Este viernes el directorio de la Caja de Profesionales realizó un desayuno de trabajo para presentar la situación actual en la que se encuentra la institución y la propuesta que presentará para que se legisle. La presidenta del directorio, Virginia Romero, adelantó el estado de situación al que se enfrentan y dijo que para combatir un déficit de dos millones de dólares por mes presentarán una “ley exprés” que resuelve algunos de los problemas más inminentes.
Según informó Romero, se pagan 35 millones de dólares por mes de prestaciones, incluyendo jubilaciones, pensiones, subsidios y otros beneficios; mientras que los ingresos operativos mensuales son de 33 millones de dólares. “El instituto necesita una reforma urgente”, reafirmó la directora de la institución.
Aseguró que por eso se trabaja en la “ley exprés”, distinta a la presentada por el Poder Ejecutivo, que propone cuatro cambios paramétricos básicos. El primero es modificar la edad de jubilación, pasando de los 60 años actuales a los 65 años. Además, se propone incrementar el promedio del sueldo básico jubilatorio: ahora se toma tres años para establecer el sueldo básico y jubilatorio, y se quiere pasar a 18 años.
También proponen reducir la tasa de reemplazo, para que disminuya del 50% actual al 45% del suelo básico, como en el resto del sistema. Finalmente, plantean subir de 10 a 15 las categorías aportantes “para que los primeros saltos entre una categoría y otra no sean tan difíciles”, explicó Romero. Asimismo, agregó que la Caja buscará cómo hacer estos cambios de manera paulatina.
Con respecto a la situación actual de la caja, Romero explicó que enfrentará un número creciente de jubilados, ya que actualmente 10% de los afiliados en ejercicio tienen entre 55 y 59 años, y otro 10%, entre 50 y 54 años; y actualmente 20% de los jubilados de la Caja tiene 80 años o más.
Según Romero, la actual situación financiero-actuarial de la Caja “se debe mayormente a aspectos estructurales relacionados con las condiciones laborales y demográficas de los profesionales. La actividad profesional se desarrolla cada vez más en relación de dependencia, y la mayoría de los profesionales universitarios son mujeres que tienen menor comportamiento de ejercicio y son más longevas que los hombres. A su vez, la expectativa de vida aumenta más en las edades más avanzadas”, comentó.
Asimismo, explicó que la recaudación ha crecido menos que los egresos por pasividades, ya que últimamente los profesionales tienden a estar en un régimen de dependencia y no de ejercicio de la profesión. Al respecto, Romero dijo que la mayoría de los activos aportan por categorías bajas y los ingresos por el artículo 71 de la Ley 17.738 se ajustan en función de la inflación y han aumentado menos que el salario; mientras que los egresos por prestaciones han crecido, ya que aumentaron el número de jubilados por año y las pasividades.