Un reclamo en la puerta de la Torre Ejecutiva que personas en situación de vulnerabilidad hicieron al secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, llevó a que se hiciera pública la situación de los comedores del Instituto Nacional de Alimentación (INDA). Como en Semana de Turismo los comedores cierran en Montevideo, muchos de quienes acudían y no formaban parte del sistema de partidas alimenticias –que también son abonadas los fines de semana, cuando cierran los comedores– dieron por hecho que quedarían desamparados.
Este lunes, y ante la falta de conocimiento sobre si efectivamente esa situación se había solucionado, el presidente de la República, Yamandú Orsi, dijo que se habían ampliado para el período las partidas alimentarias. Reconociendo que con eso se “emparcha” la situación, el mandatario no profundizó en los pormenores del sistema, donde está la clave de lo que sucedió y de los desafíos en los que trabaja la nueva administración.
La directora del INDA, Micaela Melgar, explicó a la diaria que las partidas –que equivalen a un almuerzo o 100 pesos– que se dan cuando los comedores están cerrados, se entregan de dos maneras: a través de la Tarjeta Uruguay Social (TUS) o en forma de ticket físico (para los que no tienen la tarjeta). En general, está previsto que las “cargas” se gestionen mensualmente a todas las personas que formen parte del sistema de información del instituto.
Sin embargo, Melgar señaló que durante las primeras semanas de gobierno se pudo constatar que se daba asistencia en los comedores a muchas personas que no eran parte del sistema. Luego, según detalló, se detectó que eran personas que figuraban en los comedores en modalidad de “excepción”, situación que les impedía aspirar a acceder a la cobertura total que también implicaba fines de semana.
En ese contexto, Melgar señaló que se procedió a “recabar la información” de todos quienes formaban parte del sistema en modalidad de excepción pero que “cumplían con las características” para formar parte de la cobertura total. Reconoció que recién el miércoles anterior a Semana de Turismo se pudo determinar que eran alrededor de 600 las personas que se encontraban por fuera de la cobertura total y, por ende, sin posibilidad de recibir partidas cuando los comedores estuvieran cerrados. “Con estas acciones que tomamos logramos cubrir al 95% de las personas que asisten a los comedores”, planteó. Agregó que las tareas de ingreso de personas al sistema aún continúan con el objetivo de “identificar el 100% de las excepciones e incluirlas en el sistema”.
El PAT y los comedores del interior
En Montevideo los comedores del INDA conviven con el Plan de Alimentación Territorial (PAT), un instrumento implementado por la anterior administración con el objetivo de llevar adelante una “ampliación” y un “fortalecimiento” del Sistema Nacional de Comedores. Este plan consta de la entrega de viandas congeladas –a través de puntos fijos o móviles en el territorio– y se ha mantenido activo, según comentó Melgar, durante la Semana de Turismo en todo Montevideo. Debe tenerse en cuenta que su cobertura comprende al departamento capitalino y una parte del departamento de Canelones.
“Más o menos son 6.000 viandas las que se levantan por día en el PAT y 4.000 las que se brindan en los comedores”, informó la jerarca sobre la situación de la capital del país. “El resto de la cobertura del INDA son los convenios con las intendencias del interior del país, donde funciona el Sistema Nacional de Comedores”, detalló. Explicó que allí el instituto se encarga de los “insumos” y los gobiernos locales de los “funcionarios” y las “locaciones”, entre otras necesidades.
El INDA también se encarga de suministrar insumos alimentarios a 500 organizaciones de la sociedad civil, principalmente centros juveniles, clubes de niños e instituciones públicas que “así lo requieran”, comentó Melgar. Destacó que con esta función, que se enmarca en el programa Alimentando Derechos, el instituto está “priorizando” el ingreso de organizaciones que “trabajan con la franja de niños, niñas y adolescentes”. Actualmente, las organizaciones de ese perfil que tienen asistencia son el 49% del total.
Los objetivos de la administración
“Estamos tratando de tener como línea priorizar ingresos de solicitudes que vengan de la población de niños, niñas y adolescentes”, destacó Melgar en referencia a los diferentes programas del INDA. Como ejemplo, la jerarca comentó que en los comedores del interior se viene trabajando en conjunto con el Ministerio de Educación y Cultura para llegar a ciertas poblaciones. “El sistema alimentario de Uruguay implica a un montón de actores, no es sólo el INDA que brinda alimentación, entonces ahí tenemos que trabajar mucho la coordinación”, resaltó la directora.
Agregó que el foco también estará en retomar el trabajo en conjunto con las ollas populares. Explicó que en la actualidad “no hay ninguna” que “esté siendo apoyada” y por eso, luego de una reunión con la coordinadora, la nueva administración se comprometió a “trabajar en un convenio” para que se pueda “lograr una colaboración directa”.
“Son organizaciones que están pensadas no sólo para generar el espacio de la alimentación, sino que tienen potencialidad para promover otras cosas, otros proyectos, y eso a nosotros nos re interesa desde el INDA y queremos trabajarlo como prioridad”, reconoció Melgar en referencia a establecer líneas de trabajo “comunitarias” y “territoriales”. “Es la línea del Ministerio de Desarrollo Social en este período: trabajar junto con las organizaciones y junto con las comunidades en los territorios”, concluyó.
Agregó que aún se trabaja en la “planificación presupuestal”, dado que hasta hace poco se ha estado “trabajando en el diagnóstico”. “Son decisiones en el marco de un presupuesto muy ajustado que es el de este año”, destacó. Para el resto del quinquenio planteó que la línea base de lo que se pretende hacer es la “vinculación interinstitucional del INDA” para “promover un sistema de seguridad y soberanía alimentaria del país”.