Yifat Tomer-Yerushalmi, la exabogada principal del ejército de Israel, fue arrestada en medio de un creciente enfrentamiento político por la filtración de un video que muestra el abuso severo de un prisionero palestino por parte de soldados israelíes en la prisión de Sde Teiman, conocida por los abusos que allí se perpetran.
La ahora detenida había renunciado a su cargo como abogada militar general de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) el viernes, manifestando que asumía toda la responsabilidad por la divulgación del video.
De acuerdo con lo que informó la BBC, el domingo la situación tuvo un giro inesperado cuando la abogada fue reportada como desaparecida, lo que llevó a que la Policía pusiera en marcha un operativo de búsqueda de varias horas en una playa al norte de Tel Aviv. Finalmente, Tomer-Yerushalmi fue encontrada viva y en buen estado de salud, pero la Policía informó sobre su detención. Las consecuencias del video filtrado se están intensificando día a día.
La grabación, emitida en agosto de 2024 por un canal de la televisión pública, muestra a soldados reservistas en la base militar Sde Teiman, en el sur de Israel, que apartan a un detenido, luego lo rodean con escudos antimotines para bloquear la visibilidad, mientras es golpeado y penetrado en el recto con un objeto punzante.
La difusión de estas imágenes sumaron un problema más al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu, cuyo aislamiento dentro de la comunidad internacional es cada vez mayor por las matanzas continuas perpetradas por las fuerzas israelíes durante los dos últimos años en la Franja de Gaza.
Paralelamente, por estos días en Israel se realizaron varias conmemoraciones recordando los tres años del asesinato del entonces primer ministro Isaac Rabin, hecho perpetrado el 4 de noviembre de 1995 por un extremista religioso llamado Yigal Amir, quien permanece en prisión desde entonces, cuando fue condenado a cadena perpetua.
Este lunes, en una ceremonia de Estado, el presidente israelí, Isaac Herzog, declaró que su país debe cumplir con todas las cláusulas del plan de paz estadounidense para Gaza. Herzog afirmó que Israel necesita “en este momento cumplir con todas las cláusulas del acuerdo impulsado por el presidente [estadounidense Donald] Trump y actuar por todos los medios posibles para rescatar a todos los rehenes asesinados” que siguen en el territorio palestino.
Actualmente, el avance hacia las siguientes etapas del plan de paz parece haberse estancado, ya que la organización islamista Hamas no entregó los cuerpos de los ocho rehenes asesinados que permanecen retenidos en la Franja, e Israel sigue controlando aproximadamente el 53% del territorio de Gaza y lanzando ataques prácticamente a diario sobre la población gazatí.
En otro plano de la discusión sobre el futuro, varios países islámicos siguen trabajando en un mandato previsto por las Naciones Unidas para que haya una fuerza de estabilización en Gaza, como parte del acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos.
En una reunión celebrada este lunes en Estambul, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, declaró que su país quiere que haya un marco de posguerra para Gaza en el que “los palestinos garanticen la gobernanza y la seguridad de Palestina”. En el encuentro participaron, además de los anfitriones, funcionarios de Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Pakistán, Indonesia y Turquía.
Israel se opone de manera firme al envío de tropas turcas a Gaza, pero ve con buenos ojos que soldados de otras naciones islámicas puedan estar garantizando la seguridad en el territorio palestino.
También este lunes habló sobre la situación en Gaza la sudafricana Navi Pillay, expresidenta de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas sobre el Territorio Palestino Ocupado, cuyo informe publicado en setiembre acusó a Israel de de estar cometiendo un genocidio. En una entrevista con el diario británico The Guardian, Pillay celebró el alto el fuego que puso fin a los combates, pero afirmó que los palestinos deberían tener un papel protagonista en los acuerdos, en lugar de ser meros consultados. “Saben gobernarse a sí mismos. Ni siquiera diría que deberían ser consultados: no, deberían tener el papel protagonista. Quienes más se preocupan por esto deben estar presentes en la mesa de negociaciones”, afirmó.
Sobre las perspectivas de paz en general, Pillay se mostró optimista y dijo: “Los civiles que viven en esas condiciones creen que lograrán la paz. Por eso se niegan a abandonar su tierra: por su amor a su tierra y al futuro de los palestinos”.