El nacionalista Carlos Albisu dejó el jueves la presidencia de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande. Lo hizo después de estar varios días en la mira por más de 30 designaciones directas que se dividen entre blancos, en su gran mayoría, y colorados.

La situación no sólo tuvo repercusiones en la oposición, también generó “enojo, preocupación y malestar” en filas blancas. Albisu quedó sin apoyo; algunos integrantes del Partido Nacional (PN) y de los partidos socios de la coalición de gobierno criticaron públicamente al expresidente de la CTM y otros se mantuvieron en silencio. Pero en los hechos, salvo el presidente Luis Lacalle Pou, que dijo que Albisu hizo “una muy buena gestión” y que es “una persona de confianza, que ha trabajado muy fuertemente por el departamento y que además cuenta con mi aprecio y mi afecto personal”, no ha habido voces desde el nacionalismo que lo defendieran.

El senador nacionalista Jorge Gandini fue unos de los que plantearon su descontento en lo ocurrido en la CTM y dijo que “lo mejor que pudo hacer” Albisu fue presentar su renuncia. Este lunes, en entrevista con el programa En perspectiva, de Radiomundo, habló nuevamente sobre el tema, ratificó su postura y planteó que presentará este lunes un proyecto de ley para fortalecer los controles sobre la delegación uruguaya de CTM.

“Algunos de nosotros fuimos críticos públicamente porque nuestra posición en el partido nos obliga muchas veces a pronunciarnos. Pero, además, también lo fuimos quizás más explícitamente en la interna del partido. Fue una situación muy incómoda para todos nosotros desde que estas cosas comenzaron a conocerse”, expresó Gandini sobre el impacto que tuvo la situación dentro del PN.

El senador dijo que “hay cierta anestesia” en Salto sobre este tema y reconoció que “viene de muy atrás”. De hecho, las designaciones directas de Albisu en la CTM se conocen desde 2021 a raíz de un pedido de informes realizado por diputados frenteamplistas y que publicó Brecha el 5 de noviembre de ese año. “Nosotros sabíamos de ingresos. Obviamente que los conocemos también políticamente porque genera distorsiones y desigualdades en la interna partidaria”, dijo Gandini. No obstante, señaló que, personalmente, “no conocía todas” las designaciones directas a más de 30 militantes vinculados al sector de Albisu y al colorado Germán Coutinho.

“Yo no las conocía todas. Tenía los comentarios, sabía que algún dirigente político había ingresado”, reconoció el legislador y agregó que se estaba al tanto de que esas personas eran “básicamente” del entorno político del expresidente de la CTM.

Gandini explicó que la “falta de respaldo político” a Albisu se explica porque el tema “venía acumulándose, hasta que en un momento se hizo muy fuerte”. “Entonces, ¿quién saca la cara? Nadie saca la cara, eso es lo que pasó. Hay visiones críticas, pero además los que no tenían la decisión de exponer públicamente su visión tampoco están dispuestos a dar fundamentos en sentido contrario defendiendo la gestión de la delegación uruguaya y en particular del expresidente”, expresó.

“Esto recién empieza”

Consultado sobre si el asunto se terminó con la renuncia de Albisu, el senador dijo que “esto recién empieza”. En esa línea, apuntó que “en estos días” va a comparecer ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado, que analiza la Rendición de Cuentas, una delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores encabezada por el subsecretario Nicolás Albertoni, “acompañada de las comisiones binacionales”: CTM, la Comisión Administradora del Río Uruguay y la Comisión Administradora del Río de la Plata”.

“Va a ser un tema político y va a poner cosas sobre la mesa. No sólo lo va a hacer el FA, porque hay cosas que no nos gustan [al oficialismo]. Ningún partido político ni gobierno ni el sistema político de ningún país está vacunado contra ciertos desbordes o excesos, la cuestión es cómo reacciona frente a ellos y cómo es capaz de poner límites para que cuando nos enteramos de algunas cosas no vuelvan a pasar. Me parece que esto es lo que va a estar en discusión estos días, más allá de que el Frente querrá sacarle ventaja política”, expresó.

Gandini apuntó que la voluntad es poner una “valla, poner ciertos límites para que la tentación de manejar recursos de un millón de dólares, de los viajes de los camiones, no se transforme en la gestión política de ir a regalar camisetas a los clubes de barrio y que eso se termine en la foto en el diario de uno que va a ser candidato mañana”. En esa línea dijo que “es verdad que, a veces, se van pasando los límites de un gobierno a otro y llega un momento que pasan la raya, y pasaron la raya”.

“Alguien va a tener que dar las respuestas, Albisu ya tiene sustituto y tendrá que hacerse cargo y ya está. Yo también quiero escuchar las respuestas porque yo no tengo nada que ver con eso, estoy lejísimo de Salto y todas esas cosas, y sin embargo tengo que poner la cara”, manifestó. En ese sentido, enfatizó que quiere recibir las explicaciones correspondientes. “Así emparejamos este tema y cada uno se hace cargo de lo suyo y empezamos a corregir cosas que nunca quisimos que pasaran, y si pasaron es porque no había límites”, agregó.

Sobre si las personas designadas discrecionalmente deben permanecer en sus cargos, Gandini señaló que “vamos a ver bien todo”, pero señaló que no hubo “ilegalidades” en los procesos de contrataciones: “No es que debieron entrar de una manera respetando procedimientos, concursos o llamados que se violentaron, y entraron por otra ventana”. De todas formas, dijo que “son personas, la mayoría pertenecientes a un mismo grupo o sector político, y eso es lo que está mal”.

“Ahora, si eso da derecho a hacerlos renunciar, no sé. Lo vamos a mirar con un poco más de lupa, pero no creo que haya que al barrer privar a la delegación uruguaya de ese personal. A mí me gustaría saber: primero, si eran necesarios; segundo, si tienen calificación para la tarea; tercero, si son todos de confianza o de vínculos o si en alguna de las actividades, como por ejemplo seguridad, tenían que entrar designados por las autoridades”, señaló Gandini.

El proyecto de ley

Gandini presentará este lunes un proyecto de ley para mejorar los controles sobre la delegación uruguaya en la CTM. Al respecto, el senador explicó que esta iniciativa “lo que hace es tratar al menos de separar lo político de la gestión, de poner algunos límites”. “El organismo maneja recursos y está bueno que desde hace un tiempo a esta parte el dinero no llegara a toda la capital, sino que de alguna manera quedó una parte allí [en Salto y la región litoral oeste]. Ahora, lo que yo no quiero es que con eso se haga política”, sostuvo.

Asimismo, apuntó que el artículo 77 de la Constitución establece que “una cantidad de funcionarios que tienen determinada función en el Estado no pueden hacer política”. “Por ahí va mi proyecto de ley: pueden hacer gestión, lo que no pueden hacer es las dos cosas al mismo tiempo, y mucho menos con recursos públicos”, expresó y explicó que la idea es que para los integrantes de la CTM existan las mismas restricciones que tienen los integrantes de directorios de entes autónomos.