A una semana de que se agudizara el conflicto en el liceo IAVA, la asociación de padres del centro educativo emitió un comunicado público en el que expresó su preocupación por cómo dicho conflicto está afectando el “clima de aprendizaje” para los adolescentes que concurren a diario. Según afirman en una carta pública a las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el “especial clima favorable al aprendizaje” que habitualmente existe en el liceo y llega hasta los hogares “sin duda se crea y recrea desde el plantel docente y desde la dirección”. No obstante, lamentan que dicho clima “se ha visto distorsionado por los conflictos generados en estos últimos meses”.

Al respecto, consideran que es “irracional” exigir el desalojo del salón gremial “sin lograr establecer un sano diálogo” con el gremio estudiantil del IAVA (GEI) y sin que existiera una obra adjudicada previamente por parte de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES). Según sostienen, ese conflicto, que había tenido como partes principales a los estudiantes y las autoridades, “se agravó” cuando Secundaria decidió sumariar y separar del cargo al director del centro educativo, Leonardo Ruizdíaz.

En una búsqueda por intentar “encauzar” el conflicto, las familias piden “poner en la balanza todos los elementos”, de forma de “ponderar, cuidar y tener en cuenta el delicado momento de aprendizaje de estudiantes que tienen una vida por delante”. En ese sentido, piden a las autoridades que “restituyan un clima de sano diálogo” y también al director, “quien ha contribuido a construir en este tiempo una institución en la que se disfruta aprender”, según plantean.

“Necesitamos una institución educativa que tenga a los estudiantes como centro de los procesos educativos. Ante la preocupación de la accesibilidad podemos juntos encontrar la forma de reparar el ascensor”, afirman los padres, y recuerdan un informe elaborado por un técnico prevencionista la semana pasada, que “constató deterioro en el estado en general del edificio”. Por su parte, las familias se hacen “eco de la plataforma reivindicativa de estudiantes y docentes respecto de todas las carencias edilicias, de materiales y de recursos humanos”, como la necesidad de contar con un equipo multidisciplinario y con intérpretes de lengua de señas uruguaya en el centro educativo.

“Nos preocupa que el nefasto clima de tensión creado esté afectando los procesos de aprendizaje de nuestras hijas e hijos. Como parte integrante de la comunidad educativa, esperamos que nuestras voces sean escuchadas junto con la de los estudiantes y el cuerpo docente”, concluyen en la carta pública.

Si bien mantiene el conflicto, el núcleo sindical del liceo definió levantar el paro desde mañana y hasta el próximo miércoles, cuando volverán a valorar el avance de la negociación. Según explicaron a la diaria, dicha medida se tomó principalmente para poder atender los exámenes que transcurren en estos días, de forma de no afectar el tránsito educativo de los estudiantes.

Además, iniciarán una campaña virtual de recolección de firmas para pedir el retorno del director y continuarán con las reuniones para padres y familiares de los estudiantes. De no haber avances en la negociación iniciada ayer con la ANEP, los profesores tienen definido profundizar el conflicto y tomar medidas más duras.