En julio de 2021, el Instituto Nacional de Estadística (INE) introdujo un cambio metodológico en la Encuesta Continua de Hogares (ECH). En mayo de 2022, el organismo, dirigido técnicamente por Diego Aboal desde marzo de 2020, indicó en un documento de 74 páginas que, en lugar de basarse en muestras mensuales y aleatorias, la ECH “pasa a ser una encuesta de panel rotativo”. A grandes rasgos, esto supone realizar una encuesta presencial en un hogar y después, durante los siguientes cinco meses, llevar a cabo un seguimiento de ese mismo hogar de forma telefónica, “únicamente para relevar información de mercado de trabajo”. Según el INE, la nueva metodología tiene a su favor “una reducción de los márgenes de error” y “una mayor apertura de las estimaciones”.
Según los economistas del Instituto de Economía (Iecon) de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración Paula Carrasco e Ignacio Cabrera, este cambio metodológico debe tenerse especialmente presente al momento de analizar la evolución histórica de los datos del mercado laboral. En un trabajo divulgado este miércoles, ambos advierten que las diferencias entre una metodología y la otra “no son menores y tienen importantes consecuencias, pues condicionan la interpretación de la evolución reciente del mercado de trabajo”.
Carrasco y Cabrera señalan que, “a los efectos de la compatibilización de las ECH”, resulta necesario utilizar “indicadores de mercado de trabajo que sean compatibles con las series existentes hasta 2019”, es decir, antes de la pandemia, que condicionó el trabajo del INE y condujo al cambio metodológico. En tal sentido, los economistas del Iecon realizaron un empalme de las series históricas del mercado de trabajo según la metodología vieja (implantación) y según la metodología nueva (seguimiento), y concluyeron que “los resultados son muy diferentes en una y otra opción”.
Así, con la metodología tradicional, la tasa de actividad en 2023 se ubica un punto porcentual por debajo; la tasa de empleo, 1,5 por debajo, y la tasa de desempleo, 1,2 por encima. En definitiva, “utilizar la ECH tradicional, de la misma forma que en los años previos, lleva a concluir que la recuperación del mercado de trabajo se procesó con una menor intensidad que la que presentan las estimaciones oficiales del INE”, señalan Carrasco y Cabrera, y agregan que “los cambios observados no parecen responder únicamente al comportamiento genuino de los indicadores del mercado de trabajo y, por tanto, comparar indicadores previos con los posteriores a los cambios metodológicos debería realizarse con más recaudos”.
Cuestionamientos al “relato del récord de empleo” del gobierno
El trabajo de los economistas del Iecon ya tuvo repercusiones. El economista y candidato a la Cámara de Diputados por el Partido Comunista Bruno Giometti afirmó en X que el informe “derrumba el relato del récord de empleo y los 80.000 puestos de trabajo” del actual gobierno, al establecer que la tasa de empleo en 2023 fue prácticamente igual a la de 2019.
Por el contrario, el economista y coordinador del programa de gobierno del Partido Nacional, Agustín Iturralde, sostuvo en la misma red social que “por mucha vuelta que le demos, los datos de empleo son sustancialmente mejores que en 2019”. De hecho, en el programa de gobierno se sostiene que en este período de gobierno “se crearon 83.000 puestos de trabajo” en comparación a 2019, “recuperándose con creces los que se perdieron en el último gobierno del Frente Amplio”. Esto último también había sido señalado por el candidato nacionalista, Álvaro Delgado, en el acto por el Día Internacional de los Trabajadores de este año.
En diálogo con la diaria, Braulio Zelko, economista del centro de estudios Etcétera, consideró que el trabajo del Iecon “pone seriamente en duda esta lógica de que hoy tenemos 80.000 puestos de trabajo más que en 2019”. Señaló que las proyecciones de las tasas de actividad, empleo y desempleo según la metodología tradicional del INE “cierran mucho más con otras dimensiones” que se han medido en este período de gobierno, por ejemplo, “lo que ha sido la evolución de la pobreza, que no ha recuperado los niveles de 2019, y la desigualdad, que es creciente desde entonces”.
Zelko señaló que, de acuerdo al estudio, “el número de empleos creados desde 2019 no serían aproximadamente 80.000 sino cerca de 30.000”, y apuntó que este número “se encuentra más en línea con los registros administrativos del Banco de Previsión Social”. En definitiva, sostuvo que las cifras oficiales del INE, “sin hacer estas depuraciones y sin tener en cuenta estos cambios metodológicos, mostraban un mercado laboral bastante más dinámico que lo que muestran estas otras estimaciones”.
A su vez, desde el Instituto Cuesta Duarte (PIT-CNT) señalaron a la diaria que se trata de un tema que el instituto “viene siguiendo con preocupación desde hace algunas semanas” y apuntaron que incluso hubo una reunión con autoridades del INE por este tema, la cual “no fue muy fructífera”. la diaria intentó comunicarse con autoridades del INE, pero no obtuvo respuesta.
La fuente del Cuesta Duarte señaló que “los datos que hoy saca el INE son los correctos” y apuntó que “el cambio metodológico está bueno” porque, entre otras cosas, “permite captar con mayor nitidez lo que pasa en el mercado laboral en un determinado mes”. No obstante, dijo que la nueva metodología “introduce un ruido a los efectos de la comparación” y, en ese sentido, consideró que “quizás sería bueno que el INE genere algún tipo de aclaración con relación a esto para justamente no convalidar análisis que pueden ser desacertados”. De todos modos, descartó cualquier tipo de “intencionalidad” por parte del INE. Zelko también puntualizó que en este tema “no se le adjudica una intencionalidad al INE”.
“Lo que sí nos interesa mucho desde el Cuesta es tener una discusión técnica rigurosa para tener el mejor diagnóstico posible de lo que ha pasado en los últimos años con el mercado laboral, porque es importante para el diseño de políticas hacia adelante”, añadió la fuente del Cuesta Duarte.