El viernes pasado, la diaria informó que en julio de 2020, pocas semanas después de la renuncia de Ernesto Talvi como cabeza del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE), el presidente Luis Lacalle Pou designó a José Ramiro Reyes Segade, con antecedentes por contrabando fechados en 2002 -según fuentes policiales-, para desempeñarse como funcionario diplomático (Servicio Exterior, Escalafón M, grado 6) en la Embajada de Uruguay en Argentina. La información surgió a raíz de un pedido de informes que realizaron varios senadores del Frente Amplio (FA) al MRREE, para conocer cuántos funcionarios y en qué calidad fueron contratados en esa embajada.
Y es por este tema que el FA planea llamar a las autoridades de cancillería, encabezadas por el ministro Francisco Bustillo, para que brinde explicaciones en la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado.
El viernes, en rueda de prensa, el senador del FA Daniel Caggiani, integrante de la comisión, dijo que hicieron el pedido de informes sobre la contratación de personal de manera directa en la embajada y el consulado en Argentina, porque tienen “preocupación acerca del aumento de los contratos de manera directa en esa dependencia de cancillería”. Señaló que Reyes Segade es el encargado de negocios, “y no se le conoce mucha experiencia en materia de servicio exterior”, ya que “por lo menos no integra el staff de servicio exterior en cancillería”. Agregó que, sobre todo, quieren saber si es verdad que tiene antecedentes por contrabando y por qué lo contrataron de manera directa.
Caggiani aclaró que en servicio exterior y cancillería se pueden contratar hasta veinte embajadores, y este gobierno lo ha hecho “de manera importante”, pero la designación de Reyes Segade “sin dudas es especial, por la connotación de, aparentemente, tener antecedentes penales por contrabando, y justamente terminó siendo el encargado de negocios”. “Es una cosa medio rara, es como poner al lobo a cuidar el gallinero, y también se da de bruces con eso que dijo el presidente, de 'ser y parecerlo'. Hay que tener cierto tino. Además, puede devaluar el prestigio que tiene la embajada de Uruguay en Argentina, que es una de nuestras principales embajadas”, subrayó.
Aparte de este tema particular, Caggiani señaló que a la oposición también le preocupa “la situación de debilitamiento del servicio exterior uruguayo”, porque notaron que “hay un conjunto de designaciones directas, algunas políticas”, para “extender los plazos que tienen los jefes de misión, los embajadores en cada uno de los países”, más allá de los cinco años.
“Se han ido extendiendo. Tenemos contabilizados más de 15 embajadores, algunos con notorio interés, y se entiende, como el embajador de China, ya que estamos haciendo negociación comercial y es importante que el actual embajador se mantenga, pero hay otros que no tienen mucho fundamento, y eso también hace a que el funcionamiento del servicio exterior se haya deteriorado mucho”, sostuvo.
En tanto, el senador de Cabildo Abierto Raúl Lozano, vicepresidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la cámara alta, dijo a la diaria que, antes que nada, desconoce si Reyes Segade realmente tiene antecedentes, por lo tanto, “habría que ver primero” eso “como para opinar”. De todos modos, señaló que si los antecedentes son de hace 20 años, “ya podemos considerar que prescribieron”, y le parece que no es necesario que las autoridades deban brindar explicaciones en el Parlamento.
“No me parece relevante. Me parece que de esta forma se pierde credibilidad, al estar citando a los ministros por temas de hace 20 años. Se tienen que citar por cosas realmente serias, no para marcar una agenda o tratar de incidir con algo que no me parece serio”, finalizó.
“Que lo llame [a Bustillo] todas las veces que quiera, nosotros no tenemos ningún tipo de problema en ir, explicar y dar la cara”, dijo a la diaria el senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva, que también integra esa comisión. Aclaró que sobre el caso particular no está “muy informado”, pero, de todos modos, el FA puede llamar al canciller, porque “para eso está la oposición”.