En las primeras horas de la tarde del lunes asumió su segundo mandato como presidente estadounidense Donald Trump, en una ceremonia en el edificio del Capitolio, en Washington.
Originalmente estaba planeado que el evento se realizara en el acceso al recinto, pero las bajísimas temperaturas que estaban pronosticadas para la capital estadounidense, donde promediando la tarde había seis grados bajo cero, con una sensación térmica de menos doce, llevaron a los organizadores a realizarlo en un lugar cerrado, algo que no sucedía desde la segunda asunción de Ronald Reagan, en 1985.
Fue por ello que el número de invitados se redujo de manera drástica y además los seguidores de Trump no pudieron celebrar la asunción de su líder político.
Invitar a mandatarios y líderes de países extranjeros no forma parte de la tradición de las asunciones de los presidentes estadounidenses, pero Trump quiso mandar un mensaje claro y así este lunes estuvieron presentes en Washington varios referentes de la extrema derecha mundial, como la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente argentino, Javier Milei.
Además, mostrando los estrechos lazos que existen entre la industria tecnológica y el nuevo presidente estadounidense estuvieron presentes el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg; el director ejecutivo de Apple, Tim Cook; el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai; el fundador de Amazon, Jeff Bezos; y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk.
Otra presencia que no pasó desapercibida fue la del presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, quien días antes se había reunido con Trump en la mansión del magnate en el estado de Florida para conversar sobre el Mundial de fútbol que en 2026 organizarán de manera conjunta Estados Unidos, México y Canadá.
Siguiendo el protocolo y luego de que jurara su cargo el vicepresidente James David Vance, Trump, quien estaba acompañado de su esposa Melania y de sus cinco hijos, comenzó su larga alocución en la que abordó muchos temas.
“Juro solemnemente que desempeñaré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y que, en la medida de mis posibilidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos”, expresó el republicano de 78 años.
“La era dorada de Estados Unidos empieza ahora. Desde este día en adelante, nuestro país florecerá y será respetado nuevamente a lo largo de todo el mundo”, continuó. “Seremos la envidia de cada nación y no permitiremos que tomen provecho de nosotros”, aseguró el presidente.
“Durante cada día de la administración Trump, yo simplemente pondré a Estados Unidos primero”, prometió Trump.
“Nuestra soberanía será restablecida. Se restablecerá nuestra seguridad. Se reequilibrará la balanza de la justicia. Se pondrá fin al armamentismo despiadado, violento e injusto del Departamento de Justicia y de nuestro gobierno. Nuestra máxima prioridad será crear una nación orgullosa, próspera y libre”, agregó el líder republicano, que en los últimos años afrontó varios casos en los tribunales, resultando incluso condenado en uno de ellos.
En su discurso, Trump recordó el intento de asesinato que vivió en julio, en un acto de campaña, en el estado de Pensilvania. “Durante los últimos ocho años, me han probado y desafiado más que a cualquier presidente en nuestros 250 años de historia, y he aprendido mucho a lo largo del camino”, expresó.
“Aquellos que desean detener nuestra causa han tratado de quitarme la libertad y, de hecho, de quitarme la vida”, dijo el presidente y agregó: “Mi vida se salvó por una razón, Dios me salvó para hacer que Estados Unidos volviera a ser grande”.
En otra parte de su discurso Trump tuvo duras palabras con la gestión de su predecesor, Joe Biden: “Estamos al comienzo de una nueva era [...] El gobierno enfrenta una crisis de confianza. Teníamos un gobierno que no podía manejar crisis en casa ni fuera. No podía proveer seguridad a los ciudadanos mientras les dio refugio a criminales de fuera”. Trump prometió “revertir” lo que considera “una traición” del gobierno saliente y “restaurar la fe de la gente”.
Los primeros decretos
En su discurso, Trump confirmó algunas de las primeras medidas que firmará como presidente. Entre ellas, tal como trascendió en la mañana del lunes, el presidente declarará la “emergencia nacional” en la frontera sur del país.
“Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, anunció. En esa línea, también restablecerá la política “quédate en México”, pondrá fin a la práctica de captura y liberación, y enviará tropas a la frontera con México “para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”, expresó entre aplausos.
“Las órdenes que he firmado hoy también designarán a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, e invocando la ley de enemigos extranjeros de 1798 ordenaré a nuestro gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos”, afirmó Trump.
El nuevo mandatario estadounidense anunció también su intención de potenciar la promoción de la extracción de combustibles fósiles
En el marco de su crítica a la inflación y la situación económica de Estados Unidos, Trump anunció que terminará con el Green New Deal, el pacto para promover las energías limpias de la administración de Biden, y con “el mandato de vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automotriz”.
“Vamos a perforar, baby, a perforar”, afirmó el presidente, quien insistió en que Estados Unidos volverá a ser una nación manufacturera y de combustibles fósiles.
“Habrá sólo dos géneros: hombres y mujeres”
En su extensa alocución, Trump aseguró que en el país se perdió la libertad de expresión y en ese sentido, firmará “una ley para recuperar el libre discurso en Estados Unidos. Nunca más se van a perseguir las declaraciones políticas, algo que conozco de primera mano”, afirmó.
Paralelamente, anunció que “a partir de hoy, a partir de ahora será la política oficial del gobierno de Estados Unidos que sólo haya dos géneros: masculino y femenino”.
Trump también habló sobre el Golfo de México y el Canal de Panamá. Aseguró que su administración, “dentro de poco tiempo”, cambiará el nombre del Golfo de México por el de “Golfo de América”, tal como había manifestado en las últimas semanas.
Sobre retomar el control del Canal de Panamá, Trump insistió en que Estados Unidos ha sido tratado “muy mal por este regalo tonto que nunca debería haberse hecho” y cuestionó que a los barcos estadounidenses “no se les está tratando justamente”: “China está operando el Canal de Panamá. Y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá. Y lo estamos tomando de vuelta”, aseguró.
Misión a Marte
Trump además se refirió a su intención de colonizar el planeta Marte.
“Perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas, lanzando astronautas estadounidenses para plantar las barras y estrellas [referencia a la bandera estadounidense] en el planeta Marte”, dijo Trump, mientras las cámaras de la transmisión oficial enfocaban a un sonriente Elon Musk.
Luego Trump prosiguió: “Como en 2017, construiremos nuevamente la fuerza militar más fuerte del mundo. Mediremos nuestro éxito no sólo por las batallas que ganemos, sino por las guerras que terminamos y las guerras en las que nunca nos metimos”, dijo Trump y aseguró que su legado “más orgulloso será el de un pacificador y unificador”.
Saludos desde el exterior
Muchos mandatarios del mundo saludaron a Trump por su retorno a la Casa Blanca. Uno de ellos fue el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien publicó un video en sus redes sociales en el que recordó que el primer mandato del estadounidense “estuvo lleno de momentos innovadores en la historia de la gran alianza entre nuestros dos países”.
“Te retiraste del peligroso acuerdo nuclear con Irán, reconociste a Jerusalén como la capital de Israel, trasladaste la embajada estadounidense a Jerusalén y reconociste la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán”, le dijo Netanyahu, quien predijo que “los mejores días de nuestra alianza aún están por llegar”.
“Estoy seguro de que completaremos la derrota del eje terrorista de Irán e iniciaremos una nueva era de paz y prosperidad para nuestra región”, afirmó el israelí, y agradeció a Trump por “sus esfuerzos para ayudar a liberar a los rehenes israelíes”.
“Espero trabajar con usted para devolver a los rehenes restantes, destruir las capacidades militares de Hamas y poner fin a su gobierno político en Gaza, y garantizar que Gaza nunca más represente una amenaza para Israel”, afirmó Netanyahu.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también felicitó al líder del Partido Republicano y le deseó éxito en un mensaje en X. “Hoy es un día de cambio y también de esperanza para la resolución de muchos problemas, incluidos los desafíos globales”, afirmó Zelenski, y agregó que “el presidente Trump siempre es decisivo, y la política de paz a través de la fuerza que anunció brinda una oportunidad para fortalecer el liderazgo estadounidense y lograr una paz justa y duradera, que es la máxima prioridad”.
“Este siglo se está gestando ahora mismo y debemos trabajar todos juntos para garantizar que sea un siglo grandioso y exitoso para las democracias, no para aquellos que quieren que fracasemos”, agregó el mandatario.
También felicitó a Trump el presidente ruso, Vladimir Putin, quien expresó que está “abierto al diálogo” sobre Ucrania para lograr una “paz duradera”, a casi tres años después del comienzo del conflicto.
Trump en repetidas ocasiones durante la campaña electoral prometió poner fin al conflicto rápidamente en su segundo mandato, aunque nunca dijo cómo lo haría.
“También estamos abiertos al diálogo con el nuevo gobierno estadounidense sobre el conflicto ucraniano”, afirmó Putin en un encuentro con los ministros retransmitido por la televisión rusa. “En cuanto a resolver la situación, me gustaría subrayar que su objetivo no debe ser una breve tregua [...], sino una paz duradera basada en el respeto a los intereses legítimos de todos los pueblos”, agregó el líder del Kremlin.