Alrededor de 330 expositores nacionales e internacionales encontraron en la “Fiesta de la construcción”, como le llamaron sus participantes en distintas ocasiones, una oportunidad para darse a conocer –en algunos casos– y, para las empresas que llevan larga trayectoria en el rubro, una herramienta para mantener su vigencia y visibilidad en el mercado, exponiendo sus avances y novedades. A diferencia de la edición anterior realizada en 2023, en esta 13ª Feria de la Construcción el clima favoreció estas cinco jornadas de conferencias, actividades e intercambios. Empresarios, trabajadores, estudiantes y aficionados del mundo de la construcción y afines se apropiaron del amplio parque de 56.000 metros cuadrados en el corazón del Prado donde se desarrolló el encuentro, duplicando el área de exposición respecto de los años anteriores.
Al recorrer las calles de la Rural se escuchaba, cada determinados minutos, un comunicado a través de los megáfonos que actualizaba sobre las actividades que se iban realizando día a día y brindaba información general: “Contamos con destacada participación internacional, con delegados de Argentina, Chile, México, Brasil, Asia, y más”, mencionaba la voz que realizaba la transmisión.
No quedó espacio del enorme predio sin utilizar; hacia la dirección que se caminara había algo nuevo para conocer. Algunas propuestas se situaron al exterior, exponiendo enormes máquinas como retroexcavadoras o elevadores, mientras que otros stands estaban organizados en el interior de los doce enormes galpones de la Rural, denominados “pabellones”. En uno de ellos se dedicó un área exclusivamente a marcas de la industria argentina y otro nucleó una importante cantidad de marcas chinas, con representantes que viajaron especialmente para asistir a la actividad, según informaron expositoras provenientes de ambos países a la diaria. Los otros pabellones estaban conformados por organizaciones locales e internacionales con iniciativas ampliamente variadas; desde tecnología vinculada a la seguridad de las viviendas, herramientas de trabajo, pinturas, construcción sustentable en barro, arquitectura en madera, energía sostenible, diseño de interiores hasta propuestas sociales y educativas. Se contó con la presencia de instituciones de educación pública de nuestro país: la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), con un stand llevado adelante por estudiantes, y la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC), donde se divulgaban las distintas propuestas académicas que ofrece la institución.
Se montaron dos salas técnicas donde se llevó a cabo una vasta agenda de conferencias brindadas por especialistas nacionales e internacionales, recorriendo una amplia variedad de temáticas vinculadas a arquitectura, ingeniería y construcción. Los visitantes pudieron ampliar su conocimiento en áreas como la prevención de incendios en la construcción, ingeniería en paisajismo, o construcción en seco. También se realizaron las charlas llamadas “7 minutos updates” donde las empresas tuvieron la posibilidad de exponer acerca de los productos o servicios que ofrecen en presentaciones menores a siete minutos.
El viernes se dio inicio a la competencia Operador del año, donde se desafió a más de treinta operadores de maquinaria de gran porte a llevar a cabo distintos desafíos a vista del público que observaba y aplaudía las maniobras. Un dron registraba esta actividad al aire libre que tuvo su final el domingo, último día de la actividad, y otorgó a los ganadores del primer y segundo lugar premios de 2.500 dólares y 1.000 dólares respectivamente.
La feria abrió sus puertas con la presencia de autoridades nacionales
Durante la primera jornada se contó con la presencia de la presidenta en ejercicio, Carolina Cosse, quien brindó un discurso en el marco de la inauguración de la decimotercera edición del evento. Hizo énfasis, principalmente, en la relevancia de garantizar el derecho a la vivienda: “La construcción es un sector clave para nuestro país y para cualquier sociedad, es motor de desarrollo económico, generador de empleo, dinamizador de la inversión y pieza clave de la calidad de vida de nuestra gente. Pero, sobre todo, es un sector profundamente vinculado a un derecho humano fundamental: el acceso a la vivienda digna y a un hábitat adecuado”, expresó la mandataria. En ese sentido, Cosse se refirió al proyecto de ley recientemente aprobado en el Senado “que facilita la expropiación de viviendas vacías con deuda compensable”, y agregó que “no se trata de una medida aislada ni de un gesto simbólico; es un instrumento concreto para enfrentar una de las contradicciones más dolorosas de nuestra sociedad: la existencia de miles y miles de viviendas deshabitadas frente a miles de familias que aún no tienen un techo digno”. Asimismo, manifestó que es imperativo trazar un diálogo profundo entre el sector público y privado para trabajar en ese sentido, y felicitó a las empresas que decidieron formar parte de la actividad.
A continuación, tomó la palabra la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), Tamara Paseyro, quien se refirió al rol clave que tiene para el MVOT la industria de la construcción en el plan quinquenal que la cartera está impulsando actualmente y precisó que es un sector con el que de alguna u otra forma están vinculadas todas las áreas de la sociedad. Al igual que Cosse, la ministra remarcó la relevancia de forjar fuertes lazos entre los distintos sectores para trabajar en un mismo sentido: “Nuestro propósito es superar la lógica tradicional de un Estado únicamente contratante y un sector privado limitado al rol ejecutor”, sostuvo.
Tanto Cosse como Paseyro reconocieron que el gobierno se enfrenta a enormes desafíos: “Una parte significativa de la población uruguaya enfrenta dificultades para acceder a la vivienda adecuada y otra vive en condiciones que no podemos aceptar como sociedad democrática e inclusiva; no podemos resignarnos a la desigualdad”, manifestó Paseyro.
La diversidad de voces del sector
A medida que transcurrían las jornadas, más larga se volvía la fila para ingresar por la entrada en la calle 19 de Abril, principalmente en horarios de fin de jornada laboral, a eso de las 18.00 en adelante.
Empresarios, trabajadores y estudiantes generaron un intenso flujo de gente en las calles que rodean la Rural del Prado, y todos quienes estuvieron en diálogo con la diaria manifestaron el entusiasmo y relevancia que implica participar en una instancia de este tipo, y, además de la expansión de las propuestas de la feria, destacaron que es notorio el aumento de participación del público respecto de ediciones anteriores. En la gama de propuestas sustentables se encontraba Uruguay Bambú, y Rodrigo, su responsable, comentó a la diaria que esta fue la primera vez que fue parte de esta gran actividad y consultado sobre cómo vivió la experiencia informó que hubo “una densidad de gente impresionante, y gente muy informada, interesada y con preguntas clave; no es un público inexperiente”.
Para muchas organizaciones del rubro, este fue el primer año en que tuvieron la oportunidad de participar en este evento; así fue para Constructivas, una iniciativa llevada a cabo por mujeres que se dedica a la formación y asesoramiento en proyectos arquitectónicos y de construcción. En diálogo con la diaria, Fernanda Stiffano, técnica constructora desde hace más de 20 años, destacó la relevancia que tienen las actividades de este tipo para generar intercambio con otros constructores, emprendedores, y valoró la notoria presencia de estudiantes de arquitectura y de UTU. En un rubro con alta representación masculina, su stand era de los pocos donde las responsables eran únicamente mujeres. Al respecto de la brecha de género presente en su área laboral, Stiffano expresó que “lamentablemente se mantiene bastante”, aunque aseguró que durante su trayectoria pudo observar “leves mejoras” desde sus inicios en el rubro hasta ahora. En cuanto a la representatividad en operación de obras expresó que “seguimos con menos de un 2% de presencia de mujeres operadoras, pero sí –hay más paridad– en otras áreas. Incluso en la feria, en otro momento, sólo veíamos mujeres que venían a modo de exposición, y hoy las mujeres que están promocionando lo hacen desde un lugar técnico con conocimiento de lo que ofrecen. En otro momento lamentablemente no era así el perfil de las chicas que estaban en los stands; hoy eso cambió”, reconoció la especialista, y remarcó el lugar sustancial que tienen las empresas en trabajar para mitigar la desigualdad de género en el sector.
Por otra parte, el director del evento, el empresario Silvano Viera, dialogó con la diaria y destacó que se trata de un espacio donde “la industria comparte sus novedades, la actualización que tiene para ofrecer y, fundamentalmente, estimula la formación de nuevos negocios”. En comparación con las ediciones anteriores, Viera se refirió al crecimiento que la feria ha experimentado año a año: “Estamos en la edición más grande de la historia de la Feria de la Construcción, y creo que lo más interesante es que la exposición logró transformarse en un punto ineludible de encuentro, porque reúne a toda la cadena de valor del sector. La posibilidad de que empresarios y trabajadores encuentren toda la industria reunida en un mismo ámbito ya es, en sí, una gran noticia. Las novedades que cada empresa presenta hacen de esta edición una muy especial”, aseguró.
Una importante cantidad de jóvenes en pequeños grupos observaban, se preguntaban y respondían dudas entre ellos, sacaban notas y recogían folletos. El comportamiento de este público evidenciaba su calidad de estudiantes. Entre ellos se encontraba Nahim, que estuvo en el doble rol de expositor en el stand de la empresa Kopel Sánchez y como estudiante del tramo final de la carrera de Arquitectura. Señaló que lo que le resultó más interesante es “la gran variedad de cosas que hay sobre cada tema, las distintas formas de mostrar y las distintas formas de hacer”. Fue la primera edición que Nahim participó en la exposición y manifestó su conformidad animando a que las demás personas también se acercaran a conocerla.
Mucho más que cal y arena
Para quien pensara que la construcción solamente involucra materiales y equipamiento de obra, luego de recorrer la inmensa Feria debe haber transformado ampliamente su noción al respecto. Quedó en evidencia que es un rubro que involucra una amplia y diversa cantidad de piezas y cada una de ellas juega un rol tan diferente como indispensable para que esta industria, que cumple un papel esencial en la economía del país, se siga desarrollando.
Llega a Uruguay la empresa brasileña Casa do Construtor
En un mercado que redefine sus prioridades y apuesta por modelos más eficientes y sostenibles, la empresa brasileña Casa do Construtor amplía su presencia en Uruguay con la apertura de tres nuevas tiendas. Con más de 30 años de experiencia y una red superior a las 750 franquicias operativas en Brasil, la marca consolida su expansión regional tras validar su modelo en Paraguay y Argentina, con la meta de alcanzar 300 tiendas internacionales para 2030. Su propuesta se basa en el alquiler de equipos para obras, reformas y mantenimiento, ofreciendo una alternativa flexible y de bajo riesgo para emprendedores e inversores.
La compañía brinda soporte integral a sus franquiciados a través de su Universidad Corporativa y ha sido distinguida en múltiples ocasiones con reconocimientos como “Franquicia del Año” y el “Sello de Excelencia en Franquicias”.
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