La activista iraní por los derechos de las mujeres Narges Mohammadi fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz, según anunció la Academia Sueca este viernes, por su “lucha contra la opresión de las mujeres en Irán” y la promoción de “los derechos humanos y la libertad de todos”.

“Narges Mohammadi es una mujer, defensora de los derechos humanos y luchadora por la libertad. Su valiente lucha por la libertad de expresión y el derecho a la independencia ha tenido enormes costos personales. En total, el régimen de Irán la arrestó 13 veces, la condenó cinco veces y la condenó a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos”, agrega la Academia.

Mohammadi cumple una pena de más de diez años de prisión en el penal de Evin, en Teherán, desde donde ha apoyado y ayudado a mantener las protestas por la muerte de Mahsa Amini, luego de ser arrestada en setiembre de 2022 en Teherán por la llamada “policía de la moral” por usar el velo de forma “inadecuada”. La muerte de Amini suscitó enormes manifestaciones lideradas por mujeres en distintos puntos de Irán en contra del régimen iraní y por más “libertad”.

En ese sentido, el Premio Nobel de la Paz de este año también “reconoce a los cientos de miles de personas que, el año anterior, se manifestaron contra las políticas de discriminación y opresión del régimen teocrático de Irán contra las mujeres”, sostiene la organización, y agrega que el lema adoptado por las manifestantes, en el marco de las protestas por la muerte de Amini, “expresa adecuadamente la dedicación y el trabajo de Narges Mohammadi”.

Mohammadi tiene 51 años, es licenciada en Física y trabajó como ingeniera, pero enfocó su carrera en el periodismo y la participación en organizaciones de la sociedad civil. Vivió las últimas décadas entrando y saliendo de prisiones iraníes por defender los derechos humanos, denunciar la opresión del régimen iraní sobre las mujeres, manifestarse contra el uso del velo obligatorio y contra la pena de muerte. Fue encarcelada por primera vez a los 22 años.

En 2003, la activista iraní se unió al Centro de Defensores de los Derechos Humanos, encabezado por Shirin Ebadi, primera mujer iraní y musulmana en recibir el Premio Nobel de la Paz en octubre de 2003. Más tarde, Mohammadi se convirtió en la vicepresidenta de esa organización.

Su incansable lucha también le valió otros galardones, como el Premio al Coraje de Reporteros sin Fronteras de 2022 o el Premio Mundial a la Libertad de Prensa Unesco Guillermo Cano este año.

Luego de que trascendiera la noticia, la organización civil Iran Human Rights, con sede en Oslo, emitió un comunicado en el que expresa su “agrado” por la concesión del Premio Nobel de la Paz a Mohammadi y agregó que espera “que atraiga la atención de la comunidad internacional sobre la lucha del pueblo iraní por sus derechos humanos fundamentales”.

El director de la organización civil, Mahmood Amiry-Moghaddam, destacó la figura de la activista y apuntó que durante más de 25 años “Mohammadi ha estado luchando contra el apartheid de género, la pena de muerte y la discriminación contra las minorías, y pagó el precio por ello”, y consideró que haber sido galardonada con este Premio Nobel es un “reconocimiento a la lucha del pueblo iraní por sus derechos”.

El reconocimiento a Mohammadi también fue celebrado por la Organización de las Naciones Unidas. “El caso de Narges Mohammadi es emblemático de los enormes riesgos que asumen las mujeres para defender los derechos de todos los iraníes. Pedimos su liberación y la de todos los defensores de los derechos humanos encarcelados en Irán”, apuntó el alto comisionado para los Derechos Humanos en declaraciones a AFP.