En los próximos días se disputarán en Montevideo las finales de las copas Sudamericana y Libertadores, los dos torneos internacionales de clubes de la Conmebol. De acuerdo a cálculos de las autoridades, se prevé la llegada de unos 60.000 turistas extranjeros. La afluencia de público y el tipo de evento despertó las alarmas en algunas organizaciones sociales sobre el riesgo de que haya un incremento de situaciones de explotación sexual y trata de personas. También autoridades del gobierno han manifestado preocupación y anunciaron medidas de prevención.

En los últimos días, la Organización de Trabajadoras Sexuales Organizadas (Otras) promovió charlas y brindó notas a los medios de comunicación para advertir sobre este fenómeno. En diálogo con la diaria, su presidenta, Karina Núñez, explicó que el aumento de casos de violencia sexual, explotación sexual y trata de personas es “una norma que está confirmada” en todo tipo de eventos internacionales que generan un desplazamiento masivo de personas de un país a otro.

Otras comenzó a “poner foco” en el tema a partir de consultas de integrantes de la organización sobre si era oportuno “facilitar información a personas que estaban buscando gurisas para hacer un book para presentárselo a personas que venían a ver los partidos de la Conmebol”, contó Núñez. Ante esa situación, las trabajadoras comenzaron a buscar recursos para abordar el tema y se encontraron con un “gran vacío”. Por eso, generaron sus propios recursos en los que han estado trabajando desde hace 20 días.

Una de las iniciativas fue brindar herramientas de autocuidado a las trabajadoras sexuales integrantes de Otras que vayan a prestar sus servicios en este contexto, que son 118 de un total de 4.000 que trabajan en Montevideo. Algunas de las recomendaciones que mencionó Núñez apuntan a que las mujeres “no acepten ningún tipo de contrato o servicio que contemple algún tipo de violencia, aunque el pago se haya efectuado por adelantado”; que, en el caso de atravesar una situación de vulneración de derechos, pueden dirigirse a cualquier seccional con su libreta y ejercer su derecho de presentar una denuncia; y, si van a brindar servicios en espacios fuera de su conocimiento, es recomendable que previamente “lo notifiquen a una compañera, una vez en el lugar manden un mensaje con la ubicación en tiempo real, y notifique cuando termina el servicio para saber si está bien”.

Otro punto importante de acción es fomentar una toma de conciencia en la sociedad para generar acciones de prevención y actuación ante posibles situaciones de violencia y explotación sexual desde su lugar. “Seguramente vaya a haber mucha gurisada alcoholizada o bajo efectos de drogas, entonces que la gente que las vea las ayude. Hay que dejar de lado el 'no te metas'. No asustarse si hablan otro idioma y que si piden ayuda se la brindemos”, planteó.

Asimismo, Otras brindó instancias de capacitación para guardaparques, cuidadoras y cuidadores de vehículos. “De allí salieron un montón de cosas interesantes respecto de cómo proceder y el grado de violencia que se puede manifestar por la cantidad de gente que va a haber”, señaló Núñez, y agregó que eso “genera temor a intervenir en una situación”.

Las y los participantes de los talleres plantearon que son “muy recurrentes” las situaciones de acoso o la cantidad de veces que presencian formas de cooptación o convencimiento a jóvenes para subirse a un auto, según dijo Núñez. En ese sentido, la recomendación es que cualquier comentario que una persona observadora pueda hacer, es aportar un “granito de arena”. “No es necesario que lo manotees del cogote y lo lleves a la comisaría. Simplemente con que la persona se dé cuenta de que vos sabés lo que está haciendo, con eso aminorás un poco el accionar”, señaló.

Por su parte, la organización Gurises Unidos lanzó una campaña en redes sociales para advertir que “los eventos masivos generan un aumento de las situaciones de explotación sexual hacia niñas, niños y adolescentes”. “Yo no hice nada, sólo organicé el encuentro” o “yo no hice nada, sólo las llevé”, son algunas de las frases que aparecen en las placas difundidas, con la consigna “No seas cómplice. En esta, vale jugar en contra”. La iniciativa también recuerda que “facilitar situaciones de explotación sexual hacia niñas, niños y adolescentes es un delito”.

Vale tener presente que Uruguay es identificado como país de origen, tránsito y destino de trata de niñas y mujeres con fines de explotación sexual comercial.

Protocolos de acción y prevención

En la mañana de este jueves, representantes del Ministerio de Turismo, el Instituto del Niño y Adolescente (INAU) y Unicef anunciaron en conferencia de prensa que se brindará a los centros turísticos una guía de prevención y actuación ante posibles casos de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, en el marco de estos eventos deportivos.

El presidente de INAU, Pablo Abdala, dijo que las instituciones involucradas están “adoptando medidas preventivas frente a la afluencia de público extraordinaria” de los próximos dos fines de semana y que elaboraron “protocolos para enfrentar cualquier indicio de explotación sexual contra niñas, niños y adolescentes”. Esta medida surgió en el marco de un convenio firmado entre INAU, Unicef, el Ministerio de Turismo y la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional en setiembre de este año para prevenir estas situaciones en contexto de turismo. Abdala también aseguró que se “reforzaron los servicios de denuncia y atención”.

Por su parte, el subdirector de Turismo, Remo Monzeglio sostuvo que “se trabajará en todos los puntos de arribo del país, en hoteles, en restaurantes, agencias de viaje”, donde se distribuirán folletos y se colocarán afiches de la campaña “No hay excusas”, que lideran INAU, Unicef y el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes en un esfuerzo para generar conciencia acerca de esta problemática y promover la denuncia de las situaciones a través de la línea telefónica 100. “Tenemos que estar alerta más de lo normal”, agregó Monzeglio.

En tanto, la representante de Unicef en Uruguay, Luz Angela Melo, señaló que las finales de copas internacionales que se disputarán en Montevideo constituyen “una nueva oportunidad” para “sensibilizar la situación de las niñas, niños y adolescentes víctimas de explotación sexual”.