El Sindicato Único y Autónomo de los Trabajadores del Taxi (SUATT) realizará un paro este sábado 27, al conmemorarse los 30 años de la instalación de la mampara en los taxis de la capital. La paralización comienza a las 18.00, mientras que habrá un acto a partir de las 19.00 en la Plaza del Taxímetro, en General Flores y Bulevar Artigas.

En la actividad, y según lo que informa el SUATT, se realizará un reconocimiento a los trabajadores que en su momento llevaron adelante el conflicto por la instalación de la mampara. También habrá representantes del sindicato que harán uso de la palabra, y cerrará la murga La Batahola.

Carlos Silva, secretario general del SUATT, comentó a la diaria que “es un acto de homenaje, en el marco de los 30 años de la instalación de la mampara, a las compañeras y compañeros que llevaron adelante el conflicto. Ese conflicto fue bastante duro, con trabajo a reglamento, que se extendió casi por nueve meses, en 1994”. Agregó que ese mismo conjunto de trabajadores había participado en una huelga en 1990, por reivindicaciones salariales.

“Hay todavía una generación de trabajadores en nuestro gremio que tienen un historial de lucha bastante importante”, señaló Silva. El dirigente recordó que la instalación y aprobación de la mampara tuvo que ver en su momento con una medida de seguridad para los trabajadores del sector.

Sobre el resultado de su uso, Silva acotó que desde que están instaladas las mamparas en los taxímetros no hubo más muertes de trabajadores del taxi por la espalda, es decir, desde el asiento trasero. “En ese sentido no hay nada que decir con respecto a ese mecanismo de seguridad”.

Sobre las mejoras en los automóviles y cómo eso impacta sobre las unidades utilizadas como taxímetros, dijo que “hemos debatido sobre eso durante años con la Intendencia de Montevideo, la necesidad de mejorar para dar un mejor servicio”, y consideró que se necesitan coches más grandes, y que la mampara se adapte a esos modelos. “Eso es un planteo del SUATT que venimos realizando también desde hace años”.

Apuntó que un vehículo más grande supone una inversión mayor a la que hoy día realizan las empresas del sector, y ese es el impedimento más grande que se tiene para adquirir autos de mayor tamaño, y vinculado a eso, brindar al pasajero un servicio satisfactorio. “Mientras tanto, lo que debemos hacer es desarrollar la tarea con total precaución, de manera tal de no salir lastimado ni el pasajero que viaja ni el trabajador”, dijo.