En una declaración conjunta difundida este miércoles, todos los países que integran el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con la excepción de Estados Unidos, expresaron que la hambruna en curso en la Franja de Gaza es una “crisis provocada por el hombre”. Asimismo, exigieron un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente, la liberación de todos los rehenes retenidos por Hamas y otros grupos, un aumento sustancial de la ayuda en el territorio gazatí y que Israel levante de forma inmediata e incondicional todas las restricciones a la entrega de ayuda.
“La hambruna en Gaza debe detenerse de inmediato”, expresa la declaración consignada por la agencia Reuters. “El tiempo apremia. La emergencia humanitaria debe abordarse sin demora e Israel debe cambiar de rumbo”, plantea.
Los países que firmaron la declaración –Reino Unido, Francia, Rusia, China, Argelia, Dinamarca, Eslovenia, Grecia, Guyana, Pakistán, Panamá, Corea del Sur y Somalia– advirtieron que el uso de la hambruna como arma de guerra está estrictamente prohibido por el derecho internacional humanitario.
Israel niega que se esté matando de hambre deliberadamente a los gazatíes. Por el contrario, responsabiliza de la situación a la organización islamista palestina Hamas, que según el gobierno de Benjamin Netanyahu, está robando de manera sistemática la ayuda humanitaria.
En una reunión previa del Consejo de Seguridad, la embajadora interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Shea, cuestionó la credibilidad del informe presentado el viernes, en el que se concluyó que en Gaza hay efectivamente hambruna. No obstante, sostuvo que en el territorio palestino sí existen “necesidades humanitarias”.
“Todos reconocemos que el hambre es un problema real en Gaza y que existen importantes necesidades humanitarias que deben atenderse. Atender estas necesidades es una prioridad para Estados Unidos”, declaró la representante de la Casa Blanca.
Al tiempo que un cada vez más numeroso grupo de líderes internacionales está llamando a Israel a reconsiderar su ofensiva y comprometerse con el diálogo, el papa León XIV instó al gobierno de Netanyahu a detener el “castigo colectivo” y el desplazamiento forzado de los palestinos en Gaza.
En paralelo, este miércoles se reunieron en Washington funcionarios estadounidenses e israelíes para hablar sobre los planes para Gaza una vez que se termine el conflicto bélico, que ya lleva cerca de 700 días.
La agencia de noticias Associated Press informó que representantes del gobierno de Israel dijeron que la ofensiva y la evacuación masiva de la ciudad de Gaza “es inevitable”, plan que los israelíes pretenden llevar adelante de manera total en las próximas semanas.
El portal estadounidense Axios informó que en el encuentro también participaron Jared Kushner, yerno del presidente estadounidense, Donald Trump, y asesor principal para Medio Oriente durante su primer mandato, y el exprimer ministro de Reino Unido Tony Blair.
Según Axios, tanto Kushner como Blair, quien participó en iniciativas para solucionar la situación en Medio Oriente desde que dejó el cargo en 2007, presentaron a Trump propuestas para la Gaza de posguerra.
Blair lleva meses discutiendo planes para el futuro de Gaza con Kushner y también con el enviado especial estadounidense Steve Witkoff. Además, hace un mes se reunió con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, a quien le informó sobre las propuestas del día después para Gaza y sobre sus conversaciones con altos funcionarios de Washington.
Muchos ven a Trump como el único actor político que puede detener las acciones israelíes ordenadas por Netanyahu. Incluso, en los últimos días, rehenes israelíes que fueron liberados le pidieron al mandatario estadounidense que interceda para terminar con el conflicto y que los cautivos que aún están en Gaza puedan retornar junto a sus familias.
Al mismo tiempo, funcionarios cercanos a Trump aseguraron que el presidente quiere que las atrocidades en Gaza terminen cuanto antes.
Medios estadounidenses dijeron que si bien Trump no se opone a la ofensiva israelí sobre la ciudad de Gaza, quiere que esta acción militar se lleve a cabo de manera rápida, para poder luego entrar en el territorio palestino y prestar ayuda a la población.