El 18 de julio, el gobierno de Yamandú Orsi anunció la cancelación del proyecto Neptuno y su sustitución por un paquete de obras que incluye la construcción de una potabilizadora en Casupá, una reserva de agua bruta en la zona de Solís Chico y otras obras asociadas. Las autoridades lograron un acuerdo con el consorcio Aguas de Montevideo, a cargo de la obra.
En la ocasión, el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, destacó la “flexibilidad” de los privados en el proceso de negociación y la manera “muy cómoda” en la que trabajaron. Alejandro Ruibal, representante del consorcio, afirmó que la intención de los privados es que “le vaya bien al Estado uruguayo, independientemente de los gobiernos”. “Vamos a seguir apostando al país”, aseguró.
En abril de este año, OSE y el consorcio privado habían acordado prorrogar la ejecución de los plazos y las obligaciones del contrato -firmado originalmente para implementar el proyecto Neptuno- para poder proceder a la renegociación. El 18 de julio se acordó una nueva prórroga hasta el 31 de agosto para cambiar las cláusulas del contrato del Estado con el consorcio con base en el acuerdo alcanzado.
Este lunes, el directorio de OSE firmó una resolución, a la que accedió la diaria, en la que se resuelve una nueva prórroga hasta el 30 de setiembre. Desde el Ejecutivo explicaron a la diaria que aún resta resolver algunos “aspectos técnicos” del proceso. Ruibal comentó a este medio que la extensión del plazo es “sólo para tener más tiempo” para terminar de definir “las ingenierías y alcance de las obras”.