del anochecer del sábado y hasta las primeras horas del domingo, dijeron testigos y medios palestinos. Las imágenes en las redes sociales mostraban a cientos de personas saliendo de Shujaiya en carros tirados por burros, mientras que muchas personas, incluyendo niños, se retiraban de sus casas cargando sus pertenencias.
Desde hace largo tiempo los funcionarios humanitarios que trabajan en la zona vienen describiendo la situación en el norte de Gaza como apocalíptica, ya que decenas de miles de personas sufren una grave falta de agua, saneamiento, alimentos y suministros médicos.
La situación es aún más dramática porque quienes dejan sus hogares en la zona saben que es prácticamente imposible que puedan volver a ellos, al menos a corto plazo. En ese sentido, este domingo Avi Dichter, miembro del gabinete de seguridad del gobierno de Benjamín Netanyahu, dijo que la guerra en Gaza estaba lejos de terminar y que Israel permanecería “durante años” en el territorio.
Desde que comenzaron una ofensiva a comienzos del mes pasado, las fuerzas israelíes bloquearon tres ciudades del norte de Gaza –Jabaliya, Beit Lahiya y Beit Hanoun– con el objetivo de impedir un reagrupamiento de las milicias de Hamas en esos lugares.
Los líderes israelíes han dicho repetidamente que uno de los principales objetivos de la ofensiva militar en Gaza es liberar a los rehenes capturados durante los ataques de Hamas a Israel en octubre del año pasado. Se estima que unos 100 rehenes permanecen en el enclave palestino, aunque se presume que la mitad de ellos están muertos. Otro de los frentes de combate que existen en este momento es en la frontera entre Israel y Líbano.
Este domingo, varias personas resultaron heridas en ciudades del norte y el centro de Israel por lanzamientos efectuados por la milicia chií proiraní, que durante el día dirigió más de 250 cohetes contra el país vecino.
Del otro lado, medios estatales de Líbano citados por la cadena qatarí Al Jazeera informaron este domingo sobre masivos ataques aéreos israelíes en los suburbios del sur de Beirut, después de que el Ejército israelí avisara con poca antelación a los civiles para que huyeran del lugar.
“Una serie de ataques violentos tienen como objetivo Haret Hreik, Bir al-Abed y Ghobeiri en los suburbios del sur de Beirut”, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa.
Los ataques “causaron una destrucción masiva en una gran zona geográfica” del distrito de Kafaat, dijo la agencia. En primera instancia no hubo informes de víctimas en los ataques del domingo en los suburbios del sur de Beirut, que en gran medida quedaron vaciados de sus residentes durante los violentos combates.