En Bogotá, Medellín, Cali y al menos otras 20 ciudades de Colombia se celebraron este domingo manifestaciones callejeras en solidaridad con el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, baleado el sábado 7 cuando estaba participando en un acto en un barrio de la capital, que sigue internado en estado crítico.
Convocadas por el partido derechista Centro Democrático, al que pertenece Uribe Turbay, y también por otros sectores de la oposición al gobierno del izquierdista Gustavo Petro, las denominadas “marchas del silencio” convocaron a más de 70.000 personas en Bogotá, de acuerdo a lo que informaron desde el gobierno de la ciudad, y a alrededor de 50.000 en Medellín.
“Estamos acompañando esta marcha en solidaridad con Miguel Uribe y con su familia, rechazando la violencia y pidiendo a toda Colombia que se levante para defender la democracia”, señaló a la prensa mientras participaba en la marcha el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien lidera el partido centroderechista Nuevo Liberalismo.
Mientras se sigue investigando quiénes fueron los autores intelectuales del ataque contra Uribe Turbay, que fue baleado dos veces en la cabeza por un menor de 15 años, el clima de crispación política en Colombia sigue en aumento y las marchas fueron una muestra del momento que se vive en el país.
El presidente Petro, en una publicación en su cuenta de X, reconoció en tono conciliatorio la gran convocatoria que tuvo la movilización en Bogotá y la tranquilidad en la que transcurrió. “Así va la marcha de Bogotá. La cuidamos y todo en tranquilidad. Hay dos concentraciones más en curso. El pueblo todo se une por la vida del senador Uribe Turbay y por que cese la violencia para toda la Gran Colombia”, decía el mensaje del primer mandatario, que estaba acompañado por un breve video donde se veía una multitud en la céntrica plaza de Bolívar, punto final de la manifestación.
Pero la figura del presidente fue blanco de duros cuestionamientos en las movilizaciones, tanto por manifestantes, quienes lo criticaron con cánticos y pancartas, como por muchas figuras políticas de la oposición.
Paloma Valencia, quien al igual que Uribe Turbay es una de las precandidatas del Centro Democrático para los comicios generales del año que viene, desde la marcha en Bogotá expresó: “Hoy queremos que el presidente Petro entienda que su lenguaje de odio y sus ataques institucionales no son aceptados por la gran mayoría de colombianos”.
La senadora María Fernanda Cabal, otra precandidata de la derecha, compartió una publicación desde la plaza de Bolívar en la que los asistentes aparecen gritando “¡Fuera Petro!, ¡fuera Petro!”, una consigna que se repitió casi de manera unánime en todas las marchas que hubo en el país.
Por su parte, el dirigente Francisco Santos Calderón, quien fue el vicepresidente colombiano durante los ochos años en los que gobernó el derechista Álvaro Uribe Vélez, entre 2002 y 2010, dijo que estas manifestaciones marcaban el comienzo de “una resistencia civil” contra la administración de Petro.
“Él sólo habla de odio y genera odio. No nos doblegamos a los violentos ni a los que quieren destruir la democracia, sean desde la Casa de Nariño (la sede del Ejecutivo colombiano) o desde el Cauca (donde operan activamente grupos delictivos vinculados al narcotráfico)”, dijo Santos Calderón, de acuerdo a lo que consignó el portal La Silla Vacía.