El Ministerio de Salud Pública (MSP) todavía no ha enviado al Parlamento el proyecto de ley para repartir a los socios de la mutualista Casa de Galicia, que está siendo gestionada por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) desde el 23 de diciembre, cuando el juez Leonardo Méndez determinó el cese de actividades. Desde este jueves, los legisladores trabajan en el borrador del proyecto que les compartió el Poder Ejecutivo y mantienen el objetivo de que el texto definitivo ingrese formalmente el martes para comenzar a discutirlo, al menos en la Cámara de Senadores. Fuentes del MSP informaron a la diaria que el proyecto no se ha presentado formalmente y que no se hará hasta que se termine de negociar entre la coalición y la oposición.

la diaria accedió a un borrador sobre el que vienen trabajando los legisladores de diferentes partidos, que contempla, por ejemplo, la distribución de los trabajadores médicos y no médicos; el acuerdo, por el momento, contempla que la nómina de quienes continuarán sea presentada y acordada en el Grupo 15 de los Consejos de Salarios. Según supo este medio, aún no hay acuerdo del Ejecutivo en la propuesta de los legisladores de cómo garantizar las mejores condiciones laborales. El articulado de los legisladores postula distribuir a los trabajadores en forma proporcional al número de afiliados asignados a los prestadores de salud (solución en la que las autoridades trabajan desde fines de diciembre con la Federación Uruguaya de la Salud, FUS), deja sentada la condición de que se mantengan las condiciones laborales que tienen en Casa de Galicia y la necesidad de crear un subsidio de desempleo especial por un año para quienes no sean contratados en lo inmediato, tengan o no otro trabajo.

Abanico de mutualistas

Otro de los cambios del articulado que proponen los legisladores con respecto al borrador del Ejecutivo es la explicitación de los prestadores de salud por los que podrán optar los socios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) de Casa de Galicia. El borrador del Ejecutivo no menciona a ninguno de ellos. Hasta ahora, había trascendido que serían cuatro: Círculo Católico, Universal, Cudam y Hospital Evangélico. Los legisladores pretenden hacer explícita la nómina, y además de esas cuatro mutualistas incluir a Crami y a la Asociación Médica de San José -ambas de la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi)- y también a ASSE.

Consultado por la diaria, Carlos Cardoso, presidente de Fepremi, informó que en una reunión que tuvieron los representantes de las mutualistas con el MSP y del Ministerio de Economía y Finanzas a fines de enero, se les informó los criterios que se estaban considerando para definir cuáles serían las mutualistas a las que podrían ir los socios que, según ha trascendido, son: que tengan menos de 100.000 usuarios, determinada proporción de adultos mayores, de número de camas de cuidados moderados e intensivos y que contempla también la situación económico-financiera.

Según informó Cardoso, a propuesta de Fepremi, en esa reunión “se estableció que de acuerdo al análisis del padrón de afiliados podría haber áreas geográficas que por las características de los prestadores locales pudieran rankear bien de acuerdo a los indicadores” definidos por el MSP. En concreto, se planteó que los usuarios que residen en las localidades canarias de Las Piedras, La Paz y Progreso –se maneja que son cerca de 2.800- pudieran ser absorbidos por Crami, y que los socios que residen en las localidades maragatas de Ciudad del Plata y Libertad –una proporción menor- puedan optar por la Asociación Médica de San José. Según Cardoso, ambas mutualistas cumplen con la condición de tener determinado número de camas de internación en los respectivos departamentos.

Según el informe de afiliados Fonasa que publicó esta semana el MSP, los socios de Casa de Galicia son 37.794. El Círculo Católico tiene 87.215 afiliados; el Hospital Evangélico tiene 55.587; Universal 60.290; Cudam 50.379; la Asociación Médica de San José tiene 45.327 y Crami tiene 33.723.

Negociaciones con trabajadores

La Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag), gremio de trabajadores no médicos que sufrió una fuerte escisión en el último mes, luego de que renunciara la mesa directiva anterior -que había acordado con el gobierno y con la FUS la aplicación del llamado “plan B” que implica dar por liquidada a la institución y distribuir socios y trabajadores de acuerdo con el documento de 2001- volvió a comparecer este viernes al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Afuncag y la FUS fueron citadas por referentes del MTSS para evaluar la conformación de la integración de una mesa de negociación conjunta de ambos gremios con los referentes de los ministerios de Salud y Trabajo.

Según informó a la diaria Lorena Herrera, integrante de Afuncag que participó de la reunión, la intención del MTSS era recibir este viernes una respuesta a la propuesta de crear la mesa de negociación, pero Afuncag prevé recién hacer el miércoles o jueves de la semana próxima la asamblea que defina si acepta o no integrar ese ámbito.

Herrera comentó que el representante del MSP informó en la reunión de este viernes que se continuará trabajando “en la agenda programada con base en lo acordado con la mesa directiva anterior” y que su intención era obtener una respuesta en ese momento, porque el lunes se reunirán con los representantes de las mutualistas.

Si bien Herrera lamentó no poder formar parte de ese ámbito, expresó que Afuncag “va por otro camino”: el de buscar otras soluciones que permiten asegurar la continuidad laboral del 100% de los trabajadores no médicos y que la atención de los socios continúe dándose dentro del centro asistencial actual, algo en lo que vienen trabajando en conjunto con los socios, que se están moviendo a nivel judicial representados por el abogado Juan Ceretta. La dirigente mencionó, también, que Afuncag está en conversaciones con el SMU, vínculo que no había sido cultivado por la mesa directiva anterior.

Dos integrantes de Afuncag cursaban este viernes el décimo día de huelga de hambre, con el fin de presionar para que no se liquide la mutualista y se asegure la continuidad de todos los trabajadores, y en ello tienen el seguimiento de la Comisión de Bioética y Derechos Humanos del SMU.

Consultado por la diaria otras soluciones para Casa de Galicia que no sean el “plan B”, José Minarrieta, dirigente del SMU, informó que esa “no necesariamente es la única solución, pero no vemos otra en el horizonte”, aclaró. No obstante, dijo que están dispuestos a escuchar las propuestas que barajan los socios, así como a estrechar vínculos con Afuncag, para poder aunar fuerzas.

El SMU y la Asociación de Médicos y Practicantes de Casa de Galicia también proponen la contratación del 100% de los médicos que conformen la base de datos en la que todavía están trabajando, en conjunto con el Sindicato Anestésico Quirúrgico. La próxima semana, el MSP y los gremios médicos intercambiarán sus bases de datos para tener una visión más clara del número de profesionales para los que se solicitarán cargos.

Negociaciones por venir

Consultado por la distribución de los trabajadores, Cardoso confirmó que se ha avanzado para que los trabajadores no médicos sean distribuidos de acuerdo a lo que dice el documento firmado por la FUS con el gobierno en 2001, para que por cada 1.000 usuarios ingresen 20 trabajadores no médicos, y que se aspira a que los médicos también sean distribuidos en proporción al número de usuarios –puesto que no habían firmado el acuerdo de 2001- , aunque no necesariamente en la misma proporción que los no médicos.

En cuanto a las condiciones laborales de los médicos, Cardoso respondió que eso será tema de negociación, que se hará después de la asignación de afiliados pero de manera grupal, entre todas las instituciones de salud y gremios involucrados.