En un año de elecciones legislativas de mitad de mandato en Argentina, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó el fin de semana su Movimiento Derecho al Futuro, con el objetivo de “liderar una alternativa” al oficialismo encabezado por el presidente Javier Milei.
El 26 de octubre se renuevan 127 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados y 24 de las 72 del Senado, pero además Kicillof aparece como un dirigente con intenciones de competir con la expresidenta Cristina Fernández por el liderazgo del peronismo en el ámbito nacional.
El gobernador lanzó su movimiento el sábado con el apoyo de más de 40 intendentes de su provincia y de varios legisladores, así como de dirigentes sindicales de la Confederación General del Trabajo y de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de líderes de organizaciones sociales.
En un comunicado que se titula “Abrazar al pueblo y encender la esperanza”, los firmantes llaman a construir una “fuerza social y política para el desarrollo y la justicia social”. Afirman que “el peronismo enfrenta un desafío histórico: reconstruirse para liderar una alternativa al experimento de ajuste y crueldad que lleva adelante el gobierno nacional de Javier Milei”.
“Es momento de actualizar nuestras ideas con una perspectiva de futuro”, “sin temor al debate interno” y dispuestos a “escuchar, comprender las razones de nuestra derrota a nivel nacional y recuperar la agenda de las mayorías”, afirman.
En el texto se expresa, además, que frente a las políticas del Ejecutivo nacional, el gobierno de la provincia de Buenos Aires, “bajo la conducción de Axel Kicillof, se ha convertido en el escudo y la red que luchan por proteger los derechos de los bonaerenses ante un Estado desertor”. “Es en el gobierno de la provincia donde se visualiza una alternativa y donde se enciende una esperanza concreta, real, que demuestra con hechos que hay otra forma de gobernar: con compromiso, con transparencia y con políticas públicas en favor del pueblo”, continúa.
Los firmantes aspiran a que el nuevo espacio político “represente a trabajadores, sectores productivos, la ciencia, la educación y la cultura”. Agregan que “el pueblo y la patria necesitan de un peronismo que abrace al pueblo y enfoque sus energías en reconstruir el sueño colectivo de una patria justa, libre y soberana”.
Entre los diputados que firmaron el documento aparecen Victoria Tolosa Paz, el exministro de Relaciones Exteriores Santiago Cafiero y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky. También se sumaron varios legisladores provinciales y diversas organizaciones, como La Patria de los Comunes, La Patria es el Otro, Movimiento Mayo, Somos Barrios de Pie, Agrupación Eva Perón, Corriente Nacional de la Militancia, Frente Barrial de la CTA y Frente Social Peronista.
La resistencia que genera el surgimiento de este movimiento quedó de manifiesto en reacciones internas y externas. Una fue la del exministro y actual senador Oscar Parrilli, muy cercano a Cristina Fernández. “Me parece que es absolutamente desubicado. No veo que haya motivos para hacer eso. Me parece fuera de tiempo, momento y lugar. No veo claramente ningún objetivo. Me parece innecesario. No aporta ni ayuda nada a la construcción del movimiento”, valoró Parrilli, según citó Clarín.
A su vez, el senador y presidente de la Unión Cívica Radical bonaerense, Maximiliano Abad, dijo que “en vez de hablar de inseguridad” y salud, “toda la gestión de Kicillof está supeditada a sus ambiciones electorales”. Abad Agregó que Kicillof “tiene la cabeza puesta en 2027, cuando debería poner las mismas ganas para resolver los problemas de la provincia”.
Daniel Gollan, diputado de Unión por la Patria y exministro de Salud bonaerense, respondió: “¿Por qué Axel no puede tener su propio partido político? Nadie viene a romper ni a partir nada dentro del partido, acá podemos garantizar la unidad del peronismo”.
En declaraciones a la radio Diez, Gollan argumentó que uno de los objetivos del espacio creado este fin de semana es “devolverle al movimiento peronista su esencia” y recoger las demandas de un sector que no se ve representado.
A su vez, el intendente de Ensenada, Mario Secco, dijo que no se trata de dividir sino de construir un frente político. Según citó La Nación, Secco dijo a Futurock que “ser verticalista es que me hayan puesto a [Daniel] Scioli, y no me gustaba y lo acompañé. Alberto [Fernández] no me gustaba, [Sergio] Massa tampoco, y los acompañé. No somos rompedores. Algunos compañeros se creen dueños de la verdad, y si no estuvieran cerca de Cristina no los escucha nadie”.
Por su parte, Cristina Fernández reunía este lunes a las autoridades del Partido Justicialista –75 consejeros y cinco vicepresidentes, entre otros– para poner en funciones a las nuevas autoridades de esa organización política, de la que es titular desde diciembre.