La Intendencia de Maldonado (IDM) y la Unidad de Gestión Desconcentrada (UGD) de OSE apuran el paso hacia la concreción del fideicomiso de 55 millones de dólares –que prestará el Banco de Desarrollo Fonplata– para concretar obras “imprescindibles” que permitan acompasar los servicios de agua potable y saneamiento con el crecimiento departamental.

Este lunes hubo una nueva reunión para “analizar en detalle” los proyectos que se incluirán en el fideicomiso anunciado desde agosto del año pasado. Los fondos se destinarán a un paquete de “diez obras principales” y se pagarán a través de la denominada tarifa 9, un adicional que pagan los usuarios de Maldonado por los servicios de agua potable y saneamiento y que varios partidos políticos han propuesto derogar durante años.

Los acuerdos “avanzan a buen ritmo”, dijo el intendente Enrique Antía, quien encabezó el encuentro con delegados de Fonplata, la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) y la UGD. “Las obras son claves para acompañar el crecimiento que ha experimentado el departamento en los últimos años”, agregó.

Desarrollo condicionado

El proyecto contempla la reactivación de la planta de tratamiento de San Carlos y la mejora del suministro en el Cerro del Toro, en Piriápolis. Además, se incluye la sustitución de cañerías obsoletas en distintas zonas y la expansión del sistema de saneamiento en barrios de Punta del Este y Piriápolis que aún carecen de este servicio esencial.

El director de OSE-UGD, Jesús Bentancur, informó que algunas de dos de estas obras ya fueron licitadas, mientras que otras serán gestionadas a través de la CND. Destacó la urgencia de estas intervenciones porque “el desarrollo de Maldonado depende en gran medida de la mejora en su infraestructura de agua y saneamiento”.

La IDM lleva años reclamando inversiones en infraestructura, al tiempo que diferentes jerarcas de la UGD han manifestado que la autorización de nuevos fraccionamientos está “trancada” en la zona norte de San Carlos por falta de obras.

Otra de las zonas complejas es la ubicada al este del arroyo Maldonado y el entorno de José Ignacio, cuyo sistema, en opinión de las autoridades de la UGD, podría colapsar en pocos años sin la necesaria atención al crecimiento poblacional.