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Combatientes antigubernamentales desfilan en las calles de Hama después de que las fuerzas capturaron la ciudad del centro de Siria.

Foto: Bakr Al kasem, AFP

Erdogan espera que la ofensiva yihadista sobre Siria progrese “sin percances”

4 minutos de lectura
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Los rebeldes anunciaron que van tras la ciudad de Homs, la tercera más poblada del país después de Damasco y Alepo; Acnur, por su parte, denuncia que el flujo de desplazados en el norte crece “minuto a minuto”

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Leído por Mathías Buela.
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El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó el viernes que desea que la marcha de los grupos armados de la oposición siria hacia Damasco continúe “sin percances”, informó la agencia de noticias oficial turca Anadolu. “Idlib, Hama, Homs y, por supuesto, el objetivo es Damasco. La marcha de la oposición continúa. Nuestro deseo es que esta marcha en Siria continúe sin percances”, dijo Erdogan a la prensa tras su salida de la oración del viernes en Estambul.

El mandatario turco manifestó además su decepción por el silencio del presidente sirio, Bashar Al-Assad, a quien dijo haber convocado para conversar sobre el futuro del país. “Hicimos un llamamiento a [el presidente sirio Bashar] Al-Assad. Dijimos: determinemos el futuro de Siria juntos. Desafortunadamente, no recibimos una respuesta positiva”, dijo Erdogan.

El jueves la presidencia de Turquía había anunciado por medio de su Dirección de Comunicaciones que el presidente mantuvo una conversación telefónica con António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, durante la reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Turquía, y que en ese contexto expresó que la nueva etapa del conflicto sirio se estaba gestionando “con calma”.

El viernes, durante su diálogo con los periodistas, Erdogan señaló que la situación actual es “muy difícil” también en Líbano. “Todo está en ruinas. Hay solicitudes de ayuda. En un momento en que el mundo permanece en silencio, nosotros seguimos ayudando”, dijo, y reafirmó el compromiso de Ankara de apoyar a esa nación.

La política del gobierno turco, que a comienzos de esta semana había anunciado conversaciones con el primer ministro de Irak, Muhammad Shia al-Sudani, apunta a “evitar [el avance de] la organización terrorista PKK [Partido de los Trabajadores del Kurdistán] y sus extensiones, las cuales buscan beneficiarse de los acontecimientos”, y mantener a salvo “la seguridad nacional y sus intereses”. Turquía inició en 2018 un ataque masivo contra las fuerzas kurdas al otro lado de su frontera, luego de que Estados Unidos impulsara la formación de una fuerza de seguridad fronteriza integrada por combatientes kurdos de las YPG (Unidades de Protección del Pueblo), milicia que Ankara considera una rama del PKK, organización que busca la independencia del Kurdistán y que lleva más de tres décadas combatiendo en el sureste de Turquía.

Avances y retrocesos

El viernes, la coalición insurgente liderada por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham, exfilial siria de Al Qaeda), que cuenta con el respaldo de Ankara, continuaba su ofensiva hacia la ciudad de Homs, capital de la gobernación del mismo nombre y tercera ciudad más poblada del país luego de Damasco y Alepo. Localizada al oeste del país, la ciudad industrial de Homs, severamente dañada por la guerra civil, es un enclave estratégico importante debido a su ubicación en la autopista M5, columna vertebral que conecta Siria de norte a sur. Si la ciudad cae bajo control de los rebeldes, el gobierno pierde la conexión terrestre entre Damasco y la costa mediterránea.

El ejército de Bashar Al-Assad intenta repeler el avance de las milicias enemigas, pero, según la agencia Efe, el Mando de Operaciones Militares de los rebeldes informó en un comunicado que las poblaciones de Tar Maela y Al Ghantu, a muy pocos kilómetros al norte de Homs, ya están bajo su control.

En un video citado por Efe, el teniente coronel Hasan Abdelghani, de la coalición insurgente, llama a los militares sirios a replegarse. “Les aconsejamos que replieguen sus tropas fuera de Homs y fuera de Damasco, y también fuera de toda Siria, si Dios quiere, porque la liberación de la ciudad de Homs está a la vuelta de la esquina”, dijo el jefe rebelde, y recomendó al ministro de Defensa sirio, Ali Mahmud Abás, y a los militares que recuerden a “los oficiales y soldados que estaban antes en Alepo y Hama” y “deserten”. Abás, por su parte, dijo el jueves que la retirada de sus unidades de la ciudad de Hama, en el centro de Siria, fue “una medida táctica temporal” y pidió paciencia al pueblo sirio.

El Ejército sirio aseguró el viernes que está “presente” en la ciudad de Homs y en su periferia, y que reforzó sus tropas para repeler el avance de los insurgentes islamistas.

Desplazamientos

Mientras tanto, en el noroeste de Siria, crece “minuto a minuto” el flujo de desplazados por el avance de las fuerzas insurgentes islamistas, según advirtió el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Gonzalo Vargas Llosa, en entrevista con Efe, citada el viernes por Infobae. “Más de 200.000 sirios se han desplazado desde esa y otras zonas hacia Al Raqa (al este de Alepo), hacia Homs (sur) y también hacia ciudades de la costa como Lataquia y Tartús. Incluso varios miles han llegado hasta Damasco”, explicó por videoconferencia desde la capital siria.

La Secretaría General de la ONU, en tanto, informaba el viernes que el número de desplazados internos en Siria ascendió a 370.000 personas desde que comenzó la ofensiva contra Al-Assad hace poco más de una semana. “Desde la escalada de las hostilidades, 370.000 hombres, mujeres y niños han sido desplazados, incluidos 100.000 que ya han abandonado sus hogares en más de una ocasión. La mayoría de los desplazados son mujeres y niños”, precisó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, António Guterres, según informó Efe.

“Nuestros colegas humanitarios de Acnur y oenegés locales nos están diciendo que decenas de miles de personas han llegado ya al noreste de Siria [...] Estos refugios se están llenando en cuanto a las familias se les asignan emplazamientos a los que acudir”, dijo Dujarric, y añadió: “Mientras tanto, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios advierte que, a medida que las hostilidades en el norte se intensifican y se extienden a otras partes del país, los civiles, incluidos los trabajadores humanitarios, se enfrentan a graves amenazas para su seguridad”.

Al cierre de su rueda de prensa, Dujarric declaró que “el futuro de Siria tiene que pertenecer al pueblo sirio” y que las partes en conflicto deben “respetar los derechos humanos y la integridad” del país.

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