La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, participó este domingo al mediodía en un acto organizado por el comité de base El Galpón, ubicado en la esquina de las calles Uruguay y Magallanes, en Montevideo. Se trataba de una actividad que, a dos días del 8 de marzo y a tres semanas del referéndum, buscaba visibilizar el impacto de la ley de urgente consideración (LUC) en la sociedad, pero principalmente en las mujeres.

Tras arribar al lugar, Cosse se sacó fotos con varios militantes que se acercaron a saludarla. Antes de tomar la palabra en el acto, la jerarca departamental habló con la prensa y aseguró que los 135 artículos que el Frente Amplio (FA) y otras organizaciones quieren derogar “le hacen daño al futuro de Uruguay”. Entre otros argumentos, explicó que “socavan los principios fundamentales de la educación pública”, “abren grietas en la transparencia” y “hacen ir a Uruguay para atrás en la política antilavado de activos y, por lo tanto, en la política antinarcotráfico”.

Cosse advirtió que “esta elección es muy importante” y realizó un llamado de atención a quienes no están seguros de votar Sí (para la derogación) o No (para mantener la vigencia de los artículos) o para quienes tienen decidido no ir por ninguna de esas dos opciones: “No hay que votar en blanco porque si estás votando en blanco, más que lavarte las manos, estás votando el No”.

Consultada acerca de los argumentos utilizados por los dirigentes rumbo al referéndum, respondió que ve “falsedades desde la campaña del No” que “hasta las ponen por escrito” en los folletos que reparten. Dijo que desde el oficialismo se argumenta que “si se deroga el artículo 35 van a quedar libres violadores”, lo que aseguró que no es verdad, y criticó que “también han nombrado artículos que no están” entre los que se busca derogar.

A su vez, Cosse fue consultada acerca del anuncio de Luis Lacalle Pou de que “seguramente” será él quien hable en la cadena nacional del No. Cosse respondió que el presidente “está en su derecho” y afirmó que ese no debe ser “el eje de la discusión”. “No nos dejemos distraer. Lo que tenemos que discutir es por qué hay que derogar los 135 artículos, por qué hay que votar que Sí”, dijo, y agregó: “En el medio aparecen distintas pompitas de jabón que nos pueden distraer”.

“Vulnera mucho más los derechos de las mujeres”

La primera dirigente de la lista de oradoras en la actividad organizada por el comité era la diputada del Movimiento de Participación Popular Bettiana Díaz. Siguiendo la lógica del acto, que tenía como consigna “Las mujeres votamos Sí”, Díaz recordó que cuando se empezó a discutir la LUC “en Uruguay había un montón de urgencias, pero había una en particular muy importante, porque desde diciembre del año 2019 Uruguay había declarado la emergencia nacional en materia de violencia de género”. Sin embargo, aseguró que “hubo emergencias que quedaron afuera de ese proyecto”, como la de la violencia contra las mujeres.

“¿Sobre quién recae más esta situación de vulneración de derechos permanente que nosotros denunciamos en el marco de esta campaña para anular estos 135 artículos? Sobre la vida de las mujeres, desde diferentes aspectos”, dijo la diputada, quien aseguró que esto no se visualiza solamente en “la atención específica de las denuncias” y apuntó contra los artículos “que tienen que ver con una flexibilización para los empleadores”, lo que “puede llegar a estimular la informalidad”.

La diputada aseguró que la derogación de la obligatoriedad del pago de los salarios por el método de la llamada inclusión financiera pone en duda “que los trabajadores y las trabajadoras tengamos asegurados nuestros aportes a la seguridad social”. Además, puso como ejemplo a las trabajadoras rurales y preguntó: “¿A quién se le puede ocurrir que esas trabajadoras se van a sentar de igual a igual con un patrón a decir ‘yo quiero cobrar por el Scotiabank’? No cabe en la cabeza de nadie”.

Igualmente, afirmó que este concepto de presunta igualdad entre empleador y empleado reafirma “una idea que está matrizada en la LUC” y que “es parte de una concepción de este gobierno”, que refiere a que “no importan las situaciones de vulnerabilidad, todos tenemos las mismas oportunidades y quienes no las usan son vagos, no las usan porque no quieren”.

Díaz también apuntó contra medidas que, indirectamente, afectan “la vida de las mujeres”, como por ejemplo “lo cara que está la vida y lo que ha influido el aumento del precio del combustible en los precios de lo que consumimos”. “Van siete subas de combustibles en lo que va desde que empezó este gobierno y van cinco desde que inició la LUC”, explicó, y añadió: “Eso impacta en la vida de las mujeres directamente, porque somos las que tenemos más dificultad con respecto al ingreso al mercado laboral, con respecto a la pobreza”. La diputada sentenció: “Cualquier medida que tienda a vulnerar los derechos de las grandes mayorías vulnera mucho más los derechos de las mujeres”.

“¿Nos toman por tontos?”

Luego fue el turno del discurso de Cosse, quien se refirió a José Pedro Varela, que en su momento hizo “una revolución en el mundo de la educación” al establecer que la escuela fuese “gratis, laica y obligatoria”. En alusión a la LUC, dijo que “el artículo 127, que queremos derogar, que queremos borrar, afloja las condiciones de obligatoriedad”, porque antes esta condición se establecía por escrito y “ahora dice otra cosa” que es “más vaga”.

“¿Y por qué es grave aflojar en la ley esa obligación?”, se preguntó, y se respondió a sí misma que lo que se está “aflojando” en realidad “es la obligación del Estado para ayudar a que los padres cumplan con la obligación” de inscribir a sus hijos en la escuela.

Cosse explicó que “hay una revolución en el mundo del trabajo como nunca antes hubo en la humanidad” y “hay trabajos que van a desaparecer”, por tanto, “si nosotros no preparamos a los gurises, la vamos a quedar”. “Entonces, cuando a mí me dicen ‘¿qué importa esto si no te cambió la vida, si la LUC está andando y no te cambió la vida?’… ¡Les va a cambiar la vida a mis hijos, a mis nietos! ¿Nos toman por tontos?”, preguntó la intendenta.