Después de dos años de bombardeos y ataques terrestres en la Franja de Gaza, el ejército de Israel informó el viernes: “El acuerdo de alto el fuego entró en vigor a las 12.00”. Las fuerzas militares anunciaron su repliegue a la llamada “línea amarilla”, marcada con ese color en el mapa incluido en el plan del presidente estadounidense, Donald Trump, que comenzó a implementarse este viernes. De este modo, el ejército israelí pasó de estar presente en 80% del territorio gazatí a ocupar el 53%.
Sin embargo, un vocero militar advirtió a los palestinos que corren peligro si se acercan al cruce de Rafah y a zonas donde se concentren tropas en Jan Yunis.
Antes del mediodía, cuando comenzaba el cese del fuego, los militares mataron a 19 palestinos que se sumaron a la lista de más de 67.000 muertos que dejó Israel en Gaza. Después de las 12.00, las autoridades locales pudieron recuperar 99 cuerpos en distintas zonas de la Franja.
Miles de palestinos comenzaron a desplazarse una vez más, ahora para volver al lugar donde tenían sus hogares antes de esta ofensiva, que en muchas zonas destruyó gran parte de la infraestructura, incluyendo viviendas, escuelas y hospitales.
En la carretera Al-Rashid, cerca de Nuseirat, se podía ver una fila de personas caminando hacia la ciudad de Gaza, informó AFP. La agencia conversó con Ahmad Azzam, un palestino de 35 años que tuvo que dejar su ciudad por los ataques israelíes. “Cuando me enteré de la noticia de la retirada israelí y de que la carretera estaría abierta, mi familia y yo nos dirigimos inmediatamente a la carretera Al-Rashid para volver a casa”, dijo.
Otro palestino, Amir Abou Iyadeh, de 32, dijo a AFP: “Volvemos a casa a pesar de la destrucción, el asedio y el dolor. Estamos felices aunque volvamos a las ruinas. Al menos es nuestra tierra”.
El jueves, en el campamento de refugiados de Nuseirat, Anas, un niño palestino, celebraba que por fin podría dormir sin que los bombardeos lo despertaran, según una crónica de Efe.
Algo similar dijo a esa agencia el director de enfermería del Hospital Europeo de Jan Yunis, Saleh al-Hams: “Podré dormir por las noches sin oír el [dron israelí] cuadracóptero”. Se declaró “muy feliz”, pero poco confiado de que los ataques de Israel hayan terminado. Sospecha que volverán, si no es a Gaza, a Cisjordania, Líbano o Irán.
Mientras el cese del fuego generaba expectativas en los palestinos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, publicó el viernes un mensaje en video que no parece alinearse con lo que Trump define como un “plan de paz”: “Estamos acorralando a Hamas por todos lados en preparación para las siguientes etapas del plan, en las que Hamas será desarmado y Gaza será desmilitarizada. Si esto se logra por las buenas, que así sea. Si no, se logrará por las malas”.
Netanyahu, en su mensaje, le agradeció a Trump por “su liderazgo global y sus incansables esfuerzos para formular este plan para el regreso de los secuestrados”.
Está previsto que el presidente estadounidense visite Israel el lunes y que dé un discurso en el Parlamento poco antes de que venza el plazo para la liberación de los rehenes.
En Israel, los familiares de esas personas también esperaban con expectativa los resultados del acuerdo. En manos de milicianos palestinos se encuentran 20 personas secuestradas hace dos años, los cuerpos de otras 27 capturadas o asesinadas el 7 de octubre de 2023, y también los restos de un soldado que murió en 2014.
A cambio de la entrega de los rehenes, Israel prevé liberar a 250 palestinos presos, varios con condenas, y a 1.700 que fueron detenidos en los últimos dos años.
Palestinos en la carretera de Al-Rashid rumbo a la ciudad de Gaza desde Nuseirat.
Foto: Bashar Taleb, AFP
Otros planes
Fuera de los acuerdos promovidos por Trump, surgen expectativas de que se retome cierta normalidad en la Franja de Gaza y finalmente se brinde la asistencia necesaria a la población. La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados Palestinos (UNRWA) manifestó que todavía no fue contactada por los firmantes del acuerdo, pero que espera que sus camiones cargados de ayuda y personal humanitario puedan entrar nuevamente en la Franja de Gaza. Así lo dijo una de las voceras de la UNRWA, Juliette Touma. Señaló que de lo contrario, será muy difícil que los palestinos accedan en ese territorio a la ayuda que necesitan. “Sería bueno saber qué tienen planeado las partes que están trabajando en el acuerdo”, dijo.
Israel ha impedido a la UNRWA ingresar a la Franja de Gaza desde marzo, cuando dejó la ayuda humanitaria en manos de una empresa privada estadounidense, la Fundación Humanitaria de Gaza, que contrató mercenarios para encargarse de repartir el alimento y los insumos sanitarios. Los puntos de reparto, cercanos a zonas militarizadas, se convirtieron en lugares donde murieron cientos de gazatíes que se acercaban en busca de comida.
Ricardo Pires, el portavoz de la agencia de la ONU para la infancia, Unicef, también señaló que “un alto el fuego real debe ser más que palabras, debe mantenerse y respetarse, poniendo los derechos de los niños en el centro, y esto significa abrir todos los corredores para la entrada de ayuda humanitaria”.
En Ginebra, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, presentó un plan para brindar la ayuda humanitaria básica durante los primeros 60 días de cese del fuego. Dijo que ya están listas 170.000 toneladas de alimentos, medicinas y otros insumos para entregarlos en cientos de camiones diarios. Señaló que de los dos millones de gazatíes, unos 500.000 necesitan apoyo nutricional.
El plan prevé también recuperar los servicios de agua y saneamiento, y crear espacios educativos temporales para 700.000 niños en edad escolar.
Reporteros sin Fronteras, por su parte, reclamó el acceso de la prensa extranjera a la Franja de Gaza, impedido por Israel, y exigió justicia por los más de 200 periodistas asesinados durante esta ofensiva. La organización presentó cinco denuncias ante la Corte Penal Internacional por este motivo.
Por su parte, el canciller alemán, Friedrich Merz, dijo que tiene previsto organizar junto con Egipto una conferencia para la reconstrucción de Gaza.
Sobre el futuro de la población de la Franja, el vocero de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, llamó a los estados a aportar financiación y a “garantizar las condiciones necesarias para llevar a cabo operaciones humanitarias sin obstáculos”.
Informó además que algunas de las personas que recorrieron la carretera Al-Rashid en autos o en burros y lograron llegar a la ciudad de Gaza encontraron que sus hogares habían sido impactados por los ataques.