Muchas de las opiniones que se escuchan en estos días acerca de la evolución de la epidemia de coronavirus en Uruguay indican que vamos bien, mejor que otros, que incluso somos un ejemplo en el mundo. Se anunció que se retoman actividades y reabren los comercios. Se transmite así la sensación de que lo peor ya pasó y estamos en recuperación.
Cabe preguntarse si esto es así. Si analizamos los datos oficiales de algunos países de América Latina y la evolución que ha tenido la pandemia en otras regiones del mundo, la respuesta es que no, que lo peor está por venir.
Si miramos a Europa, vemos que en la mayoría de los casos el pico comienza alrededor del día 60 desde que se presentó el primer caso, y que a los tres meses la situación se vuelve crítica. Uruguay se encuentra hoy en el día 57, por lo tanto, lejos estamos de decir que esto ya pasó.
Para comparar los datos entre distintos países, los valores absolutos no son apropiados. El total de casos da cuenta de la magnitud de la desgracia que viven nuestros vecinos, pero no sirve para compararnos con ellos.
Para poder comparar tenemos que relacionar esas cifras con la población de cada país. La cantidad de casos de Argentina, por ejemplo, se tiene que relacionar con una población de más de 45 millones de personas, en tanto que nuestros casos corresponden a una de tres millones y medio.
El otro elemento a considerar en esta etapa es la fecha de inicio de la epidemia en cada país. A modo de ejemplo podríamos definir dos áreas, una que comprende los países de Europa y América del Norte, donde el virus comenzó a circular a fines de enero, y otra que abarca los países de América Latina, donde los primeros casos aparecen a fines de febrero. Este mes de diferencia hace que la comparación entre países de estas grandes áreas no resulte muy útil, básicamente porque Europa y América del Norte ya están en el pico de contagios y nosotros todavía no.
El tiempo es fundamental tanto en la expansión del virus como en la capacidad del sistema sanitario para dar respuesta a las necesidades de atención médica de su población. Las medidas preventivas y la capacidad sanitaria de cada país son las que determinarán finalmente cómo vamos a enfrentar ese pico de contagios.
Para analizar la situación en algunos países de América Latina consideramos los “casos” y los “fallecidos” según la población de cada país, expresada por millón de personas.
Pero nos pareció que esto era insuficiente en esta etapa “pre pico” en la que nos encontramos. Por eso consideramos otra variable para hacer los resultados más comparables entre sí: tomamos la información de los países 50 días después de que se presentó el primer caso en cada país.
No es lo mismo comparar los datos de Brasil, que tuvo su primer caso el 25 de febrero, con los de Uruguay, que lo tuvo el 13 de marzo. En la etapa en que se encuentra América Latina, cada día cuenta, con las medidas que se tomaron para atender esta situación y con las que no.
Miremos, entonces, cómo resultó la comparación entre estos países considerando los datos al día 2 de mayo de 2020, y por otro lado, tomando los datos 50 días después de que se presentó el primer caso en cada país. A modo de ejemplo, ese momento en Brasil sería el 15 de abril, en tanto para nosotros sería el 2 de mayo.
En los gráficos, los países aparecen numerados del 1 al 9 de acuerdo a la mayor cantidad de casos. O sea, a menor número, peor situación.
En el gráfico 1 vemos cómo nuestro país no está ni entre los mejores ni entre los peores; está en el medio, con el número 5.
En el gráfico 2, comparando los países al transcurrir la misma cantidad de días desde que comenzó en ellos la epidemia, Uruguay es el 4º con peor situación. Cuando transcurrieron 50 días después de que se detectó el primer caso está peor que Brasil, lo que es mucho decir. Esto no significa que nuestra evolución será peor que la de Brasil; eso dependerá de las medidas que se adopten.
En el gráfico 3 Uruguay aparece muy bien en cuanto al número de fallecimientos: ocupa el lugar 8. Sólo Paraguay está mejor que nosotros.
Sin embargo, vemos en el gráfico 4 que no estamos tan bien si consideramos los días que llevamos desde el primer caso: cumplidos los 50 días pasamos al quinto lugar. Estamos otra vez en el medio, como en los gráficos 1 y 2. Si bien el valor de 5 que tiene Uruguay es igual al de Bolivia y Colombia, considerando los decimales quedamos en esa posición.
Concluimos, por tanto, que no es correcto decir, en términos comparativos, que Uruguay va bien en cuanto al desarrollo de la epidemia. Por el contrario, tendríamos que estar muy alertas en los próximos días.
Como el resto del planeta, nuestro país no se salva del coronavirus. Poco se puede hacer hasta que no se logre un tratamiento efectivo de la enfermedad o se consiga una vacuna. Lo que sí es posible, y debemos hacer, es mantener a nuestra población bien informada de los riesgos y de la etapa que estamos transitando.
La información para armar los gráficos tiene como fuente la página www.worldometers.info/coronavirus consultada los días 2 y 3 de mayo de 2020. Marina Fantin es economista y trabajó durante más de 20 años en el Instituto Nacional de Estadística, en el que ocupó varios cargos, entre ellos el de subdirectora de la división Estadísticas Económicas.