Tal como adelantó la diaria en febrero, este miércoles ingresó al plenario del Senado una moción que firmó Daniel Caggiani, el coordinador de la bancada frenteamplista, para que se trate de forma grave y urgente la solicitud de venia remitida por el Poder Ejecutivo para designar como embajador extraordinario y plenipotenciario de Uruguay ante el Vaticano a Juan Raúl Ferreira.
Caggiani agradeció al Partido Colorado y al Partido Nacional por permitir tratar el tema con urgencia “en virtud de que el presidente de Uruguay va a visitar la Santa Sede en el mes de octubre”. El viaje está enmarcado en la celebración del 80º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Día Mundial de la Alimentación, y además de Roma incluye visitas a Madrid y Bruselas. Orsi será recibido en el Vaticano por el papa León XIV, Robert Francis Prevost.
“Las paradojas: estamos votando para la Santa Sede a un hombre que se ha transformado en un verdadero apóstata de los valores del Partido Nacional”, dijo el senador nacionalista Sebastián da Silva. También cuestionó, al igual que el colorado Pedro Bordaberry, “el doble discurso” del Frente Amplio por “designar 14 embajadores de confianza política” mientras que, en la Ley de Presupuesto, “establecen a los que vengan cuántos deberían ser”.
“Favor político si los hay; es una especie de fetiche absoluto que tienen con el hijo de Wilson”, remató Da Silva.
Bordaberry, por su parte, también cuestionó la designación, aunque sin “pronunciarse sobre su persona”, y justificó su voto negativo en el hecho de que Ferreira “no es de carrera”: “Entre los anunciados y los que ya asumieron este gobierno lleva 14 cargos en el servicio exterior que no son de carrera, y eso va en detrimento de un servicio exterior profesional y serio”, aseveró.
Bordaberry elaboró un estudio propio y comparó la representación de Uruguay en el exterior mediante embajadas y puestos en organismos internacionales con la que tienen otros países. Dijo que “Brasil, con 150 embajadas y representaciones permanentes ante organismos internacionales, tiene cero embajadores políticos; Argentina, con 97, tiene 25; Chile tiene 86 y 17 son embajadores políticos y España, con un total de 174 embajadas, cuatro son embajadores políticos”. “Uruguay lleva el 35%, somos punteros”, remató.
Caggiani, sin embargo, no coincidió con el postulado del colorado y contrarrestó las críticas al afirmar que, en su visión, “todos los integrantes del servicio exterior que representan al país son designados políticamente porque exigen la venia del Poder Ejecutivo y la confianza del presidente”. “Algunos proceden de la carrera del servicio exterior y otros de la designación política, y creo que está bien porque todos son políticos”, agregó.
El proyecto de resolución se aprobó por 24 votos en 30. También se aprobaron las venias para María Alejandra Costa Prieto y de Alfredo Guillermo Bogliaccini Llambí como embajadores de Uruguay ante El Salvador y la República Italiana, respectivamente.