Silvana Pissano, candidata propuesta a la Intendencia de Montevideo por el sector Casa Grande, recibió el apoyo de un grupo de 254 mujeres feministas. A través de un comunicado se expresó que, siendo muchas de ellas “frenteamplistas”, pertenecientes a sectores o independientes, entienden que se debe reivindicar “fuertemente la participación política de las mujeres y sobre todo el posicionamiento de las mujeres feministas dentro de la estructura de esta fuerza política en espacios y lugares de decisión”.
Destacan que la arquitecta “impulsa un proyecto transformador” que se basa en su experiencia en la construcción de un Municipio B “feminista, antirracista e inclusivo”. En esa línea, se recuerda la labor realizada por la alcaldesa en “la memoria del pasado reciente” con una fuerte articulación con la comunidad.
Se habla también de la importancia en su administración de la “relación con el ambiente a través de la promoción de huertas urbanas y la agroecología desde lo local”. “Desde la gestión del Municipio B, Pissano ha puesto el foco en atender las desigualdades desde la política pública apuntando a la corresponsabilidad en los cuidados y a la justicia redistributiva en la división sexual del trabajo”, subraya.
Por último, también se hace referencia a la experiencia de Pissano en lo que hace al “proyecto frenteamplista, especialmente de Montevideo”. En ese sentido, se recuerda que fue coordinadora del Plan Nacional de Relocalizaciones en el Ministerio de Vivienda (2010-2015), directora del Departamento de Desarrollo Urbano de la Intendencia de Montevideo (2015-2020) y alcaldesa del Municipio B hasta la actualidad.
Más allá de la experiencia
El grupo de mujeres pone énfasis en que la candidata propuesta es una “arquitecta especializada en urbanismo feminista”, que piensa en un proyecto donde “es central avanzar hacia la construcción de una ciudad más igualitaria”.
Citando sus propias palabras, se hace referencia a una ciudad que “contemple las dinámicas de la vida cotidiana y las necesidades de la población toda, más allá de un modelo urbano centrado en la imagen vertebradora de un trabajador, varón, sin necesidades de cuidados”.
También se remarca que la “forma de hacer política” de Pissano tiene que ver con la “participación, la descentralización y la construcción colectiva y comunitaria”. Se puntualiza que se trata de una persona que valora esa forma de ver la política por sobre las “ideas y valores hegemónicos” que determinan la vida cotidiana.