El viernes, la agrupación Corriente Constructora Liberal le envió una carta al secretario general del Partido Colorado (PC), Julio María Sanguinetti, para que le solicite al presidente Luis Lacalle Pou que “se reinstaure en forma oficial” el “Día de los Caídos en la Lucha por la Defensa de las Instituciones Democráticas”, que se conmemoraba el 14 de abril. Este sector colorado recién salió del horno: se formó a fines de 2020 y está encabezado por el exedil Daniel Villamil, que militaba en la Lista 15.

En la misiva –firmada por Villamil– la agrupación señaló que no “sólo profesa sino que difunde el pensamiento liberal”, teniendo como “principios primordiales” en su trabajo político “ser incansables defensores del Estado de derecho, la democracia y la libertad individual”. Es por ello que consideran “un acto de justicia que el Estado retome de manera oficial” ese homenaje, así como lo instauró Sanguinetti en su presidencia de 1985, y que “tristemente”, en 2006, por un decreto del entonces presidente Tabaré Vázquez, “dejó de realizarse”.

Esa conmemoración nació de los hechos ocurridos el 14 de abril de 1972. De mañana, el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) mató al subcomisario Oscar Delega y a su chófer, el agente Carlos Leites, en las calles Rivera y Soca. Al poco rato, un atentado de los tupamaros en Las Piedras dio muerte al capitán de corbeta de la Armada Ernesto Motto; minutos después, el MLN mató al exsubsecretario del Interior Armando Acosta y Lara. Los tres eran acusados de integrar el Escuadrón de la Muerte. Después del mediodía, las Fuerzas Conjuntas (militares y policías) mataron a varios integrantes del MLN: Jorge Grops y Norma Carmen Paglianno, en Cerrito de la Victoria, mientras que en una casa ubicada en Pérez Gomar asesinaron a Jorge Candan Grajales, Gabriel Schroeder Orozco, Armando H Blanco y Horacio Rovira Griecco.

En la noche de aquel 14 de abril, el entonces presidente Juan María Bordaberry pidió al Parlamento que declarara el “estado de guerra interno”. El 5 de agosto de 1975, el presidente –ya por entonces, de facto– decretó el 14 de abril “Día de los caídos en la lucha contra la sedición”.

A la vuelta a la democracia, en 1985, el presidente Sanguinetti publicó un decreto (127/985) con un cambio de nombre y la conmemoración pasó a llamarse “Día de los Caídos en la Lucha por la Defensa de las Instituciones Democráticas”. El 20 de marzo de 2006, un año y poco después de haber asumido el primer gobierno del Frente Amplio (FA), el presidente Vázquez firmó un decreto (87/006) con el que se derogó el de Sanguinetti.

En el decreto de Vázquez se señalaba que lo dispuesto por Sanguinetti era la conmemoración de “sucesos acaecidos durante un capítulo especialmente aciago de la vida del país”, y que el propósito del gobierno de ese entonces era “promover, mantener y garantizar la convivencia, el acercamiento y el entendimiento entre los habitantes de la República”. Por lo tanto, esa perspectiva, “en la que sin duda coinciden el ánimo y la voluntad abrumadoramente mayoritarios, puede verse erosionada por actividades oficiales como la norma citada”.

En la carta de la agrupación colorada se sostiene que aquel decreto de Vázquez –que sigue vigente– significa “un menosprecio de la memoria de estas personas que murieron inocentemente a manos de terroristas de la democracia y sólo se encargó de reconocer a víctimas del terrorismo de Estado”. “Víctimas a las cuales, nosotros como agrupación, tampoco olvidamos o las consideramos menos personas que las víctimas asesinadas por la sedición”, se acota.

Por último, señalan que “todos los partidos políticos” tienen “ese deber civil de recordar a todas las víctimas de cualquier terrorismo que haya padecido nuestra República, para que ello sirva en contribuir al fortalecimiento de nuestra democracia y de toda su gente”. “Es por ello, entonces, que estimamos pertinente que no sólo la ciudadanía sino el Estado les rinda el homenaje que se merecen a aquellos policías, militares y civiles inocentes”, se señala en la carta.

Villamil dijo a la diaria que espera que su pedido entre en el orden del día de la sesión del Comité Ejecutivo Nacional del PC, que será hoy, como todos los lunes. Resaltó que en su agrupación son “liberales” y aclaró: “Ojo al gol, porque a veces se mezcla mucho con lo que es el batllismo, pero son corrientes ideológicas diferentes. Y ojo también con [Javier] Milei, porque en Argentina son todos liberales; no, Milei es libertario, que es otra corriente, parecida al liberalismo. Porque muchas veces se entra en la chicana de confundirlas y mezclar, como el libertinaje, que no es liberalismo”.

Además, “por las dudas”, Villamil aclaró que su agrupación no tiene “nada que ver” con el exdiputado colorado Daniel García Pintos, de la Asociación Patriótica 14 de Abril de 1972, que viene reclamando la restauración oficial del homenaje desde hace mucho tiempo. Por último, Villamil subrayó que “vale la pena” recordar “a todas las víctimas” y comentó que ha participado, por ejemplo, en ediciones de la Marcha del Silencio. “No es que eso es algo zurdo; yo he participado y no me pasó nada; nadie me mordió, ni me pegó ni nada por el estilo”, finalizó Villamil.

García Pintos: “No estamos de acuerdo” con Villamil, “él está de acuerdo con nosotros”

En tanto, García Pintos recordó a la diaria que ya en 2005 –cuando apenas asumió el FA– el acto no se pudo realizar porque el presidente Vázquez “dictó un decreto suspendiéndolo”; entonces, aquel año, “en un acto de rebeldía”, cerca de “800 personas” fueron a la Plaza de la Bandera –donde antes se conmemoraba el acto cuando era oficial– y cantaron el himno nacional a capela, porque “no estaba organizado nada”.

García Pintos resaltó que en mayo de 2021 le dejaron una nota al presidente Lacalle Pou “diciéndole exactamente lo mismo” que dicen “siempre”: “El Estado uruguayo debe volver al acto oficial, que es lo que corresponde”. “O sea que nosotros estamos en esto desde hace 17 años, no cuatro días. Nosotros no estamos de acuerdo con él [por Villamil] sino que él está de acuerdo con nosotros, en todo caso”, subrayó el exdiputado.

Así las cosas, para el 14 de abril de este año (cuando se cumple medio siglo de aquellos hechos), la asociación que integra García Pintos llama a realizar –como lo hacía todos los años antes de la pandemia– un acto en la Plaza de la Bandera, en “homenaje a los caídos en defensa de las instituciones democráticas y de la libertad”. Para esta oportunidad, según un comunicado, participarán “todas las asociaciones militares, policiales y civiles que integran el Encuentro por la Reconciliación Nacional”, el Centro de Estudio de Derechos Humanos del Uruguay –novel grupo que integran, entre otras personas, García Pintos y Graciela Rompani, viuda del expresidente Jorge Pacheco Areco–, la Asociación Toda la Verdad, y Familiares de Prisioneros Políticos, familiares de procesados y condenados por crímenes de la dictadura que están recluidos en la cárcel de Domingo Arena y que en febrero fueron recibidos por Lacalle Pou.

En cuanto a su más reciente actividad política, García Pintos se había cambiado a filas de Cabildo Abierto (CA) a mediados de 2019. Cuando asumió el nuevo gobierno, llegó a formar parte del Plan Juntos, programa del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (que está a cargo de CA, con Irene Moreira a la cabeza), pero en abril de 2021 renunció por “insalvables diferencias” con el coordinador general del programa –el coronel retirado Rody Macías–. Consultado sobre su presente político partidario, García Pintos contestó: “Yo estoy en mi casa, dedicado a esto de la Patriótica 14 de Abril. Toda mi vida fui colorado y pachequista. Así que eso es lo que voy a ser siempre”.