La Red Nacional de Educación Ambiental para el Desarrollo Humano Sustentable comenzó este martes los festejos por sus 20 años. “Esta conformación es única: instituciones estatales con responsabilidades concretas en el ámbito educativo formal y ambiental se dan la mano con otras entidades de la educación no formal y trabajan juntas en el desarrollo y el fortalecimiento de capacidades, impulsando diversas plataformas en las que actores claves de la educación ambiental comparten sus estrategias, metodologías y los procesos que creemos que son replicables a nivel país”, sostuvo la meteoróloga Graciela Salaberri, que integra la Sociedad Amigos del Viento, en la actividad que tuvo lugar en el anexo de la Torre Ejecutiva. En la instancia estuvieron presentes autoridades como Pablo Caggiani, presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP); Estela Delgado, directora de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente; y Leonardo Herou, director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo.
El evento estuvo cargado de emotividad y produjo reencuentros entre personas que trabajan en diferentes territorios. Sin ir más lejos, Salaberri enfatizó la importancia de “fortalecer” la generación de “nodos locales”, que son integrados por “los actores sociales más relevantes vinculados a la educación ambiental” en cada departamento. En la actualidad estos espacios existen en Canelones, San José, Colonia, Artigas y Rivera. Resaltó que a través de ellos “se logra una participación desde las bases, más allá de la pertenencia institucional o de la participación en organizaciones específicas”. “En cada territorio, de acuerdo con las características locales, los propios actores involucrados buscan estrategias que se adecuen a una mejor participación ciudadana. La participación es la base de la educación ambiental”, expresó Salaberri.
Otro de los oradores fue Luis Garibaldi, maestro, quien se desempeñaba como director nacional de Educación cuando la Red Nacional de Educación Ambiental daba sus primeros pasos y actual asesor del ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía. En su presentación destacó que la articulación tuvo varios hitos, como la aprobación del Plan Nacional de Educación Ambiental en 2014. A su vez, insistió en que al comienzo fue necesario demostrar que el espacio era “un ámbito de trabajo y de construcción colectiva”. Manifestó que en el proceso hubo varios desafíos y que “el trabajo entre las instituciones del Estado no es sencillo”. Sin embargo, para el referente las dos décadas de la red “demuestran que de alguna manera el formato que elegimos fue el adecuado”, aunque también es necesario “discutir cuáles fueron nuestros impactos reales en los temas educativos y en la formación de docentes”.
Salaberri dijo que “la educación ambiental no es sólo un espacio de reflexión, sino un espacio de acción, en el que temas tales como el agua segura, la salud o la identidad territorial requieren una mirada crítica y desafiante ante prácticas de producción, de consumo, de contaminación y de sobreexplotación de los bienes naturales”. “Para nuestra red, el desarrollo humano sustentable implica el bienestar de la sociedad toda, en armonía con su ambiente, el bien común, la justicia, la distribución equitativa, la soberanía y la ciudadanía ambiental”, señaló. Enseguida, apuntó que un desafío “importante” es “lograr que la educación ambiental permee los diferentes ámbitos de nuestro país, especialmente en los espacios de decisión y de formación de formadores, para lograr transformar el modo en que atendemos las problemáticas socioambientales a las que nos enfrentamos como sociedad”. Y reafirmó: “Una educación ambiental descontextualizada poco tiene que ver con la concepción que hemos acordado”.
La actividad duró varias horas. Integrantes de la Universidad Abierta de la Tercera Edad protagonizaron intervenciones artísticas y también se mostró una obra de la artista plástica Indira Manzano con motivo de los 20 años de la red. “Más allá de los discursos, las fechas nos recuerdan lo importante de reflexionar sobre la importancia de la educación ambiental. Reivindicamos aquí el trabajo constante y permanente de los educadores ambientales que en todo el país contribuyen a realizar un cambio de paradigma, promoviendo la construcción de una masa crítica que en una comunidad, en un grupo o en una sociedad, construya un cambio social irreversible”, finalizó Salaberri.