No fue un día más en el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA). Este jueves los estudiantes del liceo siguieron adelante con la ocupación iniciada el día anterior, hasta que, a primera hora de la tarde, el Ministerio del Interior (MI) los notificó de que debían desalojar el edificio. Gerónimo Sena, vocero del Gremio Estudiantil del IAVA (GEI), dijo a la diaria que a los estudiantes les llamó la atención la presencia del director de Seguridad y Convivencia Ciudadana del MI, Santiago González, que no había concurrido a intimarlos al desalojo en ocupaciones anteriores. De hecho, en el momento el estudiante sugirió que había concurrido porque también había cámaras de televisión registrando el momento.

Sena señaló que el operativo policial para el desalojo incluyó que se cortara la calle y una importante presencia de efectivos, lo que “seguramente era con intenciones de asustarnos más que de reprimir, porque los abogados y mismo los policías nos decían que estamos haciendo algo legítimo mientras dejáramos pasar a las inspectoras hacia dentro de la institución”, dijo.

El director del liceo fue separado del cargo por seis meses porque la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) presume que cometió una falta grave al negarse a sacarle el salón estudiantil al GEI, como pedían las autoridades después de que el gremio se negara a trasladarse a un salón más chico y menos visible. Como los profesores del centro se negaron a tomar el cargo, este se mantuvo vacante y concurrió a hacerse cargo del centro una inspectora de Secundaria. Según relató Sena, esta situación hizo que durante varios minutos el centro educativo “quedara en manos de nadie”. Este mismo jueves la DGES llamó al cargo de dirección en el liceo hasta el 12 de octubre, cuando culmina la separación del cargo del director sumariado.

Liceo IAVA, el 12 de abril, en Montevideo.

Liceo IAVA, el 12 de abril, en Montevideo.

Foto: Camilo dos Santos

El vocero explicó que el salón tiene un importante significado simbólico para los estudiantes y que, de hecho, se llama “salón estudiantil”. “El salón es memoria, resistencia, verdad y justicia. Fue inaugurado el 14 de agosto de 2009, Día de los Mártires Estudiantiles”, dijo, y recordó que por la puerta exterior que da al lugar las fuerzas armadas se llevaron a muchos estudiantes y docentes del liceo en la última dictadura.

En los últimos días distintas autoridades de la educación, como el ministro Pablo da Silveira o el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, se refirieron al estado del salón gremial y lo consideraron “deplorable”, principalmente por las pintadas que tiene en sus paredes.

A modo de respuesta, desde la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) los invitaron a preocuparse por el estado edilicio de todo el centro educativo y compartieron un informe elaborado por un ingeniero tecnológico prevencionista, en el que se aclara que el ascensor es “el único medio de escape accesible” del liceo y se advierte un “deterioro general del edificio”, que incluye la caída de revoques, rajaduras en columnas y paredes, entradas de agua en techos y presencia de humedades.

Consultado al respecto, Sena lamentó que las autoridades hayan querido “desviar” el tema a su favor y recordó que las inspectoras de Secundaria que visitaron el liceo días atrás le dijeron al GEI que el salón estaba “sucio” y “manchado”, pero para los estudiantes es “un arte de resistencia”, “una forma de expresión” y hasta una “cábala”, ya que “todos los gremios pintan los salones gremiales”. Además, señalaron que el estado del salón nunca fue un problema ya que ninguna autoridad del liceo ni de la DGES les había planteado ninguna objeción al respecto.

Liceo IAVA, el 13 de abril, en Montevideo.

Liceo IAVA, el 13 de abril, en Montevideo.

Foto: Mara Quintero

Sobre el control del espacio, señaló que hasta este año el salón siempre permaneció abierto, y que tuvieron que cerrarlo con candado cuando las autoridades de Secundaria les exigieron su entrega para construir la rampa.

En marcha

Si bien fue una de varias ocupaciones que se han realizado en los últimos meses, esta contó con el apoyo en persona de decenas de organizaciones y colectivos que se acercaron al liceo para acompañar el conflicto que llevan adelante estudiantes y docentes. La jornada, que transcurrió en el marco de un paro de 24 horas de toda la Fenapes, culminó con una marcha que partió hacia el Codicen, donde hablaron representantes de los colectivos implicados. A varias personas que concurrieron a la marcha, consultadas por la diaria, les llamó la atención que, a diferencia del Centro Militar y otros edificios públicos en el tramo que recorrió la movilización, el edificio del Codicen no tenía ningún vallado, e incluso lo tomaron como “una provocación” para que manifestantes decidieran realizar una ocupación, lo que finalmente no ocurrió.

En su discurso, Sena pidió a las autoridades de la ANEP que dejen de “hostigar” y “perseguir” a los estudiantes. Por su parte, Laura Díaz, docente del liceo, aseguró que los actores del centro están a favor “de todas las inclusiones” y que “hace tiempo” vienen reclamando por distintos problemas edilicios que ven a diario. En suma, la profesora aseguró que el argumento de la accesibilidad “ha sido una excusa para una escalada autoritaria”, concretamente para “demostrar el poder que, suponen, tienen las autoridades y, suponen, pueden imponer, mandando para que otros obedezcan”.

Liceo IAVA, el 13 de abril, en Montevideo.

Liceo IAVA, el 13 de abril, en Montevideo.

Foto: .

Camila Menchaca, dirigente de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria de Montevideo, enmarcó estas acciones en una serie de cambios que vienen impulsando las autoridades de gobierno para “poder hacer de esto una educación cada vez más vertical y autoritaria”, como la eliminación de los consejos por direcciones generales unipersonales. Además, señaló que existe una contradicción entre el discurso de las autoridades cuando defienden la reforma educativa y acciones como las del IAVA, por ejemplo, en relación a la autonomía de los centros educativos y la necesidad de que los estudiantes adquieran competencias en materia de participación y ciudadanía.