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Campaña de prevención del cáncer del tracto genital, en el Hospital de Clínicas. (archivo, marzo de 2020)

Foto: Federico Gutiérrez

Se estima que 3.500 pacientes quedaron sin diagnóstico de cáncer en 2020

2 minutos de lectura
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GACH recomienda volver a las consultas médicas presenciales y ampliar estudios preventivos.

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Leído por Abril Mederos
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El equipo de trabajo de Atención Primaria del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) realizó un informe en el que advierte sobre la necesidad de volver a las consultas médicas presenciales para detectar de forma precoz algunas enfermedades.

En particular el foco está puesto en las Enfermedades No Transmisibles (ENT) como las enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas, que son la principal causa de muerte a nivel global. Los especialistas señalan que “Uruguay presenta una fuerte concentración de su mortalidad originada en las ENT” y que las personas con estas enfermedades “son más susceptibles a la infección por SARS-CoV2”.

A raíz de la pandemia las consultas presenciales en los prestadores de salud disminuyeron y como consecuencia también bajaron los diagnósticos. Al mismo tiempo, las medidas de confinamiento aumentaron los factores de riesgo como la inactividad física, una dieta inadecuada, consumo nocivo de alcohol, tabaquismo, así como patologías psiquiátricas, señala el grupo de trabajo.

Los especialistas advierten que “si bien la telemedicina ha sido una herramienta útil durante la pandemia y posiblemente quede como modalidad complementaria a la asistencia presencial, su uso tiene muchas limitantes”, ya que no es homogéneo y no está clara su implementación.

Bajaron los estudios para detectar cáncer

En el informe retoman un trabajo reciente de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer y el Instituto Nacional del Cáncer, en el que se constata que “en el año 2020 se observó una disminución muy significativa en los exámenes de tamizaje de cáncer”. Señalan que las pruebas de PAP bajaron 80%, las mamografías bajaron 66% y los test de sangre oculta en heces disminuyeron 73%.

También se observó una disminución de 28% en el número de pacientes referidos a servicios oncológicos, destacan, y agregan que el número de informes anatomopatológicos (muestra de tejido) oncológicos disminuyó 18% en ese mismo período y el número de quimioterapias se redujo 17%, mientras que no se observó reducción de las radioterapias. Según los datos recabados en instituciones públicas y privadas, “se estima que quedaron alrededor de 3.500 pacientes con positividad sin diagnóstico”.

Preocupación por tuberculosis

Otra situación que preocupa a los integrantes del GACH es la vinculada a la tuberculosis (TB). Según datos que toman de la Comisión Honoraria de Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes, la incidencia de la enfermedad viene en aumento desde 2006, y en 2020 ingresaron 33,4% menos de muestras para diagnóstico que el año anterior.

Asimismo, “las muestras de pesquisa (grupos de riesgo) disminuyeron 14% y las de seguimiento de pacientes en tratamiento, 4%. La mortalidad por TB, que mantenía una tendencia decreciente en los últimos años, en 2020 entró en una meseta”. Según señalan, “del total de fallecidos, sólo 88% inició tratamiento antituberculoso. A su vez, el número de contactos que recibieron tratamiento preventivo disminuyó en el transcurso del año 2020”.

En el informe del GACH sus miembros subrayan que “estos datos son preocupantes en la medida en que evidencian que un número de contactos no recibieron tratamiento preventivo y más aún pueden no haber sido detectados y/o estudiados”.

En resumen, advierten que la postergación de las consultas y los estudios diagnósticos o de control puede producir “un impacto muy negativo para la salud pública a corto, mediano y largo plazo”. Agregan que, para la mayor parte de la población, puede ser mucho mayor el riesgo vinculado a la disminución o suspensión total de las consultas presenciales que el riesgo de contagio por covid-19.

Ante este panorama, el grupo de trabajo sugiere “reiniciar en forma progresiva las consultas presenciales, tanto por parte de los médicos y equipos de referencia como por parte de médicos de otras especialidades que hacen a la atención continua”. También indican “restablecer y ampliar las actividades de diagnóstico precoz y prestación de atención orientadas a las personas con ENT u otros problemas de salud también relegados, a la mayor brevedad posible”.

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