Para el Partido Nacional (PN), la campaña de cara a las elecciones de 2024 –tanto la de la interna como la de la primera vuelta y el eventual balotaje– tendrá una diferencia sustancial con varias de las contiendas anteriores, ya que será la primera en 30 años en la que sus dirigentes competirán siendo gobierno. En estas tres décadas el PN supo integrar otras coaliciones de gobierno, pero siempre siendo el socio minoritario, tras el Partido Colorado, e incluso dejando los cargos en la mitad del período, como luego de la crisis de 2002. Esta diferencia ya se hace carne en algunas inquietudes y preocupaciones que empiezan a sobrevolar –y aterrizar– en la interna blanca, según supo la diaria por fuentes partidarias.
El último ejemplo tiene relación con el acto que encabezó el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, este martes en un local del Cerro, organizado por la lista 404, de su sector, Aire Fresco. Públicamente, en los actos, Delgado no ha mencionado de forma explícita su posible precandidatura –sí subraya la importancia de que gane el PN en la próxima elección–, pero desde el dirigente menos conocido hasta el más encumbrado de su sector dan por hecho que lo será. Hace dos meses, en declaraciones a la diaria, la senadora Graciela Bianchi (de Aire Fresco) había señalado que “todo el mundo ya sabe” que Delgado “va a ser candidato”. “El problema es que con la proclamación como tal, siendo secretario de Presidencia, desde el punto de vista constitucional no hay ningún problema, pero es un problema de ética pública”, había dicho Bianchi.
En el acto de este martes en el Cerro, Delgado destacó que pronto “el gobierno entero” va a inaugurar un hospital en esa zona, que “fue un sueño y que, con el gobierno de la coalición, encabezado por el PN, va a ser una realidad”. Luego, Delgado aprovechó y criticó a la oposición: “Me daría vergüenza haber estado 15 años en el gobierno y no haberme acordado del Cerro y de solucionar ese tema”.
Los herreristas, Delgado y Arjona
Estos últimos movimientos, pero sobre todo el acto del martes, con la mención del hospital del Cerro, no fueron muy bien vistos en filas del herrerismo, uno de los sectores nacionalistas que impulsan la precandidatura de Laura Raffo –que tampoco se oficializó–.
“La hipocresía al servicio de la campaña política. Los nuevos gobernantes híbridos dicen que no hacen lo que están haciendo”, señaló a la diaria un dirigente del herrerismo, y subrayó que en ese sector están preocupados “por el mal uso del poder” que, a su entender, está haciendo Delgado en los actos que encabeza, porque “está de campaña” y al mismo tiempo “está cumpliendo responsabilidades que no le permitirían estar de campaña”. Para el dirigente herrerista, “la solución” sería “que se termine con la hipocresía” y que Delgado diga “que está de campaña, que asuma la realidad”. Además, agregó que “las obras del gobierno no son de Aire Fresco, sino de la gente”.
A su vez, otro dirigente herrerista, en diálogo con la diaria, también dijo que la “preocupación” que tienen parte de “la utilización de su condición” de secretario de Presidencia “para hacer campaña”, y resaltó que Delgado lo viene haciendo desde hace varios meses. Puso como ejemplo el acto de inauguración de la planta de envasado de aceites comestibles de la Compañía Oleaginosa Uruguaya Sociedad Anónima, el 22 de junio, en la que habló Delgado y no el presidente Luis Lacalle Pou. “Delgado ya viene haciendo campaña, de una forma encubierta, amparado bajo el aura de su condición de secretario de Presidencia”, insistió la fuente.
La fuente herrerista también coincidió con el otro dirigente de su sector y señaló que la solución sería “sincerarse”, porque Delgado “no puede decir que no ha venido haciendo campaña, porque eso es hipocresía”. “En política hay que tener dos cosas: hambre y coraje; el tema es no confundir el hambre con la gula, porque la gula es pecado”, reflexionó.
El dirigente aprovechó que Delgado es un entusiasta confeso del músico guatemalteco Ricardo Arjona para ilustrar lo que piensa sobre el tema. Señaló que en la canción “Pingüinos en la cama” Arjona narra la relación entre un hombre y una mujer que está llegando a su fin, en la que la mujer tiene sospechas de que su pareja la engaña, y al final le pregunta qué haría sin ella y él contesta: “Para ser sincero, haría lo mismo, / sólo que si estoy sin ti / lo haría sin esconderme”. Para el dirigente herrerista, lo que Delgado hará cuando renuncie como secretario de Presidencia “es lo mismo, sin esconderse, porque la campaña la viene haciendo desde hace rato”.