La decisión de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) de instruir un sumario y separar del cargo durante seis meses al director del liceo IAVA cayó como un balde de agua fría entre los docentes y estudiantes de ese centro educativo. Según relataron a la diaria profesores del IAVA, en la tarde llegaron funcionarios de la división jurídica de Secundaria y le notificaron al director que tenía dos horas para abandonar el centro educativo.

Según consta en el escrito que le entregaron, el sumario con separación del cargo y retención de 50% de sus haberes se debe a que existen indicios para investigar una “insubordinación” a las jerarquías y el “desconocimiento de las obligaciones, deberes y responsabilidades inherentes a su cargo”. Además de indagar sobre el accionar del director, la DGES se dispone a investigar lo ocurrido en el liceo en las últimas semanas, cuando se inició un conflicto en torno al salón que usa el Gremio Estudiantil del IAVA (GEI).

Inmediatamente, los profesores del liceo –no únicamente los que son parte del núcleo sindical– se declararon en conflicto y se reunieron en asamblea muy preocupados por la medida, que entienden que no tiene precedentes en el pasado reciente. En paralelo, el GEI convocó un paro activo y una asamblea en el patio del liceo en la que decidieron ocupar el centro educativo, medida que se concretó a partir de las 17.00 del miércoles.

En diálogo con la diaria Gerónimo Sena, vocero del GEI, explicó que luego de que Secundaria les comunicó la decisión de usar el espacio donde se ubica el salón gremial para colocar una rampa y les indicó que se mudaran a otro espacio más chico y menos visible, sintieron en todo momento el apoyo del director. En particular, recordó que ese apoyo quedó expresado en actas de reuniones con la inspección y, además, como integrante del núcleo sindical de profesores, “adhirió a los paros cuando le estaban obligando a cerrar el salón”. “No les sirve a las autoridades tener a alguien que defienda la democracia, porque este gobierno es así”, concluyó el vocero estudiantil.

Por su parte, una integrante de la asamblea de docentes, quien pidió que su nombre se mantuviera en reserva por miedo a represalias, explicó que los argumentos de Secundaria para hacerse del espacio donde hoy funciona el salón gremial fueron variando. Primero se argumentó que era para construir una rampa, pero los docentes entendieron que hacerlo no solucionaría los problemas de accesibilidad del liceo. Luego los argumentos fueron el estado del salón y las pintadas en las paredes, algo que “se fue desvaneciendo”. La profesora explicó que en planos realizados en 2009, cuando se hizo una de las últimas reformas, se estableció que ese espacio quedaría para uso del gremio estudiantil.

Los profesores del IAVA lamentaron que el argumento para la separación del cargo del director sea que no se acató una orden, cuando quienes trabajan en la educación saben que se deben priorizar los espacios de diálogo y negociación para resolver los conflictos. Esta situación hizo que ningún profesor del liceo quisiera tomar el cargo de dirección, tal como lo solicitó la DGES, por lo que el liceo quedó acéfalo.

Tú tienes la llave

En declaraciones a Subrayado, la directora de la DGES, Jenifer Cherro, señaló que la medida se tomó para investigar y que Secundaria todavía no determinó lo ocurrido. En ese sentido, explicó que, como la posible falta cometida por el director del liceo es catalogada como grave, se valoró que correspondía separarlo del cargo y retener parte de su sueldo. No obstante, la jerarca adelantó que en el liceo “vienen sucediéndose hechos en los últimos días, [en los] que aparentemente no habría actuado la persona de acuerdo al rol que tiene”. Según Cherro, “hay actas firmadas por el director en las que se hace cargo de lo que dijo”, pero no aclaró a qué se refería.

Con relación al reclamo de docentes y estudiantes del liceo, que plantean que lo que solucionaría los problemas de accesibilidad en realidad es que se repare el ascensor del edificio, que no funciona desde hace cuatro años, Cherro explicó que hasta el momento no fue posible conseguir la pieza que hace falta. Al respecto, aclaró que como el edificio del liceo es patrimonio histórico nacional, no se puede realizar obras que lo alteren significativamente. En ese sentido, dijo que la rampa sería una solución transitoria hasta que se logre la reparación del elevador. Por otra parte, planteó que lo que se usa como salón gremial en realidad “es un pasillo” y por eso se debe hacer la rampa en ese lugar, ya que comunica con la planta baja y no con el subsuelo, como la rampa que está instalada actualmente. En suma, la jerarca aseguró que no hay otra forma de solucionar el problema.

La directora de Secundaria también apuntó contra los estudiantes del centro educativo y señaló que “se metieron al salón” y “dijeron cosas muy fuertes y groseras” a las autoridades. Además, dijo que el GEI “tenía las tres llaves” del salón gremial y que, como el IAVA “es un edificio emblemático”, se debe “permitir el acceso de todos” a sus instalaciones. Cherro admitió que, antes del retorno a las clases luego de Semana de Turismo, Secundaria colocó un nuevo candado en la puerta del salón gremial y fundamentó que eso se hizo “porque el director no tenía la llave” del anterior. “Todo tiene un límite”, aseguró, y agregó que “las autoridades de un liceo están para administrar y tienen que tener acceso a todos los espacios del centro educativo”.

Finalmente, la jerarca descartó que se esté actuando con autoritarismo y señaló que en realidad “se ejerce el principio de autoridad”.

Paro y preocupación por “atropello”

La situación en el liceo IAVA causó que la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) definiera un paro de 24 horas para este jueves en todos los liceos públicos del país por lo que considera un “desmedido atropello” de la DGES, y también llama a los profesores a movilizarse en cada centro educativo. En particular, el sindicato cuestiona la instrucción del sumario con separación del cargo y retención de haberes cuando el director del centro apuntó a “atender la inquietud y libertad de expresión de los estudiantes”. Además, Fenapes lamenta que entre las normas citadas por la DGES para tomar esta medida esté una de 1979, que, a su vez, “se ampara en la nefasta Ley de Educación” de 1973.

El sindicato califica la decisión de Secundaria de “represiva, antisindical y antidemocrática”, además de “contraria a la organización gremial y a los criterios pedagógicos y de convivencia definidos por un equipo de dirección en conjunto con los estudiantes”. En particular, los docentes cuestionan que esto ocurra en un contexto en el que las autoridades de la educación pregonan la autonomía de los centros educativos y la centralidad en el estudiante. “Estas normas de la dictadura fascista que abraza la actual administración están felizmente derogadas por normas democráticas posteriores. Su aplicación en el actual contexto expresa el notorio espíritu antidemocrático y represivo de quienes las impulsan”, rematan.

La medida también generó el rechazo del PIT-CNT, de distintos sindicatos y colectivos de la educación, además de legisladores de la oposición. Por ejemplo, el senador del Movimiento de Participación Popular Daniel Caggiani cuestionó la forma de resolver conflictos por medio de “el autoritarismo y las sanciones”, y planteó que “hay autoridades a las que les quedó enorme el cargo y hace rato que deberían estar en su casa”. Por su parte, tanto su compañero de sector Sebastián Sabini como la senadora de Fuerza Renovadora Liliam Kechichian, anunciaron que convocarán a las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública para que den explicaciones de lo que consideran “un verdadero atropello” y “una medida injusta y arbitraria”.