El escándalo por el caso del narcotraficante Sebastián Marset sigue teniendo repercusiones políticas. Este lunes el Partido Nacional (PN) reunió a su directorio para manifestar su “total respaldo” al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y al gobierno de coalición, luego de que el mandatario aceptara las renuncias de Luis Alberto Heber como conductor del Ministerio del Interior, del subsecretario de esa cartera, Guillermo Maciel, y de Roberto Lafluf, publicista y asesor de imagen de Lacalle Pou.

En ese marco, el partido oficialista rechazó la “política de ataques sin límites éticos que lleva adelante” el Frente Amplio (FA), luego de que el presidente de esa fuerza política, Fernando Pereira, expresara en una conferencia de prensa, el domingo, la disconformidad con las explicaciones del mandatario, y que no se descartan medidas parlamentarias. Por el momento, entre los pasos que se analizan se encuentran la necesidad de aprobar la ley de financiamiento de los partidos políticos y de fortalecer a la Junta de Transparencia y Ética Pública. No obstante, “todos estos proyectos se traban en el Parlamento, particularmente por el PN”, acusó Pereira.

En la sesión de este lunes participaron el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, la precandidata Laura Raffo y el presidente de la Cámara de Diputados, Sebastián Andújar, entre otros dirigentes. Pablo Iturralde, presidente del PN, adelantó que están dispuestos a que “sea cristalino el financiamiento de los partidos políticos y que genuinamente se conozca de dónde salen esos fondos”. En una conferencia de prensa, agregó que no fueron ellos, como partido, los que evitaron hablar sobre el financiamiento de las colectividades políticas, “simplemente que tenemos diferencias en la forma en que lo plantea el FA y no tenemos por qué aceptar el planteo que ellos nos hacen. Nosotros vamos a hacer nuestros planteos y lo estamos conversando con toda la coalición”.

Sobre la crisis política en torno a la entrega del pasaporte a Marset, el PN reclamó en un comunicado “lealtad institucional y democrática a la oposición, con la misma actitud que tuvo el Partido Nacional frente a hechos vividos en los gobiernos del FA”. “El PN se formó en defensa de las instituciones y la independencia de poderes y, por tanto, estará a los resultados de las investigaciones de la Justicia”, sostiene.

Iturralde señaló que Pereira “por momentos suaviza un tono” y que, por ejemplo, cuando “van a hablar” con el presidente “no se le señalan esas cosas y luego aparecen cosas como informaciones acerca de narcos o de financiamiento de partidos políticos”. “Nosotros no lo admitimos”, aseveró.

Los hechos y las renuncias

Por otra parte, al ser consultado sobre las renuncias que se dieron en los últimos días, Iturralde aludió a la de Heber, respecto de lo cual aseguró que bajo su gestión se estaba combatiendo “duramente” al narcotráfico, y lamentó que la renuncia de Heber se da por hechos que “no lo vinculaban a él directamente”. Atado a esto, sostuvo que el exministro dio el paso al costado por una “realidad política”. “Cuando hay hechos políticos y determinados planteos que generan determinadas dudas, lo mejor es que nosotros transitemos un camino de institucionalidad. Eso fue lo que quisieron hacer todos los involucrados para no estar trancando la gestión del gobierno”, agregó.

Asimismo, en la misma línea que Lacalle Pou, Iturralde insistió en que era obligación darle el pasaporte a Marset, en base al decreto 129/014. Sin embargo, consultado sobre lo que dispone en su artículo 34 –que indica que “a los nacionales uruguayos y/o ciudadanos legales que sean objeto de expulsión por las autoridades del Estado en que residen, se les otorgará un documento válido directo a la República por un solo viaje–, Iturralde aseguró que “a la luz de lo que ha pasado” es “claro” que “quizás hubiera sido mejor hacer eso, haber investigado mucho más a fondo”. No obstante, opinó que el presidente “no puede estar en todos los temas” y que cuando sí está al tanto “toma las determinaciones drásticas y actúa como tiene que actuar”.

Sobre la intervención de Lafluf para evitar dar a conocer los chats entre Ache y Maciel, Iturralde planteó que “lo más importante es que se va a transparentar” en la Justicia. “Se habló de conversaciones privadas, si esas conversaciones privadas debían darse a la Justicia o no. Hubo idas y vueltas; asesores que opinaban de una manera, no sabemos pensando en los intereses de quién”, analizó, y aseguró que Lacalle Pou no estaba al tanto de eso.

Por último, se refirió a las llamadas entre el excanciller Francisco Bustillo y Ache, en las que el exjerarca le recomendó a la colorada “perder” su celular para ocultar los chats alusivos a la peligrosidad de Marset. De acuerdo a Iturralde, “todos esos temas son anecdóticos”, dado que “son parte de una conversación privada”. “Este partido no va a perder tiempo discutiendo una grabación que se realiza a una conversación privada. Serán el responsable de grabarla y quien participó en ella a quienes les corresponderá comentarlo. No es a nosotros quienes nos corresponde. Nosotros tenemos que preocuparnos por la situación política e institucional que vive el país y para eso esperamos el dictamen de la Justicia con mucha tranquilidad”, concluyó.

Los jóvenes blancos y el repudio a las “actitudes de jerarcas”

En un comunicado, los jóvenes del PN manifestaron su “absoluto respaldo” a Lacalle Pou por su “accionar” y “determinación” en las “decisiones” de gobierno, que fueron “certeza y tranquilidad”, aunque repudiaron las “actitudes de jerarcas que no representan el sentir de la militancia y de todos aquellos que han trabajado para lograr un gobierno del PN, del cual nos sentimos profundamente orgullosos y que, entendemos, ha encarado las necesidades y desafíos del Uruguay”.