El senador del Frente Amplio (FA) Óscar Andrade cuestionó la designación de la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores e integrante del Partido Colorado Carolina Ache como embajadora uruguaya en Portugal. La venia de Ache, quien en diciembre de 2022 renunció al cargo de vicecanciller en medio de la polémica por la entrega del pasaporte uruguayo a Sebastián Marset, fue aprobada semanas atrás en el Senado únicamente con los votos del FA.
Apenas se supo la intención del Poder Ejecutivo de nombrar a Ache como representante diplomática en Portugal, Andrade (Partido Comunista) dijo en una rueda de prensa no entender “los fundamentos de la designación”. Ahora, ya con la venia aprobada, afirmó: “Yo no lo hubiera elegido”.
Luego de la renuncia, Ache declaró en noviembre de 2023 en la causa judicial que investigaba la entrega del pasaporte y señaló que en una reunión previa a la interpelación que hubo en el Parlamento el gobierno acordó ocultar los chats de Whatsapp entre ella y el entonces subsecretario de Interior, Guillermo Maciel, que daban cuenta del conocimiento previo de las entonces autoridades sobre Marset. Ache también denunció la destrucción en la Torre Ejecutiva de un documento notarial que dejaba constancia de esos chats, lo que provocó las renuncias de Maciel, el asesor presidencial Roberto Lafluf y los ministros Luis Alberto Heber (Interior) y Francisco Bustillo (Relaciones Exteriores).
En entrevista con Montevideo Portal, el senador frenteamplista dijo que este caso “es un tema todavía abierto” y, si bien señaló que “la responsabilidad mayor de haber diseñado una estrategia de mentirle al Parlamento” fue de “los jerarcas”, sostuvo que Ache podría haberse negado a participar. “Vos tenés un límite ahí. Estás subordinado, pero si te mandan mentir, podés decir: ‘No, hasta acá, esto no’”, apuntó.
Para Andrade, de todas las situaciones que acontecieron en el gobierno anterior, la entrega del pasaporte a Marset fue “capaz la más grave de todas” y “todavía no está suficientemente aclarada”.
Andrade no estuvo presente en la votación de la venia porque el tema se postergó (estaba previsto que se tratase el martes 14 de octubre y terminó tratándose el miércoles 15), y el día en que se puso a consideración ya estaba acordado que ingresase su suplente, Lilián Abracinskas, para argumentar a favor del proyecto de eutanasia. De todos modos, el senador del FA aseguró en la entrevista que, si estaba presente, “hubiera fundamentado en contra y votado por disciplina”.
“Yo estuve en contra de la venia; lo planteé en la bancada y se lo planteé al canciller”, resaltó. Según Andrade, dentro de la bancada del FA hubo “cuatro o cinco” senadores que se posicionaron en contra de la designación de Ache, pero se resolvió respetar la disciplina partidaria “porque vos precisás dos tercios de los votos de la bancada para tener libertad de acción”, y “esos dos tercios no estaban”.
Andrade dijo que su postura no es “una cuestión personal”, sino “de valoración política”. A su entender, el nombramiento de Ache “termina, sin que lo quieran los integrantes del Poder Ejecutivo, abonando una lógica de que pareciera que todo es igual”.
“Yo no tengo ningún drama en que se elijan cuadros del Partido Nacional y del Partido Colorado. Argumenté a favor de Daniel Radío [Partido Independiente] cuando llegó la venia [para designarlo como vicepresidente del Inisa]. Me parece muy bien lo de Beatriz Argimón [Partido Nacional, designada embajadora uruguaya ante la Unesco]. Pero la situación de Carolina, con la que no tengo nada personalmente, me parece que no”, agregó Andrade.
Al momento de la votación de la venia, el único senador del FA que planteó reparos fue Gustavo González (Partido Socialista). “Para mí, un embajador es una persona que debe ser de absoluta confianza política del Poder Ejecutivo, y para mí no puede ser hoy el caso de Carolina Ache”, afirmó González, quien aclaró que votó a favor de la designación “por absoluta disciplina partidaria”.