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Alice Weidel, colíder del partido ultraderechista Alternativa para Alemania, durante una sesión en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento, el 29 de enero, en Berlín.

Foto: John MacDougall / AFP

Alemania: con los votos de la ultraderecha, el Parlamento aprobó una moción presentada por los demócratas cristianos contra la inmigración

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El canciller Olaf Scholz acusó al líder opositor Friedrich Merz de cometer un “error imperdonable”.

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La cámara baja del Parlamento alemán aprobó este miércoles por primera vez con los votos de la ultraderecha una moción no vinculante presentada por la oposición conservadora para cerrar las fronteras a los demandantes de asilo, rompiendo así con lo que hasta ahora era un tabú en la política germana, después de que la semana pasada un niño de dos años y un hombre de 41 años fueran asesinados en un parque a cuchillazos por un ciudadano afgano, hecho que dio un giro a la campaña electoral rumbo a los comicios del 23 de febrero.

De acuerdo a lo que informó la agencia Efe, 348 diputados votaron a favor del texto propuesto por la unión de democristianos y socialcristianos bávaros (CDU-CSU), a instancias de su candidato a canciller, Friedrich Merz, mientras que 345 legisladores se pronunciaron en contra y diez se abstuvieron.

La resolución exige de forma permanente controles fronterizos y el rechazo sin excepciones a los extranjeros indocumentados, aunque expresen su intención de solicitar asilo –en contravención de la normativa europea–, así como a detener indefinidamente a las personas que estén esperando a ser deportadas.

Los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz y sus aliados ecologistas no tienen mayoría parlamentaria y no pudieron bloquear la moción, tras perder en noviembre a sus socios liberales en el gobierno de coalición.

En la votación de este miércoles los liberales apoyaron a los conservadores, que también contaron con los votos de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), de izquierda populista pero conservadora en temas migratorios, y de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Tras la aprobación de la moción, el jefe del grupo parlamentario de los socialdemócratas, Rolf Mützenich, dijo que la CDU-CSU había abandonado el “centro democrático”.

La votación, de acuerdo a lo que informó el diario británico The Guardian, estuvo precedida de un duro debate en el que el canciller Scholz atacó a Merz por “haber cancelado efectivamente el acuerdo fundamental de nuestra república”, basándose en la expectativa de que sus mociones sólo tendrían posibilidades de éxito si eran apoyadas por los ultraderechistas de la AfD.

Scholz calificó el paso dado por Merz como un “error imperdonable”

El todavía canciller, que no cuenta con ninguna chance de ser reelecto en las elecciones de acuerdo a lo que indican las encuestas, dijo que al contar con el apoyo de AfD, “los mismos que luchan contra nuestra democracia, que desprecian nuestra Europa unida, que han seguido envenenando el clima de nuestro país durante años”, Merz había sobrepasado “los límites que como estadista no pueden sobrepasarse”.

El líder conservador argumentó que otros países europeos, como Dinamarca, Suecia, Finlandia, Italia y Países Bajos, ya limitaron el derecho al asilo y que la legislación europea permite restringirlo si existe una amenaza real y grave para el orden público o la seguridad.

“¿Qué más tiene que pasar en Alemania? ¿Cuántas personas más tienen que ser asesinadas, cuántos niños más tienen que ser víctimas de tales actos de violencia antes de que también se den cuenta de que esto es una amenaza para la seguridad y el orden públicos?”, se preguntó Merz durante la sesión.

Merz aseguró tras la votación que no deseaba tener el apoyo de la ultraderecha, pero que es responsabilidad del resto de los partidos llegar a un compromiso para evitar que esto sea necesario.

Por su parte, la candidata ultraderechista a canciller, Alice Weidel –cuyo partido está segundo en las encuestas de intención de voto sólo por detrás de la CDU-CSU–, habló de un “día genial para la democracia” y llamó a los otros partidos a dejar de lado el cordón sanitario que tradicionalmente deja afuera a los partidos de ultraderecha.

El viernes se someterá a una nueva prueba al cordón sanitario, porque se votará un proyecto de ley que ya ha pasado la primera lectura, presentado por los conservadores tras un ataque con cuchillo perpetrado por un refugiado sirio en agosto.

Esa medida pretende terminar con la reagrupación familiar para aquellos que no tienen derecho permanente de residencia en Alemania.

Según una encuesta publicada en los últimos días por el diario alemán Bild, el 66 % de los ciudadanos apoya los planes de cierre de fronteras de Merz.

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