Dentro de la Rendición de Cuentas presentada la semana pasada al Parlamento hay un capítulo dedicado al Fondo Solidario covid-19, creado por la Ley 19.874 en abril de 2020 con el objetivo de centralizar el financiamiento de las acciones vinculadas a la emergencia sanitaria. El documento detalla a cuánto se elevaron los ingresos [que pueden ser préstamos de organismos internacionales y multilaterales de crédito, donaciones u otras contribuciones como el impuesto a los funcionarios públicos de altos salarios] y cuánto se usó de ese monto en 2021.
Allí se expresa que “en el ejercicio 2021, el Fondo Solidario covid-19 recibió ingresos por 53.078 millones de pesos”, que a la cotización actual serían unos 1.294 millones de dólares, y “el uso del fondo en el mismo período ascendió a 47.421 millones de pesos”, unos 1.557 millones de dólares, o sea, 89%. Según supo la diaria, está previsto que en 2022 se presupuesten 371 millones de dólares para este fondo y luego, con el cese de la emergencia sanitaria, deje de existir.
En cuanto a los ingresos, la mayoría provinieron de préstamos contingentes, que fueron 30.755 millones de pesos, seguido de préstamos modales -aquellos tomados para contribuir a medidas específicas para hacer frente a la pandemia-, con 14.684 millones. En total, 86% de los ingresos correspondió a préstamos de organismos internacionales o multilaterales de crédito. El rubro “otras contribuciones” aportó unos 7.550 millones, las donaciones no modales casi 85 millones y las donaciones modales -con un destino específico a solicitud de quien realiza la donación- algo más de 3,5 millones. Entre las donaciones no modales destaca una del Fondo Social de la Construcción por 70 millones de pesos, una de la familia Levitin Safra por 4.515.292 pesos y otra de la empresa Doña Coca por 666.500 pesos, entre otras.
El rubro de las medidas sanitarias fue favorecido con 40,41% de los egresos del fondo, que se repartieron principalmente -y en este orden- entre los gastos asociados al plan de vacunación, los gastos hospitalarios y los estudios epidemiológicos. Los egresos del fondo destinados al plan de vacunación están detallados en la Rendición de Cuentas por ser los más grandes porcentualmente. En total se destinaron más de 8.003 millones de pesos, cifra que incluye lo gastado en la compra de las vacunas y los insumos para su aplicación, el arrendamiento de carpas y la compra de los aparatos de refrigeración, entre otros.
Las medidas vinculadas al trabajo y la seguridad social se llevaron 31,96% de los egresos, con los subsidios por desempleo y enfermedad a la vanguardia. Las medidas sociales fueron de 24%, con los aumentos en las asignaciones familiares y la tarjeta alimentaria TuApp como principales gastos. Por último aparecen las medidas económicas con 3,63% del total, con el subsidio al transporte público como el rubro más elevado.