La aplicación de la ley que prohíbe el aborto en Texas a partir de la sexta semana de embarazo fue bloqueada temporalmente este jueves por un juez federal de Austin. La normativa, que en la práctica prohíbe totalmente el aborto, ya que las mujeres suelen detectar el embarazo fuera de ese plazo, había entrado en vigencia el 1º de setiembre, luego de que la Suprema Corte de Justicia rechazó una solicitud de emergencia para bloquearla. Desde entonces, varias mujeres se vieron obligadas a viajar a otros estados para interrumpir sus embarazos, según informó la organización Planned Parenthood.

El fallo del juez Robert Pitman, que restaura los servicios de aborto al menos mientras dure el caso, fue dictado en respuesta a una demanda que presentó el Departamento de Justicia, que alegó que la ley violaba un derecho constitucional que fue consagrado en el fallo Roe versus Wade, de 1973. En el mismo sentido, Pitman aseguró en la sentencia que, desde principios de setiembre, “se ha impedido ilegalmente a las mujeres ejercer control sobre sus vidas en formas protegidas por la Constitución”. “Este tribunal no sancionará ni un día más esta ofensiva privación de un derecho tan importante”, agregó.

El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, ya informó que apelará el fallo ante el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito. “La santidad de la vida humana es, y siempre será, una de las principales prioridades para mí”, escribió en su cuenta oficial de Twitter, en línea con la postura del gobernador texano, el también republicano Greg Abbott, quien lideró la arremetida conservadora antiabortista que derivó en la restrictiva ley.

La decisión de Pitman, que es vista como una primera victoria para quienes dan la pelea para revertir la ley antiaborto, se produjo días después de que miles de mujeres salieron a las calles de Estados Unidos en una nueva Marcha de las Mujeres, que este año, debido al caso de Texas y a iniciativas similares en otros estados, se realizó en defensa del derecho al aborto.