La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este miércoles que “los horribles acontecimientos que tienen lugar en Gaza a diario deben cesar” y propuso una serie de medidas para presionar en este sentido.
En un comunicado, señaló el “rápido deterioro de la situación humanitaria en Gaza tras la intervención militar de Israel, el bloqueo de la ayuda humanitaria, la intensificación de las operaciones militares y la decisión de las autoridades israelíes de avanzar en el plan de asentamientos” en Cisjordania, lo que “socava aún más la solución de dos estados”. Von der Leyen calificó esta situación de “inaceptable”.
Ante esta situación, la Comisión Europea propuso suspender las “preferencias comerciales” que el bloque mantiene para Israel en el marco de un acuerdo comercial bilateral. Si bien no se interrumpiría el comercio, sí quedaría sin efecto la exención de aranceles a algunos productos que representan el 37% del intercambio, luego de constatar que el gobierno israelí violó condiciones del acuerdo relacionadas con el respeto a los derechos humanos.
Estas medidas comerciales requieren el respaldo de 15 países de los 27 de la Unión Europea (55%), que representan al menos a 65% de su población.
Otra medida consiste en sancionar a dos ministros extremistas, el de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir. Son dos de los más notorios integrantes del gobierno de Benjamin Netanyahu en oponerse a un cese del fuego en la Franja de Gaza, defender la colonización ilegal en Cisjordania y alentar medidas contra la población palestina.
Estas sanciones, que también se extenderían a colonos israelíes que han cometido ataques contra la población palestina y a diez dirigentes de la cúpula de Hamas (a quienes la Unión Europea les reclama liberar a todos los rehenes israelíes), requieren el apoyo de todos los estados del bloque, señaló Europa Press.
Si se aprueban estas sanciones, las personas involucradas no podrán viajar a la Unión Europea, se congelarán sus activos y se vetará que reciban fondos o recursos económicos desde el bloque.
La propuesta de la Comisión Europea incluye además la congelación de fondos para financiar proyectos. Estas medidas pueden ser tomadas por decisión de las autoridades europeas, sin necesidad de consulta con los países. Una de esas acciones consiste en suspender el apoyo bilateral, por el cual Israel dejaría de recibir seis millones de euros este año, y otra afectaría a contratos de proyectos, lo que supondría cancelar aportes por 14,14 millones de euros, informó la agencia Efe.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, defendió las medidas propuestas por la comisión y señaló que el objetivo no es afectar al pueblo israelí, sino “demostrar que Europa no puede aceptar las acciones del gobierno israelí en Gaza y Cisjordania”, que van “mucho más allá del legítimo derecho” a defenderse. “La situación en Gaza es catastrófica e inaceptable”, agregó, y dijo que “ahora les toca a los estados miembros decidir”.
A su vez, la alta representante del bloque para la Política Exterior, Kaja Kallas, dijo que la actual ofensiva de Israel en la ciudad de Gaza “es una nueva escalada en la guerra, que va a profundizar más la crisis humanitaria”.
El gobierno israelí calificó las propuestas de la Comisión Europea de “distorsionadas” en términos “políticos” y “morales”. El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, manifestó que “las medidas contra Israel recibirán la respuesta correspondiente” y que espera “no tener que darla”. Este miércoles, la cifra de muertes causadas por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza llegó a 65.062, y los heridos suman casi 165.700, según el Ministerio de Salud local. Las muertes por inanición treparon a 432.
Un día después de que una comisión internacional independiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) concluyera que Israel está cometiendo cuatro actos tipificados como genocidas (asesinatos, daños físicos o mentales graves, condiciones de vida destinadas a destruir a una población y medidas que impiden los nacimientos), Israel mató a 98 personas e hirió a otras 385 en 24 horas.
Un grupo de 22 organizaciones civiles pidieron a la ONU una “intervención urgente”. El Consejo Noruego para los Refugiados, Médicos sin Fronteras, Save the Children y Oxfam International, entre otras, denunciaron que su labor humanitaria se encuentra con una “obstrucción en cada paso”, y que la gente en Gaza muere por falta de ayuda humanitaria y por “la militarización” del sistema de reparto de alimentos. Casi 2.500 personas fueron asesinadas cuando se acercaban a buscar comida. “La retórica y las medidas a medias no bastan. Este momento exige acciones decisivas”, agregaron.
Por su parte, el ministro y colono Smotrich habló este miércoles de una división de la Franja de Gaza en términos de negocios inmobiliarios y dijo que está en conversaciones con Estados Unidos al respecto. “Pagamos mucho dinero por la guerra, así que tenemos que decidir cómo dividir los porcentajes de tierra en Gaza. La fase de demolición siempre es la primera fase de la renovación urbana. Ya lo hicimos, ahora tenemos que empezar a construir”, afirmó.