A fines de noviembre del año pasado, el gobierno anunció la apertura de un proceso licitatorio con la intención de llevar el saneamiento a 61 localidades del interior, por un costo total de 349 millones de dólares. El entonces secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, quien renunció al puesto en diciembre para hacer campaña por su candidatura presidencial, sostuvo que los sobres del llamado se abrirían “alrededor de la primera quincena de febrero” para poder comenzar las obras “entre marzo y abril”, una vez adjudicado el proyecto de obra.

Sin embargo, según recogió El País este sábado, el gerente general de OSE, Arturo Castagnino, informó que comenzarán más tarde de lo previsto. Un cronograma tentativo de ejecución del proyecto, al que pudo acceder la diaria, revela que si bien el proceso licitatorio debería ser adjudicado en abril, se espera que sea formalizado en junio, para recién después empezar con las obras.

A raíz de estas declaraciones, el senador del Frente Amplio (FA) José Carlos Mahía cuestionó la forma en que las obras fueron anunciadas por el gobierno. En una publicación en X, afirmó que la “realidad” es que “casi toda la obra la va ejecutar y pagar el próximo gobierno”. También recordó que, dos años atrás, el gobierno anunció la intención de invertir 100 millones de dólares para llevar el saneamiento a 124 localidades del interior, pero que “recalcularon y llevaron las cifras a US$ 350 millones y 61 localidades”.

En diálogo con la diaria, Mahía aclaró que no está en desacuerdo con la implementación del plan, su finalidad ni su forma de financiamiento. Según argumentó, “el volumen de recursos que requiere el Uruguay para comenzar a solucionar los temas de saneamiento” demanda “un endeudamiento o [el] apoyo financiero de organismos multilaterales”, por lo que no discrepa en eso. En su lugar, apuntó a la “inminencia” transmitida en torno al proyecto desde el gobierno, del que solo hay “planes”.

De esta manera, Mahía se refirió a “las dificultades” en “aplicar políticas públicas” por parte del gobierno, que tildó como uno “de anuncios y pretextos”. Por ello, no encontró sorpresiva la noticia en torno a la demora en los tiempos de inicio de construcción, y comparó su “buena capacidad de marketing” con su “mala [capacidad] de concreción”. Así, asimiló esta situación con el anuncio de acuerdos de libre comercio con China, que aún no han sido ratificados.

Ortuño: “Traslada el grueso de las obras y el pago al próximo gobierno”

Por su parte, en diálogo con la diaria, el senador suplente del FA Edgardo Ortuño –quien abandonó su cargo como director de OSE para dedicarse a la campaña a favor de la candidatura de Yamandú Orsi, a fines del año pasado– calificó el proyecto como un avance “positivo”, ya que “llega después de cuatro años de retroceso” en inversiones. Si bien explicó que el FA acompañó el proyecto en el Senado, y que en un eventual próximo gobierno “sin duda” habría que llevarlo a cabo e incluso ampliarlo, lo catalogó como “insuficiente y tardío” para “volver a los niveles de inversión en los 15 años del FA”, y señaló que “traslada el grueso de las obras y el pago al próximo gobierno”.

Por ello, el legislador de la Vertiente Artiguista expresó su preocupación ante la posibilidad de que el inicio de obras, que representan “un quiebre a la tendencia de reducción de inversiones” y son “importantes por la necesidad de continuar avanzando en la extensión del servicio”, sea postergado. Según argumentó, en los hechos, “confirmaría un balance muy negativo de la gestión” en saneamiento, algo que “quedó de manifiesto con las dificultades que tuvimos para enfrentar la crisis hídrica y los perjuicios que tuvo la población”.

Da Silva: “sea cual sea el gobierno” tendrá que “culminar un proceso donde la gente del interior va a tener saneamiento”

Consultado sobre los cuestionamientos vertidos desde la oposición, el senador del PN Sebastián da Silva dijo a la diaria que “parece mentira” que los políticos “estén haciendo cálculos” en torno al proyecto de saneamiento, que implica “un salto en la calidad de vida enorme” para los involucrados.

Respecto del hecho de que la realización y el costo de las obras se traslade al próximo período, Da Silva entendió que los cuestionamientos realizados desde el FA forman “parte de una conducta” por la que “capaz se autoperciben en el [próximo] gobierno”, algo de lo que tiene “grandes dudas”. “Nosotros le vamos a ganar la elección con datos y con realidad”, declaró.

De todas formas, y “sea cual sea el gobierno”, este deberá “culminar un proceso donde la gente del interior va a tener saneamiento y le va a cambiar la vida”, agregó Da Silva. Así, el senador nacionalista también se refirió a otras acciones que involucran la instalación de servicios en el interior del país, en donde, en su opinión, se puede apreciar un “shock de políticas públicas”. Igualmente, explicó que desde el gobierno van a seguir “trabajando permanentemente” con tal de poder realizar “muchos más anuncios” hasta el final de este período de gobierno de la coalición, en febrero de 2025.