“Me han cerrado la ciudad de Montevideo, no tengo ningún lugar donde parar. Tengo que volar allí directamente el día del show, el viernes 17. Y yo tenía una cita para cenar el 16 con José Mujica, el expresidente de Uruguay, que es amigo mío. Y no puedo ir, no puedo tener mi cena con Mujica porque el lobby israelí y lo que sea que se llamen a sí mismos me han cancelado”, dijo el músico Roger Waters en una entrevista publicada hoy por Página/12.

Luego de las cancelaciones de las reservas de hotel en Buenos Aires, las cadenas Regency y Hyatt también le negaron alojamiento a Waters en Montevideo, y luego hizo lo mismo Sofitel, tras la presión del Comité Central Israelita, que dirigió un mensaje a la gerencia general del hotel en Montevideo.

“Roger Waters es un misógino, xenófobo y antisemita, que aprovecha su fama como artista para mentir y vomitar su odio hacia Israel y todos los judios”, dice la carta de Roby Schindler, presidente de la institución.

“Los discursos de odio suelen traer consecuencias para la humanidad peores que las de las armas. Al recibirlo, Ud. será, aunque no lo quiera, propagador del odio que este señor destila y estará contribuyendo a aumentar la judeofobia (esto es, odio hacia los judíos) en nuestro país. No quisiera estar en sus zapatos y tener que cargar con el estigma de recibir a uno de los principales vomitadores de discursos de odio del planeta”, dice Schindler en la misiva.

En consecuencia, Waters está alojado en el hotel Rosemary de San Pablo, que utilizará como base para sus conciertos en Buenos Aires y Montevideo, vuelos de avión mediante. Su encuentro con el ex presidente Mujica se reprogramó para el domingo, según informó el programa 12 PM de Azul FM.

“De algún modo estos idiotas del lobby israelí consiguieron cooptar a todos los hoteles en Buenos Aires y Montevideo y organizaron este boicot extraordinario basado en mentiras maliciosas que vienen contando sobre mí. Conozco esto bien, veo que este Roby Schindler me llama ‘misógino’ como el menor de los crímenes que se supone que cometí. ¿Y sabe de dónde viene eso? De Polly Samson, la esposa de David Gilmour”, dijo Waters al medio argentino, en referencia al guitarrista que ingresó a Pink Floyd tras la salida de Syd Barrett.

“Ella es la única persona que alguna vez me acusó de ser misógino. Y tomaron eso y lo pusieron en mi descripción general, como un nazi, y un odiador de judíos, y todo el resto de absolutos sinsentidos que dicen sobre mí, sucias mentiras”, agregó.

Acerca del porqué del boicot, el británico afirmó: “Lo hacen porque creo en los derechos humanos, y hablo abiertamente del genocidio del pueblo palestino. Y voy a seguir haciéndolo. Porque se está cometiendo un genocidio ahora mismo, todos los días en la Franja de Gaza y Cisjordania y todos los territorios ocupados. Y tiene que detenerse. Ha llegado el momento de que todos nosotros en todo el mundo, todos los hermanos y hermanas digan basta. No más. No se le puede permitir a Israel que siga con este repugnante desenfreno genocida”.

Waters mencionó al presidente del Comité Israelita: “Esta gente, los Roby Schindler de este mundo, trata de silenciarme porque creo en los derechos humanos y ellos no. Son una sociedad colonial a la que nada detiene, ni siquiera el asesinato en masa, para proclamar su supremacía sobre otros pueblos y otras religiones. La gente del mundo tiene que detenerlos. Como seres humanos es un absoluto deber moral enfrentarse a ellos. Y puede escribir esto: me hace reír, sería realmente muy gracioso si no fuera tan infame, tan repugnante y estúpido”, le dijo al periodista Eduardo Fabregat.

Senadores oficialistas

En nuestro país está en marcha otra campaña referida a Waters, impulsada por dirigentes políticos que buscan que la Intendencia de Montevideo le retire la categoría de ciudadano ilustre que se le confirió en 2018, durante su primera visita a Montevideo.

En esa visita, el músico ya había generado polémica al participar en un acto por la liberación del pueblo palestino.

Ahora, los senadores Graciela Bianchi, Sebastián da Silva y Sergio Botana, del Partido Nacional, se manifestaron en contra de la condición de visitante ilustre, y el diputado colorado Felipe Schipani llegó a plantearlo el martes en el Parlamento, desde donde dirigió un reclamo a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, para que le retire la distinción al músico.

La actual gira de Waters, titulada This is not a drill (Esto no es un simulacro), ya había atravesado controversias en otros países, que se intensificaron tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamas en octubre de este año.

Los detalles del recital en Montevideo

La gira despedida del ex Pink Floyd aterriza en el estadio Centenario este viernes. El escenario ya está ubicado en la tribuna América, e involucró el trabajo de más de 300 personas.

La productora AM anunció la venta de entradas de campo a $ 1.900, que se suman a la oferta ya existente, que llega hasta los $ 14.000.

El ingreso será desde las 18.00 y a las 20.00 comenzará el espectáculo de Braulio López, elegido por Waters como su telonero en Montevideo.

El espectáculo promete 20 canciones del repertorio de Pink Floyd y de Waters solista, como “Us & Them”, “Comfortably Numb”, “Wish You Were Here” y “Is This The Life We Really Want?”.

“Es mi primera gira de despedida”, bromea Waters, de 80 años, en varias entrevistas, en las que asegura que sigue componiendo. El músico, además, acaba de regrabar uno de los álbumes icónicos de su etapa en Pink Floyd.

Este artículo fue actualizado a las 17.55. Una versión anterior informaba que Roger Waters no iba a poder reunirse con José Mujica.