Una delegación de la Fiscalía General de la Nación, encabezada por la fiscal de Corte subrogante Mónica Ferrero, compareció el martes ante la Comisión de Presupuestos integrada con la de Hacienda de la Cámara de Diputados para referirse a lo que está —y no está— en el presupuesto quinquenal elaborado por el Poder Ejecutivo.
Según consta en la versión taquigráfica de la sesión, Ferrero celebró la inclusión de la Escuela de Fiscales en el presupuesto, algo que había sido solicitado expresamente por la Fiscalía en su propio mensaje presupuestal. El proyecto del gobierno establece que la Escuela de Fiscales tendrá como propósito “la formación inicial de aquellos aspirantes a ingresar a la función fiscal”, así como también “la formación permanente de los fiscales”.
Según Ferrero, la creación de este centro “va a permitir que ingrese gente que esté formada, y no como sucede hoy, que muchas veces se preparan ante un concurso y lo salvan personas que ni siquiera pasaron un día [por la Fiscalía] y no saben cuál es el rol del fiscal”. La Escuela de Fiscales, recalcó, “va a permitir tener fiscales más preparados, más capacitados, especialmente para los delitos que se vienen”.
En tal sentido, la fiscal de Corte subrogante advirtió que la creación de una sola fiscalía especializada en cibercrimen, como plantea el gobierno en el presupuesto, y no dos, como había pedido la Fiscalía, no será suficiente. Señaló que actualmente “la mayoría de los delitos se están dando por medios informáticos”, desde estafas económicas a delitos vinculados a la pornografía infantil y la violencia de género.
“Cuando planteé dos, mi intención era una para tales delitos [de tipo económico], antecedentes, y otra para lo otro. Fíjense que las fiscalías de género y de sexuales están excedidas; algunas tienen más de 1.100 denuncias, entonces, ¿cómo vamos a hacer con una de cibercrimen? ¡Colapsa! Es el delito del futuro”, alertó Ferrero.
Si bien remarcó que una sola fiscalía de este tipo “no da abasto”, manifestó: “Igual agradezco la creación, por supuesto. Entre la nada y tener una —como toda buena ama de casa también— es lo mejor”.
En su mensaje presupuestal, además de las dos fiscalías especializadas en cibercrimen, la Fiscalía había solicitado la instalación de dos fiscalías especializadas en estafas. Sin embargo, el Poder Ejecutivo no contempló este pedido. En total, el gobierno solamente incluyó en el presupuesto cuatro de los 19 puntos solicitados por la Fiscalía.
Otro de los reclamos de la Fiscalía era la conformación de un equipo de apoyo de ocho fiscales adscriptos para reforzar determinadas investigaciones. Ante los legisladores de la comisión, Ferrero fundamentó este pedido en base a “la sencilla razón de que cuando se van fiscales con licencia maternal”, quienes “tienen todo su derecho”, o hay certificaciones por enfermedades, la institución no tiene a nadie “para designar en ese lugar”.
“Realmente es mucha la carestía de funcionarios. Créanme que esto va a llevar a un desgaste. En todos los países en los que se instauró este sistema oral y público llevó a un alto porcentaje de mujeres divorciadas, por la gran cantidad de horas”, añadió.
Ferrero y su compromiso con el cargo: “Yo voy y doy la cara”
En sus intervenciones, varios diputados destacaron la carrera de Ferrero, quien antes de asumir la titularidad de la Fiscalía se desempeñó en la persecución de delitos de narcotráfico internacional. El diputado Pablo Abdala (Partido Nacional), quien en el período pasado fue subsecretario del Ministerio del Interior, valoró su “trayectoria ejemplar”, mientras que la diputada Ana Olivera (Frente Amplio) reconoció su “vocación” como fiscal.
Ferrero les agradeció: “Es un mimo al alma, para mi familia sobre todo. Se los digo sinceramente porque yo, en el cumplimiento de mi función, he sufrido los ataques de organizaciones criminales, y fuertes, ¡eh! No solamente sacarme un brazo y estar con todo el cuerpo totalmente negro y seguir adelante”, lo cual, sostuvo, “no es más que el cumplimiento del deber”.
“Yo voy y doy la cara. Tengo a los narcos al lado haciéndome todo tipo de señas de muerte y sin embargo sigo adelante. En una falsa rapiña me sacaron un brazo, en otra me amenazaron de muerte”, reiteró.
Con relación al presupuesto que le fue asignado a la Fiscalía, Ferrero dijo que “todo el mundo se merece tener una justicia de calidad y para eso debemos contar con los recursos necesarios para ejercerla”. A modo de ejemplo, mencionó el reciente caso de violencia vicaria en Soriano. “Esa fiscalía de Soriano tiene un caso muy importante que se está llevando a cabo, que es el enjuiciamiento del señor [intendente, Guillermo] Besozzi y, en paralelo, el otro turno tiene un montón de casos de homicidio”, señaló.
“Yo les pido por favor que miren con cariño lo que estamos solicitando, porque no puede ser que Soriano esté funcionando con dos adscriptos, y a medias, compartiendo las sedes, cuando tuvimos este caso. Eso quiere decir que el único adscripto que está, si la fiscal tiene que constituirse, debe quedarse a cargo de todo. Si ese día tiene una audiencia y encima un juicio, es inhumano”, manifestó.