El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Gabriel Oddone, el director de Política Comercial, Juan Labraga, la directora de Zonas Francas, Isabella Antonaccio, y el asesor Álvaro Lalanne anunciaron este miércoles en una conferencia de prensa un conjunto de 13 medidas macroeconómicas para mejorar la competitividad y el “clima de negocios” de Uruguay.
Oddone afirmó que con estos cambios el gobierno pretende “atacar el corazón de los temas relacionados con la competitividad” mediante “un proceso de desempapelamiento” enfocado fundamentalmente en el comercio exterior. El ministro sostuvo que Uruguay “enfrenta severos problemas de competitividad”, algunos de los cuales “están asociados a procesos burocráticos que no se aplican de forma eficiente”.
“Este es el rumbo que el gobierno pretende poner sobre la mesa, un rumbo claramente marcado hacia la promoción de mejoras de eficiencia y hacia el involucramiento del sector público en la promoción de aspectos relacionados con el funcionamiento de la administración pública que son redundantes o innecesarios”, expresó Oddone.
De acuerdo con la información divulgada por el MEF, estas medidas de “desempapelamiento” permitirán, según la estimación oficial, una reducción aproximada de 20 millones de dólares en los costos asociados al comercio exterior, y tendrán efectos en el 75% de los documentos vinculados a las importaciones y las exportaciones.
En tal sentido, la cartera informó que el año pasado hubo un total de 780.000 “documentos emitidos bajo supervisión pública exigidos e incluidos en las operaciones de comercio exterior”. Con las reformas microeconómicas anunciadas este miércoles, un 25% de esos trámites se eliminan, un 29% se digitalizan y un 7% se sustituyen por declaraciones. Asimismo, en un 15% “se mejoran los procesos”.
¿Cuáles son las medidas?
En materia de política tributaria, el MEF presentó tres medidas concretas que formarán parte del proyecto de ley de Presupuesto quinquenal y que, por lo tanto, no tendrán una aplicación inmediata.
En primer lugar, se dispone una reducción de 20% de la tasa de certificación del LATU sobre las exportaciones no tradicionales. La segunda medida de carácter impositivo es la eliminación de la tasa ANSE para las importaciones que utilizan el puerto de Montevideo. Por último, se establece la eliminación del anticipo especial de IRAE y del anticipo de IVA sobre las materias primas importadas para uso industrial. En total, estas tres medidas suponen el 72% del ahorro estimado por el MEF.
En el área específica de “desempapelamiento”, el MEF promoverá la “autocertificación de origen”. Al respecto, se señala que, si bien “la forma de demostrar que un producto fue elaborado de acuerdo con las reglas establecidas en los acuerdos comerciales” –lo que puede traer aparejados beneficios arancelarios– es la prueba de origen, “desde hace décadas los países están migrando hacia un esquema que promueve la autocertificación, por medio de una declaración jurada”. En este punto se advierte además que “el acuerdo con la Unión Europea lo requiere”, en referencia a la negociación en curso entre el Mercosur y ese bloque.
El gobierno también anunció la eliminación de la duplicidad del trámite de “no competitivo” de la industria nacional en los proyectos de inversión. En este caso, “se harán ajustes en este trámite de forma que, si los inversores requieren certificados de productos no competitivos con la producción nacional, gestionen sólo una vez este certificado”.
El gobierno también suprimirá las “licencias administrativas”, que se utilizan para tener más información sobre la cantidad de productos que ingresan a un mercado. Según el MEF, estos “son costos de importación injustificados”. Se apunta además que Uruguay “tiene compromisos internacionales para su eliminación”.
Las restantes medidas conllevan distintos procesos de digitalización, por ejemplo, en los documentos asociados a las operaciones de comercio exterior y en los certificados fitosanitarios para la importación y la exportación de vegetales. También se incluye la simplificación del procedimiento de prórroga de la admisión temporaria que utilizan los exportadores de bienes, un trámite que quedará exclusivamente a cargo del Ministerio de Industria, Energía y Minería.
Oddone sobre el atraso cambiario
Al término de la presentación, Oddone fue consultado sobre la eventual corrección del tipo de cambio para mejorar la competitividad. El ministro afirmó que “la forma de resolver el problema de la competitividad no es con la política macroeconómica”. “Esto es algo a lo que los uruguayos se tienen que acostumbrar”, aseveró.
Según Oddone, en este tema existe “consenso entre los economistas que tienen alguna probabilidad de ocupar un cargo de ministro de Economía”, ya que los mecanismos de devaluación de la moneda nacional “no tendrían los resultados deseados” y, como contrapartida, tendrían “efectos colaterales indeseados en la inflación”.
“Nosotros tenemos que buscar la manera de ayudar a la producción nacional, tanto la que enfrenta la importación como la que exporta. [Hay que] ayudar a mejorar sus costos, y estas son medidas que van en esa dirección”, resaltó Oddone.