La Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol se reunió este martes de noche de forma virtual y en carácter urgente para intercambiar sobre los hechos de violencia ocurridos tras críticas por jugadas que generaron polémica en el partido entre Peñarol y Cerro Largo del pasado sábado.

El punto central fue la amenaza de muerte a Gustavo Tejera y al periodista Juan Carlos Scelza. Este martes se identificó a una de las personas denunciadas y ya fue citada a declarar ante la Fiscalía.

Juan Carlos Scelza publicó en sus redes sociales un comunicado en el que confirma que recibió una amenaza de muerte. “La ruindad de la mano de la intolerancia. La agresividad al servicio del fundamentalismo, la violencia como precario y primitivo sustento para disentir al pensamiento ajeno. Hay más, pero son sólo algunos de los motivos que llevaron a la amenaza de muerte que recibí a través de las redes sociales. Desagradable, como tantos episodios que se sobrellevan provenientes de distintas tonalidades cada fin de semana”, expresó el periodista.

A su vez, dejó en claro que seguirá con su mismo estilo periodístico: “A todos decirles que, con absoluto convencimiento, continuaré la línea y el estilo de conducta que he mantenido a través de mi trayectoria. En los seguramente muchos errores [que cometí] y en los contados aciertos, actúo y actuaré con el profesionalismo de siempre y la libertad de acción que no intimida amenaza alguna y que responderá sólo a mi tranquilidad de conciencia”.

La principal opción que manejaron desde la gremial de árbitros para hacerle frente a esta situación fue la de suspender el fútbol, algo que, tras esa reunión quedó descartado: la decimoprimera fecha del Torneo Apertura se jugará con normalidad.

Yimmy Álvarez aclaró a la diaria que “hubo variopintos argumentos para validar esa medida porque se tuvo en cuenta que hay gente que vive del fútbol”. De todas maneras, no se descarta dicha determinación, que se puede tomar en cualquier momento.

Una de las problemáticas centrales para los árbitros es cómo actúan los distintos agentes vinculados al deporte cuando hay polémicas relacionadas con las decisiones arbitrales. “Los referentes del fútbol tienen que dar señales claras de repudio a la violencia porque, si no, la gente aprovecha para sumarse”, agregó Álvarez.

En ese sentido, se puso sobre la mesa el accionar del presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, quien, en ocasiones en las que en partidos del club que dirige hubo jugadas que generaron polémica, se manifestó en Whatsapp insinuando que fueron intencionales, por lo que Audaf lo denunció ante la Comisión de Ética de la Asociación Uruguaya de Fútbol por tercera vez al considerar que “se puso agresivo con sus declaraciones y mensajes”.